Читать книгу Introducción a la metodología de la investigación empírica en las ciencias del deporte - Klaus Heinemann - Страница 7

Оглавление

1 Introducción

1.1 Métodos y técnicas como herramientas

En el deporte medir es imprescindible. Haciendo uso de metros y relojes se determinan las alturas y distancias saltadas, así como los tiempos corridos o nadados y, de esta forma, a los ganadores y perdedores. En muchos tipos de deporte –como en el patinaje artístico o la danza– esta forma exacta de medición, por medio de aparatos técnicos, no resulta posible. Por esta razón, los jueces se ven obligados a reducir el valor artístico de un ejercicio a una puntuación. De esta forma se pueden cuantificar las notas de cada juez y hacer comparable el rendimiento de cada uno de los participantes en la competición. En las competiciones de saltos de esquí se combinan estos dos métodos de medición: la distancia saltada medida en metros y la puntuación de estilo otorgada por los jueces. Del mismo modo –por desgracia para muchos alumnos– «medir» es una de las funciones que debe desempeñar el profesor, aunque en la mayoría de las ocasiones no se emplee dicha palabra para designar este hecho. Pero, ¿qué es si no lo que hace aquél cuando con una nota de 0 a 10 puntos califica los trabajos y exámenes que sus alumnos han presentado durante el año escolar?

Los investigadores del deporte no hacen otra cosa cuando llevan a cabo sus investigaciones empíricas. No obstante, existen también importantes diferencias: las reglas del deporte fijan lo que debe ser medido para poder determinar quién es el ganador. Este tipo de reglas no existe en la investigación empírica. Antes bien, es al mismo investigador a quien toca decidir en el marco de un procedimiento (previamente) establecido cuáles son el objeto y la finalidad de la medición. A esto se añade el hecho de que en la investigación deportiva no (sólo) se examinan las velocidades y distancias, sino (también) los comportamientos (de manera similar al caso de la puntuación del valor artístico), procesos de decisión, actitudes, opiniones, percepciones, emociones, motivaciones, secuencias de movimiento, fuerzas, momentos de torsión, estados físicos, normas sociales, pautas de comportamiento y muchas otras cosas. Además, para ello no se tienen a disposición únicamente relojes, básculas y metros, sino también cuestionarios, protocolos de observación, grabaciones en vídeo y fichas de evaluación, elaborados para abordar el problema científico correspondiente. Debido a que dichos cuestionarios, protocolos de observación, etc. no se pueden comprar sin más en la tienda de la esquina, como ocurre con un reloj o un metro plegable, es el mismo investigador quien debe ser capaz de elaborarlos, contrastarlos y aplicarlos.

Los métodos y las técnicas de investigación empírica son instrumentos por medio de los cuales se pueden obtener valores exactos de medición respecto a los correspondientes objetos de investigación para, así, solucionar problemas científicos. Estos instrumentos deben conocerse y su aplicación, dominarse. En las competiciones no nos fiamos de los cronometradores que no son capaces de manejar un reloj y menos aún de un reloj que no señale correctamente la hora; y ¿quién se pone en manos de un médico que no sabe hacer un uso adecuado de los aparatos de que dispone para diagnosticar una enfermedad correctamente? Sin embargo, al igual que a causa del mal empleo de un martillo, uno puede hacerse daño antes de haber logrado introducir un clavo en la pared y que debido a un diagnóstico médico erróneo puede verse uno antes de lo pensado en el final de su días, la utilización inadecuada de los instrumentos de investigación empírica puede llevar aparejada una medición incorrecta de la realidad. Bien es verdad que las dolorosas consecuencias del mal empleo del martillo o del aparato de diagnóstico médico son directamente apreciables y que los fallos cometidos en las investigaciones deportivas empíricas realizadas de forma chapucera no lo son e incluso, en ocasiones, son imperceptibles Por consiguiente, el conocimiento sólido de dichos instrumentos de investigación y su aplicación cuidadosa constituyen una condición sine qua non para ejecutar un trabajo científico responsable. La investigación empírica es también un oficio que debe aprenderse con fundamento antes de comenzar a trabajar en ella.

