Читать книгу Capitanes generales de Ejército en la Restauración (1874-1923) - José María García Baudín - Страница 12

1. CAPITANES GENERALES DE EJÉRCITO

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Es la más alta jerarquía del Ejército, considerada, más que un empleo, una dignidad, y denominado por algún historiador como «príncipe de la milicia».

El origen de esta dignidad, ha sido discutido por varios autores, entre ellos Almirante, pero de lo que no parece haber duda alguna es de que, con las ordenanzas de Felipe V, se consolida y se hace permanente.8

El número de promovidos a «príncipes de la milicia», varía según los períodos históricos, debido obviamente a los profundos cambios ocurridos en España a lo largo de los dos siglos que transcurren desde el nombramiento del primero de ellos, en el año 1702, al último, en el año 1911.

En la Tabla I podemos observar los períodos considerados, así como el número de capitanes generales promocionados en cada uno de ellos.

TABLA I. Número de capitanes generales por períodos históricos.

PeríodoNúmero% del total
Felipe V y Fernando VI4539,1
Carlos III y IV2218,7
Fernando VII2218,7
Isabel II y Sexenio1513,9
Restauración118,7
Total115100

La dignidad de capitán general de Ejército, máxima jerarquía en el ejército español, fue creada por Felipe V, como ya se ha señalado, durante la llamada Guerra de Sucesión —la que podemos considerar como primera guerra civil española—, que finaliza con el cambio de la dinastía austriaca por la borbónica, y el desmembramiento de la monarquía hispana de los Austrias. Esta dignidad ha sido alcanzada por 114 militares entre 1702 —fecha de la promoción de los dos primeros capitanes generales, Carlos Enrique de Lorena, príncipe de Vaudemont, y Francisco Antonio Velasco Tovar y de la Torre— y 1911, con la promoción de Marcelo Azcárraga y Palmero. La lista de estos capitanes generales la encontramos en el Anexo I de este estudio.

La guerra contra el francés de 1808 a 1814 —también considerada como la segunda guerra civil española—,9 y en la que se produjo la sustitución de la dinastía Borbón por la de Bonaparte —de efímera duración—, produjo un profundo cambio en la sociedad española, cambio que se refleja en el Ejército, especialmente en su cúspide.

Durante la tercera guerra civil española, comúnmente conocida como primera guerra carlista o la guerra de los siete años (1833-1840), se produjo la promoción a esta dignidad del primer militar español de ascendencia no noble, Baldomero Espartero, que inauguró el llamado régimen de los generales,10 período que marcó la preponderancia del generalato en la historia de nuestro país, y que tiene sus límites entre 1838 y 1874, es decir, todo el reinado de Isabel II y el sexenio democrático. La intromisión de los militares en la política finalizó temporalmente con el pronunciamiento de Sagunto de 28 de diciembre de 1874, con la derrota de la llamada dictadura de Serrano —último período del siglo XIX protagonizado por generales— que da lugar a lo que se ha llamado la Restauración.

En la Restauración, La dignidad de capitán general de Ejército tuvo reconocimiento diferente que la de las otras tres clases de oficiales generales: teniente general, mariscal de campo y brigadier.11 En efecto, en relación a la más alta representación de la nación, como era el Senado, los capitanes generales de Ejército eran miembros de esta cámara por derecho propio, al igual que los grandes de España.12 Asimismo, en la reorganización del Ejército, en la que se decretaba el pase de los generales por edad a la escala de reserva, en el artículo 14, los capitanes generales pertenecían a la escala activa hasta su fallecimiento. En esta misma gaceta se fijaban el número de esta clase, en su artículo 2, con un máximo de cuatro. Como se refleja en el Real decreto de 7 de mayo de 1879, siendo ministro de la Guerra el capitán general de Ejército Arsenio Martínez de Campos:

Artículo 2: El número de Capitanes Generales en tiempo de paz no excederá de cuatro: cuando así no sea, se amortizaría dos vacantes de cada tres bajas que se produzcan.

