Читать книгу ¡Haz felices a tus bacterias! 2ª edición - Josep Maria Subirà - Страница 7
ОглавлениеAgradecimientos
Un libro es el producto de la colaboración y participación de muchas personas, como ocurre con la evolución de la vida, que es el producto de la colaboración y simbiosis de muchos organismos vivos.
En primer lugar, debo agradecer a mi tía Helena Vallès Casadevall (la Chancho) por la paciencia que tuvo un lejano verano de 1975 enseñándome a leer con grandes letras escritas en pequeños papeles blancos cuadriculados que me han quedado grabadas en la memoria para toda la vida.
A la Srta. Ana, quien con su paciencia y ternura me ayudó en mi aprendizaje de lectura y escritura en primero de EGB en el Colegio Padre Pedro Poveda de Barcelona.
A la Escuela Técnico Professional Xavier, en especial a Rosa Eroles, mi primera tutora, a Rosa María Teresa Atanes Blanco por enseñarme a pensar, y a Dolors Canals, la que fue durante muchos años su directora.
A Jane J. Smith, my “landlady” durante un período de tiempo que viví en el Reino Unido y que me enseñó la importancia del valor de la actitud para vivir con salud.
Al Dr. Lee Kuy Moon, la primera persona que me trató con acupuntura en Barcelona, me enseñó los primeros pasos del Tai Chi y con el que en estos momentos colaboro como profesor en su centro de Barcelona Cielo y Tierra.
Al Cercle d’Amics dels Parcs Naturals, de quien soy miembro voluntario desde hace muchos años y dónde pude aprender los procesos colaborativos de la madre naturaleza.
A la desaparecida China Europa Travels con quienes tuve la oportunidad de hacer un viaje a China en el verano de 2005 dónde conocí a un grupo de seres humanos con quienes aún hoy en día nos vemos a menudo y se convirtieron en parte importante de mi vida. De este grupo, un agradecimiento muy especial a mi buena amiga Pilar Luque, profesora que ya disfruta de una merecida jubilación y que utiliza buena parte de su tiempo ahora para una de sus grandes pasiones, la lectura, quien tuvo la amabilidad de revisarme el texto y detectar faltas de ortografía y errores de estilo.
A mi maestra Yu Yuen por mostrarme el Tai Chi Chuan estilo Yang Tradicional más auténtico y original y a su hijo, el médico chino Binbin Yang por las largas conversaciones sobre la Medicina China y las artes marciales chinas.
A la escuela de terapias naturales ISMET, donde aprendí Medicina Tradicional China, lo que me abrió la mirada a otra manera de entender el cuerpo humano y la salud. Y a su director general en especial, Álex Badrena Massó, por darme la oportunidad de pertenecer a su cuadro de profesores en el área de Ciencias de la Salud, gracias a lo cual, he debido estudiarme con detalle el funcionamiento del cuerpo humano para poder explicarlo a mis alumnos a quienes también les agradezco su paciencia por mis clases a menudo un poco “alternativas” y por lo mucho que me han aportado.
De entre mis alumnos, quiero especialmente agradecer a Ortrund Meinhard y Susana Rosell por la lectura del libro en su primera versión y los acertados comentarios que me hicieron para mejorarlo. Pero es también gracias sobre todo a esta escuela que este libro ha sido escrito: en ella conocí a Ferrán Huertas, quién me instó a la escritura de un libro. A mí no me entusiasmaba la idea, pero ahora debo decir que le estoy muy agradecido a su pesadez y a su insistencia.
A Mireia Vancells, escritora, quien me dio valiosísimos consejos en relación a la escritura de un libro antes de que este fuera una realidad.
A Mar López por sus aportaciones y por unas excelentes y sabrosas comidas en la terraza de su casa.
A mi editor, Jaume Salinas, que conocí gracias a la Dra. Inma Nogués, que confió desde el primer momento en el proyecto y quien me ha hecho abundantes propuestas de mejora que agradezco sobremanera.
Para ir terminando el apartado de agradecimientos, uno dedicado a mi familia más directa: a mis hermanos, por darme su visión personal del texto y a mis padres, Antonio y María Asunción, que siempre han procurado que nunca les faltara de nada a sus hijos y que siempre que lo hemos necesitado nos han ayudado en lo que han podido. A mi sobrino, Toni Subirà Pérez, a quien le pedí unos dibujos de bacterias para la portada de este libro pero que por motivos técnicos no han podido ser incluidos. Y aunque no sea familia directa, quiero dedicar un agradecimiento muy especial a Dolores Martínez, “la Lola”, una mujer que lleva más de un cuarto de siglo entre nuestra familia y que yo la siento como parte de ella, quien en un momento dado de mi vida, sus cuidados y sus mimos, sumados a los de mi madre, consiguieron que superara un período extremadamente difícil de mi vida.
Y sobre todo, un agradecimiento muy especial a alguien que siempre ha creído en mis capacidades como comunicador y que su apoyo en multitud de momentos ha sido y es de gran ayuda: Jordi Feliu Jiménez, que conocí también en ese viaje a China del verano del 2005 y sin quien, seguro, este libro no hubiera sido posible.