Este capítulo pretende: 1) mostrar cómo se debe llevar a cabo una investigación empírica; 2) informar sobre las peculiaridades de la investigación deportiva que hay que tener presentes al llevar a cabo investigaciones empíricas en este campo; 3) abordar algunos de los problemas éticos que se plantean en la investigación deportiva empírica, y 4) explicar el método didáctico de esta obra mediante el cual se han intentado transmitir los conocimientos de la manera más plástica y sencilla posible.

1.2 El diseño de la investigación

La investigación empírica es un proceso que se lleva a cabo por etapas establecidas de antemano. Dichas etapas aparecen resumidas en el plan del procedimiento 1. Según éste la investigación científica es algo más que el desarrollo y la aplicación de técnicas de obtención de datos. Antes bien, en cada una de las fases del proceso de investigación se debe dar respuesta a estas tres cuestiones:

1. ¿Por qué razón se debe efectuar una investigación empírica? Y, en consecuencia, ¿qué problemas científicos deben ser resueltos y cuál es el valor científico y práctico que tienen los resultados de una investigación?


Plan del procedimiento 1: etapas de la investigación

2. ¿Qué es lo que se tiene que investigar?; es decir:

• ¿A qué objetos debe dirigirse la investigación: a deportistas, espectadores, equipos, un tipo de deporte, trabajadores voluntarios, clubes, el deporte en «la» sociedad?

• ¿Cómo se pueden escoger dichos objetos?

• ¿Qué características, propiedades o variables de dichos objetos deben ser comprobadas empíricamente?

3. ¿Cómo se debe investigar?; es decir:

• ¿Con qué técnicas o aparatos de medición se pueden obtener los datos necesarios?

• ¿Cómo se emplean dichas técnicas? ¿De qué forma se pueden valorar e interpretar los datos?

La totalidad de las etapas encaminadas a dar respuesta a las cuestiones mencionadas en el marco de una investigación empírica concreta se califica como diseño de la investigación. El diseño de la investigación (según el plan del procedimiento 1) describe, por una parte, el camino mediante el cual se obtienen las informaciones relevantes para responder al problema de la investigación y, por otra, el modo en que se debe proceder para analizar los datos e interpretarlos de forma adecuada.

Llevar a cabo un diseño detallado de la investigación en el que se tengan en cuenta todos los pasos de una investigación resulta imprescindible por las siguientes razones:

Instrumento de planificación: el diseño de la investigación es el instrumento de planificación del curso y distribución del trabajo, de la inversión de tiempo, de los costos, de las cualificaciones necesarias para la resolución de los problemas que puedan sobrevenir y de los resultados que se espera obtener. Solamente quien al comenzar su investigación la planifica minuciosamente, sirviéndose del mencionado plan de procedimiento, puede estar seguro de poderla concluir en el tiempo previsto y con los recursos disponibles (al respecto véase el capítulo 12: «Planificación y organización de las investigaciones empíricas»). Por eso, una investigación debe planificarse sistemáticamente desde el principio y ser llevada a cabo conforme a un plan como el descrito.

Garantía de calidad: la calidad de las etapas posteriores no puede ser mejor que la de las precedentes. Si la pregunta inicial no ha sido formulada correctamente, el error no se puede compensar ni tan siquiera a través del más sofisticado cuestionario. Tampoco la más perfecta codificación de los cuestionarios puede subsanar las deficiencias que éstos arrastran en caso de que hayan sido elaborados con descuido o si las hipótesis están insuficientemente desarrolladas. Así, antes de pasar a la siguiente etapa, el trabajo de la anterior en cada paso se debe concluir con la diligencia debida de acuerdo con las instrucciones proporcionadas

Instrumento de control: el resultado de la investigación no adquiere su validez sino sobre la base del procedimiento con que se obtuvo. Por medio del diseño de la investigación, el investigador rinde cuentas sobre la forma y condiciones bajo las que se obtuvieron los resultados, de manera que otras personas los puedan valorar adecuadamente. El diseño de la investigación proporciona a otros investigadores información sobre el modo de repetirla. Además, es un instrumento imprescindible de control y de crítica para la comunidad científica.