Artículo 14: los Capitanes Generales de Ejército se considerarán siempre en actividad.13

Este número de cuatro capitanes generales de Ejército se reduce a dos, según el Real Decreto de 4 de enero de 1916.14

En el llamado régimen de los generales, que abarca los períodos correspondientes al reinado de Isabel II y el Sexenio Democrático, como hemos expuesto anteriormente, son promovidos a la dignidad de capitán general de Ejército, catorce militares, doce de ellos durante la monarquía isabelina (1838-1868) y los otros dos en el Sexenio (1868-1874). Los generales promocionados a esta dignidad son, por orden de antigüedad: Joaquín Baldomero Fernández-Espartero (*1793 [1838]-† 1879),15 José Ramón Rodil y Campillo, marqués de Rodil (*1789 (1841)-†1853),16 Víctor Nieto Alcaide, marqués de Monsalud (*1769 [1843]-†1851),17 Prudencio Guadalfajara y Aguilera, duque de Castroterreño (*1761 [1844]-†1855)18 Ramón María Narváez y Campos, duque de Valencia (*1799 (1844)-† 1868),19 Pedro Villacampa Maza de Linazas (*1776 [1852]-†1854);20 Evaristo Fernández San Miguel y Valledor, duque de San Miguel (*1785 [1856]-†1862),21 Manuel Gutiérrez de la Concha Irigoyen, marqués del Duero (*1808 [1849]-†1874),22 Leopoldo O’Donnell y Joris (*1809-†1867),23 Francisco Serrano Domínguez, duque de la Torre (*1810-†1885),24 Juan de la Pezuela, conde de Cheste (*1809 [1867]-†1906),25 Manuel Pavía y Lacy, marqués de Novaliches (*1814 [1868]-†1896)26 y José Gutiérrez de la Concha e Irigoyen (*1809 [1868]-†1895).27 Durante el reinado de Isabel II, y ya en el Sexenio, Juan Prim y Prats, marqués de los Castillejos (*1814 [1869]-†187928) y Juan de Zavala, marqués de Sierra-Bullones (*1804 [1874]-†1879).29, 30

Del total de estos generales que tienen la dignidad de capitán general de Ejército, al principio de la Restauración revistan seis de ellos.31 Estos generales, por orden de antigüedad son: Baldomero Espartero, Francisco Serrano y Domínguez, Juan de la Pezuela y Ceballos, Manuel Pavía y Lacy, José Gutiérrez de la Concha e Irigoyen y Juan Zavala y de la Puente.

Este número de capitanes generales se incrementa en el siguiente año, al ser ascendidos a esta dignidad, con motivo de la completa pacificación del país y la consiguiente finalización de la tercera guerra carlista, el 27 de marzo de 1876, los tenientes generales Juan Quesada y Mathews y Arsenio Martínez de Campos y Antón, por los servicios prestados por el desempeño de los cargos de General en Jefe del Ejército de la Izquierda y General en Jefe del Ejército de la Izquierda, respectivamente.32 Estos dos ascensos elevan a ocho los generales que revistan en dicha dignidad.33 Este elevado número de capitanes generales vuelve a incrementarse dos años más tarde, puesto que el 7 de julio de 1878 es promocionado el teniente general Joaquín Jovellar y Soler, por los «distinguidos servicios prestados en los cargos de Presidente del Consejo de Ministros y ministro de la Guerra, y muy particularmente como Gobernador superior, Capitán general de la Isla de Cuba, contribuyendo a la completa pacificación de ella, lo que se expone literalmente en el real decreto de su nombramiento».34 Este ascenso eleva el número de capitanes generales de Ejército a nueve.35

