Читать книгу ¡Haz felices a tus bacterias! 2ª edición - Josep Maria Subirà - Страница 6
ОглавлениеPrólogo a la segunda edición
“–¡Ojalá, Toni! ¡Ojalá! Pero siento que esto no ha hecho más que empezar. Nadie sabe aún lo que nos deparará el futuro. Un futuro que se adivina lleno de sorpresas y apasionante.”
Así termina el capítulo 7 de este libro. Y esta frase se ha hecho realidad en muy poco tiempo. En un año, los avances en la investigación sobre la microbiota intestinal no han parado de darnos sorpresas muy agradables. Es por ello que he decidido hacer una segunda edición actualizando la información a fin y efecto de proporcionar aún más herramientas para nuestro bienestar a través del cuidado de nuestras amigas las bacterias.
Escribo estas líneas en febrero del 2020. En este momento la OMS (Organización Mundial de la Salud) acaba de declarar una emergencia sanitaria por un coronavirus en China. Y antes tuvimos emergencias sanitarias por otros virus (ébola, SARS, MERS, ….). Y aunque este libro trate del cuidado de las bacterias, biólogos como Máximo Sandín o Luís P. Vilarreal coinciden en que los virus no son más que agentes de transmisión de información. Y los trillones de bacterias que tenemos, utilizan continuamente estas estructuras proteicas para intercambiarla. Así que, no es ninguna tontería afirmar que si cuidamos de nuestro ecosistema bacteriano, evitaremos alteraciones en la información que transmiten los virus a nuestras células.
De hecho, según parece, el origen del mencionado coronavirus fue un mercado de la ciudad china de Wuhan donde se encontraban acumulados en pésimas condiciones higiénicas tejones, civetas, murciélagos, tortugas, ratas del bambú y otros animales salvajes1. Y es que es una evidencia científica reconocida desde hace muchos años, que la primera medida básica y fundamental para la prevención de enfermedades infecciosas es una adecuada higiene. E insisto en adecuada, que no excesiva, ya que, tal y como vimos en la primera edición de este libro, es también una evidencia científica que, cuando nos obsesionamos con un exceso de limpieza, corremos el riesgo de sufrir enfermedades infecciosas y alérgicas.
Es por ello que mi deseo por hacer comprender que no estamos ante una guerra sin cuartel frente a entidades microscópicas como virus y bacterias, se ve reforzado al ver como los grandes medios de comunicación se empeñan en utilizar el término “lucha en contra de…” cuando lo que deberíamos hacer es aplicar aquello que hace cientos (por no decir miles) de años la humanidad conoce bien para reducir muertes fácilmente evitables. Mediante sencillas medidas preventivas como una higiene adecuada, una nutrición variada, vivir en espacios bien aireados y evitando al máximo las aglomeraciones de seres humanos en las mismas áreas geográficas, amén de procurar una adecuada higiene mental de la población, reduciríamos a la mínima expresión la posibilidad de estas recurrentes epidemias. Y no emperrándonos en intentar buscar “armas de destrucción masiva” de microorganismos, que lo único que hacen es intentar adaptarse al medio en que se encuentran, lo que provoca en el ser humano desagradables consecuencias en forma de diversas enfermedades. Y es que como siempre, el terreno es lo que realmente importa, y no el agente infeccioso.
1 https://www.lavanguardia.com/internacional/20200202/473250184270/virus-coronavirus-china-epidemia-cuarentena.html