Fundamento para la obtención de recursos: quien lleva a cabo estudios de investigación empírica necesita dinero en la mayoría de los casos. Éste se puede solicitar y, en ocasiones, también obtener de fundaciones, ayuntamientos, diputaciones, ministerios, empresas, etc. Cuanto más claras sean la presentación y explicación del diseño de la investigación en la formulación de la propuesta, mayores serán las probabilidades de obtener el resultado deseado.

Antes de pasar a exponer en los próximos capítulos cada uno de los pasos del diseño de investigación, se estima necesario efectuar algunas observaciones básicas con vistas a una mejor comprensión de la investigación empírica y de sus normas:

1. Los métodos de investigación constituyen procedimientos regulados y normalizados para analizar la realidad. Por medio de ellos se facilita la investigación destinada a la obtención de nuevos conocimientos científicos. Así, pretenden aligerar al investigador la carga que supone empezar a buscar una y otra vez los procedimientos adecuados encaminados a dar respuesta a sus problemas. Al mismo tiempo, aseguran que los resultados obtenidos a partir de la correcta aplicación de las normas sean reconocidos públicamente. La aplicación comprensible del procedimiento sirve para legitimar el carácter científico de los resultados.

2. Estos procedimientos de ningún modo constituyen un corsé rígido. Antes bien son flexibles, adaptables y regulativos. Tampoco se trata de una sucesión rígida de órdenes. Las normas del procedimiento deben adaptarse más bien a las exigencias concretas del problema, a los intereses y objetivos del investigador, a las cualificaciones de los miembros del equipo, a la asequibilidad de los objetos de investigación (p. ej.: también bajo las limitaciones derivadas de la protección de datos), a las posibilidades financieras y al tiempo disponible . Ahora bien, en todos los casos se debe comprobar una y otra vez si cada uno de los pasos de una investigación empírica se dio correctamente; es decir, conforme a las normas y con adecuación al problema. Si no fuera así, los pasos se deben repetir y «retocar». En este sentido, no se debe interpretar erróneamente el término flexibilidad como si se tratara de un terreno de juego para probar de continuo nuevos métodos y técnicas propias o, tal vez, como invitación a desechar todo en el acto. Quien se inicia en un deporte, por ejemplo el fútbol, aplicará al principio las estrategias estándar, dado que, haciendo uso de ellas, la probabilidad de triunfar es mayor. Sólo tras adquirir seguridad y llegar a dominar estas reglas tratará de modificarlas según la situación y de ser innovador en la apertura de nuevos caminos.

3. Según las reglas descritas, la investigación empírica es un proceso de decisión permanente. La necesidad de estar adoptando permanentemente decisiones se deriva de manera inevitable de la respuesta que se dé a las tres preguntas formuladas al inicio de este apartado y que son el punto de partida de la investigación.

• De la inmensa variedad de preguntas de la investigación que se plantean o pueden encontrarse en el deporte, hay que decidirse por una y argumentar la razón por la cual se quiere centrar la atención precisamente en ella.

• Se debe decidir a qué objetos se desea trasladar dichas preguntas, cómo definir el universo de población al que deben ser aplicables los resultados obtenidos en las investigaciones y cómo escoger entre la diversidad de objetos de investigación allí contenidos. Dichos objetos son sobre todo una fuente inagotable de variables y de sus valores. Por ello, a continuación hay que decidir cuáles son las variables que se quiere medir y, por tanto, bajo qué aspecto se desea examinar esa realidad.

• Se debe decidir con qué instrumentos de investigación se desean obtener los datos; cómo configurar los aparatos de medición, así, por ejemplo, qué indicadores y escalas hay que utilizar; si las observaciones, encuestas o análisis de contenido son especialmente adecuados; si se quieren obtener datos cuantitativos o cualitativos; si los datos se toman de un experimento o «de campo» y en base a qué reglas se valoran e interpretan1.

Los resultados que se obtienen en la investigación son producto de un gran número de decisiones que deben adoptarse en el transcurso de ésta. Los resultados de la investigación no captan nunca «la» realidad. Siempre constituyen una selección de informaciones surgidas a través del método empleado. Por ello, las decisiones que se requieren en la preparación y realización de una investigación empírica deben adoptarse siempre de forma consciente y sopesando cuidadosamente todas las consecuencias. Quien deja algo al azar sólo puede obtener buenos resultados de investigación de modo casual. Sin embargo, para adoptar dichas decisiones se requieren criterios con los que poder evaluar si las decisiones adoptadas en cada caso fueron correctas. El objetivo prioritario de este libro es ofrecer aquellos criterios mediante los cuales se pueden tomar decisiones adecuadas.