Es del todo interesante observar que los dos generales más implicados en la Restauración borbónica, Jovellar y Martínez Campos, son ascendidos poco después del cambio de régimen al mayor grado de la jerarquía militar. Especial fue el caso de Arsenio Martínez de Campos y Antón, que, de mariscal de campo, moderno al final del sexenio, pasó en menos de dos años a ocupar la máxima jerarquía del Ejército.36 Este fulgurante ascenso en el generalato es incluso superior que los producidos en el caso de Baldomero Espartero, que pasó de mariscal de campo a capitán general de Ejército en un período de cuatro años,37 como consecuencia de sus victorias en la Primera Guerra Carlista, en cuya finalización sus servicios fueron determinantes. También fue el caso de Ramón Narváez, que, liderando el pronunciamiento militar que terminó con la regencia de Espartero, pasó de mariscal de campo a capitán general de Ejército, en seis años.38 Este rápido ascenso en la jerarquía militar hace que Martínez Campos alcance esta dignidad a los 45 años, edad semejante a la que tenían Espartero y Narváez, 45 y 44 años, respectivamente, cuando ascendieron a capitán general de Ejército

Este elevado número de nueve capitanes generales, casi único en la historia, se vio reducido a siete39 con los fallecimientos de Baldomero Espartero y Juan de Zavala y de la Puente, acaecidos el 8 de enero y 29 de diciembre del año 1879, a los 85 y 75 años, respectivamente. Este número permanece estable hasta el año 1885, en que fallece Francisco Serrano Domínguez, duque de la Torre, el 26 de noviembre, a los 75 años de edad. Este general era el último representante del régimen de los generales y con él desaparece también el último de los «espadones románticos».40 Estos seis capitanes generales se reducen a cinco con el fallecimiento de Quesada, el 19 de enero de 1889 y de Jovellar, el 17 de abril de 1892. La vacante del primero se amortizó, y la del segundo se cubrió con el ascenso de Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque, por Real decreto de 29 de julio de 1892, con una antigüedad de 17 de abril del mismo año, fecha del fallecimiento de Jovellar.41 En la dignidad de capitán general de Ejército no se volvió a producir movilidad alguna hasta el año 1895, cuando se producen los fallecimientos de José Gutiérrez de la Concha é Irigoyen, marqués de la Habana, y Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque, el 5 de noviembre y el 4 de enero, a los 86 años y 67 años, respectivamente. En relación a los ascensos a esta dignidad, en este año se produjeron tres, dos de ellos para cubrir las vacantes producidas por los generales reseñados y una tercera sin existir dicha vacante. respecto a las vacantes producidas por Pavía y Rodríguez de Alburquerque y Gutiérrez de la Concha, se cubre la primera con José López Domínguez, el 22 de enero de 1895,42 y la segunda con Fernando Primo de Rivera y Sobremonte, marqués de Estella, por Real decreto de 14 de noviembre de 1895, con una antigüedad del día 5.43 La promoción efectuada sin existir vacante fue para Ramón Blanco y Erenas, marqués de Peña Plata, con fecha 16 de mayo, «en consideración con los servicios prestados como General en Jefe del Ejército de Filipinas».44

Los ascensos a capitán general de Ejército en el período estudiado se realizan enmarcados en el Ministerio de la Guerra, aunque en el caso del de José López Domínguez se efectúa por la Presidencia de Gobierno, con motivo de que este general era el ministro del ramo en la fecha de su ascenso. Este hecho, que produjo cierto malestar en el Ejército, quedó reflejado en la prensa militar.45 Sin embargo, no era un caso excepcional, puesto que existían los precedentes de los generales Ramón Narváez y Juan Prim, que ocupaban dicho Ministerio en la fecha de su ascenso a dicha dignidad.

En 1896 otra vez revistan seis generales en la clase de capitán general de Ejército, como al inicio de la Restauración,46 pero, a partir de este momento, dicho número se va reduciendo, puesto que no se cubren las vacantes producidas por fallecimiento. Así, tenemos que el 22 de octubre de 1896 fallece Manuel Pavía y Lacy, marqués de Novaliches, a los 82 años, y el 23 de septiembre de 1900 Arsenio Martínez Campos y Antón, a los 68 años, por lo que el número de capitanes generales queda en cuatro, el máximo que estaba permitido en tiempo de paz.

