Читать книгу Vivir ordenadamente - Julieta Diaco - Страница 10
Оглавление5. POR QUÉ FRACASAMOS EN NUESTROS INTENTOS DE ORGANIZACIÓN
“El éxito no se logra solo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización”.
—Jean-Pierre Sergent
Para poder abordar este tema desde el principio, lo primero que debemos identificar es qué falla en nuestra casa o espacio: ¿la organización, el orden o el propósito?
Podría citar innumerables motivos por los que fracasamos en nuestros intentos de organización. Cuando no hay organización, puede estar todo perfecto y en orden, pero los armarios están desprovistos de lo necesario, nos cortan los servicios por falta de pago, omitimos asistir a reuniones por no haberlas agendado o guardamos los objetos en varios lugares de la casa sin un lugar específico, sin categorizar. O sea, falta previsión. Falta ver con anticipación qué vamos a necesitar o qué compromisos debemos cumplir.
A veces, el propósito y la intención no están alineados con nuestras acciones. Pocas veces alcanzamos lo que realmente deseamos porque no dirigimos nuestro foco de atención hacia un punto concreto; no concentramos nuestro poder. Si no existe un verdadero propósito, intención o determinación en la búsqueda de orden u organización, de nada sirve buscar cambios. Estas premisas deberán acompañarse de disciplina, entrenamiento, constancia y un toque de emoción, que es el combustible empleado por el ser humano para conseguir sus objetivos y otorgarle sentido a su vida.
Otras veces simplemente procrastinamos creyendo que “ya se va a hacer” o “alguien se va a ocupar”. También puede ser que no formulemos bien nuestros objetivos o no seamos precisos a la hora de definirlos.
Antes solía creer que al momento de ordenar iba a necesitar previamente disponer de elementos para tal fin, por ejemplo, cajas, divisores, perchas, nuevos estantes, o más muebles. Sin embargo, todas esas cosas son temas cosméticos cuando pensamos realmente cuál es el valor que se quiere lograr al ordenar. Podemos utilizar todos los elementos que queramos, pero también podemos arreglarnos con lo que tenemos en casa.
Se dice que las personas organizadas son simplemente demasiado perezosas para poner orden todo el tiempo, por lo que prefieren aplicar el sentido de la organización en todo momento y, por consecuencia, viven en el orden sin mucho esfuerzo.
Sin poder visualizar qué estilo de vida queremos, no lograremos hacer efectivo ningún método. Basta con solo visualizar las metas que deseamos conseguir, hacer un plan de acción, perseguirlo y cumplirlo, pero fundamentalmente debemos convencernos de que lo que hacemos tiene sentido.
Según el método Konmari (Marie Kondo), lo primordial es el mindset, más que la técnica. Tener una mentalidad que acepte una nueva forma de hacer las cosas y que crea que uno puede ser ordenado es parte clave.
Para Simon Sinek, reconocido escritor y motivador inglés, lo importante no es tanto “qué” es lo que hacemos, sino “por qué” lo hacemos, antes de comprometernos con los esfuerzos involucrados. El paso posterior será el “cómo”. Cómo desaprender viejos hábitos para aprender nuevos.