1.3 La investigación empírica en el deporte

En realidad, la cuestión que se plantea es si existe «la» investigación deportiva empírica. Se podría afirmar que, con respecto al diseño de la investigación y a las técnicas de recopilación de datos, da lo mismo si los psicólogos examinan el miedo antes de una competición deportiva o ante un examen final; los sociólogos, las peculiaridades del trabajo voluntario en los clubes deportivos o en una coral, los pedagogos, la efectividad de los diferentes métodos de impartir clase de deporte o de latín; los biomecánicos, los momentos de torsión y las aceleraciones de un lanzador de peso o de un trabajador de la fábrica.

Aun así, la investigación deportiva empírica tiene algunas peculiaridades. Éstas se deben a que las tres preguntas clave de la investigación empírica anteriormente mencionadas, a saber, por qué, cómo y qué se debe investigar, han de ser contestadas en relación con los problemas específicos de las ciencias del deporte y las particularidades de esta actividad.

La cuestión de por qué se lleva a cabo la investigación deportiva empírica encuentra su respuesta en los diferentes problemas específicos planteados en cada uno de sus sectores. Así, nos topamos con una primera peculiaridad: muchos problemas de la investigación deportiva se orientan hacia fines concretos y prácticos, como puede ser el desarrollo de procedimientos para mejorar la capacidad de rendimiento deportivo o la modificación de determinados parámetros (p. ej.: físicos, psíquicos, económicos, sociales) por medio del deporte. Otros problemas a los que sería interesante dar solución podrían ser la creación de programas con los que motivar a ciertos colectivos de personas, la elaboración de técnicas para la organización económica del trabajo en el club o el desarrollo de terapias cada vez más eficaces para curar las lesiones deportivas. El desarrollo de diferentes técnicas de intervención es una función importante de la investigación cientifico-deportiva. Formulado de otra manera: la investigación deportiva se encuentra sometida a la particular presión de tener que probar su eficacia a la hora de resolver la gran variedad de problemas prácticos que hay en torno al deporte. De este modo, la investigación deportiva empírica sirve, mucho más que en otros ámbitos, para el desarrollo de técnicas de resolución de problemas.

De ello se deriva la siguiente cuestión: ¿de qué sirven las mejores técnicas de intervención si no se comprueba que éstas han conducido realmente al fin deseado? Por ello, la evaluación o los tests de control del éxito de las estrategias de actuación entran dentro de los cometidos habituales de la investigación deportiva. De esta manera, muchas veces la cuestión es asociar los distintos planteamientos: en primer lugar, los diagnósticos de rendimiento obtenidos con ayuda de los tests; a continuación, las intervenciones para la mejora del rendimiento, y, finalmente, la evaluación del nivel de rendimiento alcanzado.

La pregunta sobre lo que se ha de investigar contiene también algunas cuestiones específicas que resultan del objeto de la investigación deportiva empírica:

• El deporte es siempre movimiento y con ello cambio de lugar. A la vez el deporte se caracteriza por sus modelos interactivos de desarrollo dinámico, algo especialmente típico en una competición. Las observaciones de movimiento e interacción, de curso y evolución del juego tienen así un significado sobresaliente. Es difícil obtener sin observación determinados datos relativos al desarrollo de la actividad deportiva. Por ello, la observación tiene en el deporte un significado especial.

• Sin embargo, la recopilación de datos biológicos de deportistas en activo, por poner un ejemplo, resulta necesaria, pero es difícil recogerlos correctamente de los deportistas, así como transmitirlos y almacenarlos libres de errores. No obstante, dicha forma de medición es imprescindible cuando los datos han de recopilarse en situaciones reales o si el investigador desea obtener una información inmediata de los cambios para poder –si lo cree necesario– modificar las cargas físicas.

