Читать книгу Palmeras de la brisa rápida - Juan Villoro - Страница 11

PAISAJES DE LA MENTE

Оглавление

Como aconseja la anatomía, llevé mi cabeza a todas partes. Sin embargo, a causa del clima, no siempre estaba muy seguro de lo que veía.

Las cosas dejaban huellas blancas en mi mente que sólo se revelaban después, bajo los ventiladores del café.

En sentido fisiológico, la cabeza existe cuando necesita una aspirina; en sentido filosófico, cuando produce el fogonazo de las ideas. El patrono de los pasajeros de las zonas tórridas debería ser San Dionisio: uno siente que lleva la cabeza entre las manos, como una cámara de imágenes lentas.

Los ventiladores del café me recordaron la imagen definitiva de Huidobro: “aeroplanos del calor”. Bajo su aire, la ciudad avasallada por el sol se iría recuperando en un álbum de imágenes dispersas.

Palmeras de la brisa rápida

Подняться наверх