Este número se reduce a dos en 1906,47 puesto que en ese año fallecen dos capitanes generales, el 4 de abril y el 1 de noviembre, Ramón Blanco y Erenas, marqués de Peña Plata, a los 73 años, y Juan Pezuela y Cevallos, conde de Cheste, a la respetable edad de 97 años, decano de los generales españoles y posiblemente el general en actividad más viejo de Europa. El conde de Cheste, bastión del moderantismo isabelino, tenía una antigüedad de capitán general de fecha de 10 de octubre de 1867, es decir, ejerció esa dignidad más de treinta y nueve años,48 solamente superado en alrededor de un año por Baldomero Espartero.

Fernando Primo de Rivera y José López Domínguez fueron los dos únicos capitanes generales hasta que, en el año 1910, con el ascenso de Weyler y García Polavieja, se restablece el número de cuatro, señalado en la organización del Estado Mayor General, realizada siendo ministro de la Guerra Martínez Campos.49 Estos dos nuevos capitanes generales llevaban un tiempo más que considerable en el empleo de teniente general, 32 años Weyler y 29 años Polavieja, y ambos estaban a punto de pasar a la sección de reserva, puesto que ya habían cumplido los 71 años,50 y ascendieron a esta dignidad en la misma fecha, el 23 de enero de 1910.51

Al año siguiente fallece José López Domínguez, el 17 de octubre de 1911 a los 81 años de edad, y asciende en su vacante el teniente general Marcelo Azcárraga Palmero, por Real decreto de 11 de noviembre, y con la antigüedad de la fecha del fallecimiento de López Domínguez.52 Azcárraga asciende a la dignidad de capitán general cuando está en situación de reserva, con 79 años de edad, y fue el último de los generales que es promocionado a dicha dignidad durante la Restauración.53 En efecto, el número de cuatro capitanes generales existentes en el año 1912 se fue reduciendo a dos con los fallecimientos de Camilo García Polavieja,54 en el año 1914, a la edad de 76 años, y de Marcelo Azcárraga, el 30 de mayo de 1915, a la edad de 82 años.55 Estas vacantes no se cubren por el fallecimiento de estos últimos.

En el año 1916, siendo ministro de la Guerra Agustín Luque, se dicta un Real decreto de 4 de enero,56 en donde se expone que el número de esta dignidad, se reduce a dos, no existiendo vacante para la promoción a capitán general de Ejército, puesto que ya estaba el cupo completo con los generales Fernando Primo de Rivera y Valeriano Weyler. Fernando Primo de Rivera fallece el 23 de mayo de 1921, a la edad de 89 años.57 A partir de dicha fecha queda como único capitán general de Ejército Valeriano, que sobrevivió a la dictadura de Miguel Primo de Rivera, y falleció el 20 de octubre de 1930, a la edad de 92 años.58

Durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930),59 se eleva a la dignidad de capitán general de Ejército, a Carlos de Borbón y Borbón (1870-1949), Infante de España, viudo de la que fue princesa de Asturias, hermana mayor de Alfonso XIII, y promociona en el año 1926, fuera del período estudiado.