• Las investigaciones sobre el rendimiento en las competiciones y los récords se distinguen: a) por ser hechos o acontecimientos singulares difícilmente generalizables; b) porque su configuración concreta se halla vinculada a constelaciones específicas y con frecuencia extraordinarias; c) por no mostrar gran estabilidad temporal. Por ello, muchos de los requisitos, que por lo general se atribuyen a la investigación empírica, no se pueden trasladar sin más a estas peculiaridades del deporte.

La cuestión acerca de cómo se debe medir pone de manifiesto otras singularidades de las ciencias del deporte:

• El término «ciencia deportiva» agrupa muchas disciplinas científicas autónomas: psicología deportiva, ciencia del movimiento, teoría del entrenamiento, sociología y economía del deporte, etc. Dichas disciplinas necesitan diferentes técnicas para la obtención de datos o valores de medición, dado que cada una de ellas fija su atención en distintas preguntas científicas, para cuya respuesta se requieren diferentes tipos de datos. Los historiadores del deporte escogen documentos en los archivos y realizan entrevistas cualitativas a testigos presenciales de una época para poder así ilustrar mejor los orígenes y la evolución del deporte. Los médicos deportivos miden la complexión física con antropómetros y la función cardíaca con electrocardiogramas. Además, desde sus laboratorios, equipados con aparatos de análisis cada vez más caros, siguen la pista a la mínima señal de influjo del deporte en la salud. El ámbito de estudio de los psicólogos deportivos es la investigación –mediante un gran número de tests, escalas y experimentos– de la conducta individual, de la percepción y de la vivencia, de los rasgos distintivos de la personalidad, así como de las actitudes y competencias. Los biomecánicos intentan determinar por medio de complicados aparatos de medición los tiempos, frecuencias, aceleraciones, impulsos, momentos de inercia y muchas cosas más, que se dan en el curso del movimiento de los deportistas. Los pedagogos del deporte tienen interés en la evaluación de sus nuevos métodos de enseñanza, por lo que no pueden renunciar a las encuestas y observaciones. Los investigadores del entrenamiento pretenden dejar constancia y evaluar, a través de observaciones, protocolos y grabaciones de vídeo, la multitud de datos relativos al diagnóstico del rendimiento, así como al análisis del entrenamiento y la competición. Los sociólogos desean enterarse, por medio de sus encuestas, protocolos de observación y análisis de contenido, de más cosas acerca de las normas sociales y valores en el deporte, de las interacciones en los equipos y clubes, de las redes sociales y estructuras de las instituciones. En resumidas cuentas: cada disciplina plantea diferentes preguntas y aplica, por ello, distintos métodos para la obtención de datos y de valores de medición. Las diferentes disciplinas en la investigación deportiva se distinguen unas de otras ante todo por las distintas técnicas empleadas. Para cada una de esas disciplinas se requieren con frecuencia técnicas propias, puesto que el tipo de datos que hay que recopilar es, en función del fin de la investigación, diferente.

• Muchos de los problemas de la investigación deportiva afectan a varias disciplinas científico-deportivas. Esto indica que en la investigación deportiva los estudios multimétodos resultan con frecuencia imprescindibles (véase capítulo 7.4). Así, las técnicas de obtención de los datos más dispares deben aplicarse amalgamadas las unas con las otras.

La diversidad en la investigación deportiva empírica se deriva, en principio, de la gran cantidad de técnicas de medición, las cuales son a su vez el resultado de la amplia gama de preguntas que se plantean. No obstante, el diseño de investigación –tal y como se ha presentado en 1.2 y se ilustrará en detalle en los capítulos siguientes– sigue los mismos principios y reglas, del mismo modo que lo hacen todos los pasos que conducen al desarrollo de técnicas de medición y los pasos ulteriores de análisis e interpretación de los datos. Por ello, no se puede afirmar que en la investigación deportiva existan métodos independientes. Sin embargo, la especificidad del objeto y de las funciones de la investigación deportiva empírica hace necesario amoldar los métodos y técnicas ordinarios de la investigación empírica a las condiciones de la investigación deportiva.

1.4 Problemas éticos en la investigación deportiva empírica

De la investigación deportiva empírica se derivan muchas consecuencias. Por esta razón, el investigador ha de tenerlas siempre bien presentes y valorar si, en efecto, puede hacerse responsable de ellas. Con ello, no nos referimos a las consecuencias de una aplicación (eventualmente reprobable) de los resultados de la investigación o a los efectos (eventualmente no intencionados) de ésta. Solamente aludimos a los problemas éticos que se plantean en la misma realización de investigaciones empíricas. Dichos problemas éticos aparecen ilustrados en los siguientes ejemplos:

Falsificación de los resultados de la investigación: los resultados de la investigación son útiles (o por lo menos deberían serlo) para la solución de problemas de la práctica deportiva. Si somos activos en el campo de la investigación, no es (solamente) para satisfacer nuestras ganas de desarrollar teorías cada vez más complicadas o para hacer a los estudiantes el examen final más difícil, obligándoles de continuo a familiarizarse con contenidos nuevos. Ahora bien, los resultados de la investigación sólo son útiles si son exactos. Y éstos únicamente lo son cuando se adquieren adecuadamente y se obtienen siguiendo atentamente las reglas y normas científicas. Un caso grave de infracción de este principio se ve reflejado en la falsificación de los resultados de la investigación –que empieza por pequeños «arreglitos» en las series de medición y por interpretaciones de datos descuidadas, pasa por correcciones algo más extensas de todos los datos y llega incluso a fantasiosos inventos de estudios de investigación completos–.2 Sólo nos queda esperar que el alcance de las falsificaciones (descubiertas) en otras ramas científicas sea mayor que en la investigación deportiva.

Documentación exacta del proceso de investigación: la descripción exacta y sobre todo correcta del proceso de investigación, es decir, del camino seguido para llegar a los resultados, resulta imprescindible para que la comunidad científica pueda valorar y criticar debidamente y, si fuese necesario, revisar en ulteriores estudios los resultados de la investigación. De este modo, quien no da a conocer las definiciones, no especifica qué instrumentos de obtención de datos fueron utilizados, no señala los índices de no respuesta en las encuestas, no explica los indicadores, etc., impide que se puedan valorar adecuadamente los resultados de su investigación.

Responsabilidad frente a los sujetos de la investigación: la investigación empírica deportiva tiene que ver la mayoría de las veces, directa o indirectamente, con personas. Con las encuestas y con la realización de experimentos quitamos tiempo a las personas elegidas para nuestra investigación: son necesarios 20 minutos para rellenar una encuesta por correo; para las entrevistas en profundidad, unas horas, y para los experimentos pueden ser necesarios varios días. Dichas personas no sacan beneficio alguno de todo ello. Tan sólo lo hacen «para nosotros» o «en provecho de la Ciencia». Por ello, estamos continuamente obligados a rendir cuentas acerca de si la utilidad es realmente tan grande como para que un requerimiento semejante quede justificado. En ocasiones los experimentos y las investigaciones exponen a los sujetos de experimentación a cargas físicas y presiones psicológicas que exceden la media del desgaste cotidiano. Si hubiere lugar a ello, dichas personas deben ser informadas acerca de los riesgos a los que podrían verse expuestos en el curso de la investigación. No obstante, resulta difícil determinar hasta qué punto se les debe informar por adelantado sobre todas las presiones a las que se pueden ver expuestos durante el estudio, dado que la aclaración previa puede influir en el resultado de la investigación.

Cambios en la toma de conciencia: las investigaciones empíricas hacen a los entrevistados tomar conciencia de determinadas realidades. Cuando en las entrevistas en profundidad se exhorta a los encuestados a relatar ciertos episodios biográficos o a desvelar problemas relacionados con el desarrollo de su identidad, puede ocurrir que éstos vean con más claridad ciertas cosas de las que anteriormente no eran conscientes. Cuando realizamos un proyecto piloto para mejorar las oportunidades laborales de los licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte que se encuentran en paro y evaluamos los resultados, causaremos, según las circunstancias, frustraciones en aquellos que como grupo de control no participan en el proyecto. Al preguntar a los trabajadores voluntarios acerca de su trabajo, puede ocurrir que se empiecen a dar cuenta de la explotación a la que están siendo sometidos. Sin embargo, la entrevista no tiene lugar en el diván freudiano del psicoanálisis

–ni según la intención del encuestado o la competencia del entrevistador–.3 Por ello, nos vemos obligados a plantearnos una y otra vez de qué forma influye la recopilación de datos y si podemos hacernos responsables de las consecuencias del influjo ejercido.