TABLA II. Evolución del número de capitanes generales de Ejército durante la Restauración.60, 61, 62, 63, 64, 65, 66,

Año 1875Número: 6NombresAño 1877Número: 8NombresAño 1879Número: 9NombresAño 1880Número: 7NombresAño 1886Número: 6NombresAño 1890Número: 5Nombres
EsparteroEsparteroEsparteroSerranoPezuelaPezuela
SerranoSerranoSerranoPezuelaPavía y LacyPavía y Lacy
PezuelaPezuelaPezuelaPavía y LacyConcha, JoséConcha, José
Pavía y LacyPavía y LacyPavía y LacyConcha, JoséQuesadaMartínez de Campos
Concha, JoséConcha, JoséConcha, JoséQuesadaMartínez de CamposJovellar
ZavalaZavalaZavalaMartínez de CamposJovellar
Quesada*QuesadaJovellar
Martínez de Campos*Martínez de Campos
Jovellar*

TABLA II (cont). Evolución del número de capitanes generales de Ejército durante la Restauración.67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76

Año 1893Número: 5NombresAño 1896Número: 6NombresAño 1897Número: 5NombresAño 1901Número: 4NombresAño 1907Número: 2Nombres
PezuelaPezuelaPezuelaPezuelaLópez Domínguez
Pavía y LacyPavía y LacyMartínez de CamposLópez DomínguezPrimo de Rivera
Concha, JoséMartínez CamposLópez DomínguezBlanco
Martínez de CamposLópez DomínguezBlancoPrimo de Rivera
Pavía y Rodríguez Alburquerque*Blanco *Primo de Rivera
Primo de Rivera*
Año 1911Número: 4NombresAño 1912Número: 4NombresAño 1915Número: 3NombresAño 1916Número:2NombresAño 1922Número: 1Nombres
López DomínguezPrimo de RiveraPrimo de RiveraPrimo de RiveraWeyler**
Primo de RiveraWeylerWeylerWeyler
Weyler*Gª PolaviejaAzcárraga
Gª Polavieja*Azcárraga*

*Ascenso a la dignidad capitán general de Ejército ese año.

** Weyler fallece en el año 1930.

Estas promociones a la dignidad de capitán general vienen reflejadas en la Gaceta de Madrid, mediante un Real decreto del ministerio de la Guerra, con la frase: «Vengo a promoverle, de acuerdo con mi Consejo de Ministros, a la dignidad de Capitán General del Ejército». Los decretos aparecen firmados por el rey y acompañados con la firma del ministro de la Guerra correspondiente, como se ha expuesto anteriormente, con la excepción de la promoción de José López Domínguez, puesto que al ocupar el Ministerio de la Guerra, el Real decreto correspondiente figura en la Presidencia del Consejo de Ministros, y fue firmado, al lado de la regente, María Cristina, por el presidente de dicho consejo, Práxedes Mateo Sagasta.

También, conviene señalar que, de las diez promociones a esta dignidad, en cuatro de ellas, las correspondientes a Jenaro de Quesada, Arsenio Martínez Campos, Joaquín Jovellar y Ramón Blanco, no se cumple lo expuesto en el decreto de 28 de octubre de 1871,77 que señala que en los ascensos a oficiales generales se deberá incluir una relación de los servicios prestados por estos. En el caso de los otros seis generales —Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque, José López Domínguez, Fernando Primo de Rivera, Valeriano Weyler, Camilo García Polavieja y Marcelo Azcárraga—, en la Gaceta en que figura su ascenso podemos observar una biografía de su carrera militar, destacando por su extensión las de los generales Weyler y Polavieja. En esta relación de servicios figura la antigüedad en el empleo de teniente general, el número que ocupa en esa escala, los años de servicios en el Ejército y los que han servido en el empleo de teniente general, así como las condecoraciones obtenidas y las fechas de ascensos en los diversos empleos en el Ejército.

NOTAS

1 Almirante, 2002.

2 Andujar Castillo, 1991.

3 Alonso, 1974.

4 Andújar Castillo, 1991.

5 Almirante, 2002.

6 Kalendario manual y guía de forasteros, 1759.

7 Kalendario manual y guía de forasteros, 1760.

8 Almirante, 2002.

9 Guerra de la Independencia.

10 Pabón, 1968.

11 A partir del año 1889, las denominaciones de mariscal de campo y de brigadier se transforman en generales de división y de brigada, respectivamente (Ley Constitutiva del Ejército, disposición adicional a dicha ley, de 27 de julio de 1889).

12 Constitución de 1876, artículo 2.º.

13 GM, núm. 128, de 8 de mayo de 1879.

14 GM, núm. 5, de 5 de enero de 1916.

15 AGMSg, Célebres, caja 52, exp. 1.

16 AGMSg, Célebres, caja 146, exp. 8.

17 AGMSg, Célebres, caja 116, exp. 4.

18 AGMSg, Célebres, caja 71, exp. 15.

19 AGMSg, Célebres, caja 114, exp. 3.

20 AGMSg, Célebres, caja 170, exp. 1.

21 AGMSg, Célebres, caja 53, exp. 9.

22 AGMSg, Célebres, caja 73, exp. 1.

23 AGMSg, Célebres, caja 119, exp.5.

24 AGMSg, Célebres, caja 158, exp. 1.

25 AGMSg, Célebres, caja 132, exp. 1.

26 AGMSg, Célebres, caja 129, exp. 1.

27 AGMSg, Célebres, caja 72, exp. 1.

28 AGMSg, Célebres, caja 136, exp. 12.

29 AGMSg, Célebres, caja 176, exp. 1.

30 La cifra entre paréntesis señala el año de la promoción a capitán general.

31 Guía de forasteros, 1875.

32 GM, núm. 86, de 26 de marzo de 1876.

33 Guía de forasteros, 1877.

34 GM, núm. 189, de 8 de julio de 1878.

35 Guía de forasteros, 1879.

36 AGMSg, Célebres, caja 95, exp. 1.

37 AGMSg, Célebres, caja 52, exp. 1.

38 AGMSg, Célebres, caja 114, exp. 3.

39 Guía de forasteros, 1880.

40 Fernández Bastarreche, 2007.

41 GM, núm. 213 de 31 de julio de 1892.

42 GM, núm. 23, de 23 de enero de 1895.

43 GM, núm. 319, de 15 de noviembre de 1895.

44 GM, núm. 137, de 17 de mayo de 1895.

45 El Correo Militar, 23 de enero de 1895.

46 Guía de forasteros, 1896.

47 Guía de forasteros, 1907.

48 De estos 39 años, solo tuvo colocación en el Ejército durante menos de tres años.

49 GM, núm. 128, de 8 de mayo de 1879.

50 Los tenientes generales pasaban a la sección de reserva a los 72 años de edad.

51 GM, núm. 23, de 23 de enero del año 1910.

52 GM, núm. 316, de 12 de noviembre de 1911.

53 AGMSg, Célebres, caja 11, exp. 3.

54 AGMSg, Célebres, caja 65, exp. 1.

55 AGMSg, Célebres, caja 11, exp. 3.

56 GM, núm. 5, de 5 de enero de 1916.

57 AGMSg, Célebres, caja 139, exp. 1.

58 AGMSg, Célebres, caja 174, exp. 1.

59 AGMSg, Célebres, caja 138, exp. 3.

60 AGMSg, Célebres, caja 21, exp. 11. Este general era cuñado de Alfonso XIII y abuelo materno del rey Juan Carlos.

61 Guía Oficial de España, 1875.

62 Guía Oficial de España, 1877.

63 Guía Oficial de España, 1879.

64 Guía Oficial de España, 1880.

65 Guía Oficial de España, 1886.

66 Guía Oficial de España, 1890.

67 Anuario Militar de España, 1893-1894.

68 Anuario Militar de España, 1896.

69 Anuario Militar de España, 1897.

70 Anuario Militar de España, 1901.

71 Anuario Militar de España, 1907.

72 Anuario Militar de España, 1911.

73 Anuario Militar de España, 1912.

74 Anuario Militar de España, 1915.

75 Anuario Militar de España, 1916.

76 Anuario Militar de España, 1922.

77 GM, núm. 302, de 29 de octubre de 1871.

Capitanes generales de Ejército en la Restauración (1874-1923)

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