Aclaraciones a los sujetos de la investigación: al trabajar del modo descrito, parece evidente que los sujetos de la investigación tienen el derecho a recibir las explicaciones pertinentes acerca de los objetivos, el destino y la aplicación de los resultados. En este caso también se trata de un principio ético, cuya resolución recae en la esfera de responsabilidad del investigador. Con frecuencia, una forma del planteamiento de la investigación es precisamente la de no informar a los sujetos acerca de la realización de ésta, como en el caso de la observación encubierta. De lo que no cabe duda es de que una observación encubierta, en especial cuando además se realiza como observación participante (al respecto véase capítulo 6.3.2.3), no es éticamente defendible si atenta contra la intimidad de las personas.

Garantía de anonimato: por lo general los datos obtenidos contienen informaciones sobre personas. No nos referimos únicamente a las direcciones, sino –como en el caso de las investigaciones de panel– también al gran número de datos que dan información sobre rasgos distintivos de la personalidad, del estado de salud, de la situación económica, del desarrollo biográfico, etc. De todos estos datos no se puede hacer un uso indebido. Esto no es algo que únicamente prohíban las leyes de protección de datos. Dicha protección sólo es real si las informaciones se manejan de forma absolutamente confidencial y continuamente se mantiene el pleno anonimato; es decir, que los resultados de la investigación y su publicación nunca se pueden utilizar para sacar conclusiones sobre personas u organizaciones y que tras la conclusión de la investigación se deben destruir todos los materiales utilizados. Con arreglo a ello, el personal investigador debe «prestar juramento». Para cada uno de los participantes en una investigación existe algo así como un «secreto médico o de confesión».

Naturalmente, la primera decisión que se debe adoptar es si se desea resolver un problema científico con ayuda de la investigación empírica. Uno se puede decidir, alegando motivos buenos y legítimos, por otros métodos científicos. Las posibilidades que existen y los problemas que acarrea cada uno de los métodos aparecen suficientemente tratados en la teoría científica. Sin embargo, si uno se decide por una investigación empírica: a) se tiene que someter a sus reglas y exigencias; b) tiene que ser capaz de aplicar esas reglas de forma flexible, así como referirlas al problema concreto y al objeto de la investigación; c) debe igualmente proceder con conciencia de la responsabilidad asumida, es decir, sin perder de vista los presupuestos éticos y las consecuencias de la investigación empírica.

1.5 Sobre el método didáctico del libro

Como ya se ha mencionado en el prólogo, el presente libro se concibe como un «libro de recetas» que procura indicaciones y sugerencias acerca de la manera en que se puede llevar a cabo una investigación empírica sólida. Para alcanzar este objetivo el libro aparece estructurado como sigue:

• La división del libro va en concordancia con cada una de las etapas del diseño de la investigación; es decir, cada capítulo se ocupará de una fase distinta de la investigación empírica.

• Al comienzo de cada uno de los capítulos nos encontramos con un plan del procedimiento integrado por los pasos correspondientes a una de las etapas de la investigación, los cuales se deben concluir antes de abordar la siguiente etapa.

• Los pasos establecidos en los planes del procedimiento contienen tres tipos de indicaciones diferentes:

– «Decide». Por medio de esta indicación se expresa la necesidad de adoptar una decisión en un determinado estadio del proceso por medio de criterios y sopesando las ventajas y los inconvenientes, que se apuntarán con más precisión en cada uno de los capítulos.

– «Comprueba». En este supuesto se deben examinar los materiales, las informaciones y la bibliografía relevante etc., que se requieren para tomar una decisión.

– «Examina». Es la indicación para asegurar que las decisiones adoptadas sean las correctas.

– En la parte derecha del plan del procedimiento encontramos indicaciones acerca de cómo se deben documentar los pasos de trabajo. Por medio de esta documentación se recogen por escrito los distintos pasos en ficheros de datos, protocolos, informes, bibliografías, etc. Así se establece la base del informe de investigación. Sin tal documentación, después de cierto tiempo, es imposible recapitular con exactitud todos los pasos de trabajo y las decisiones adoptadas en ellos.

• Al final de cada capítulo existe una «lista de comprobación». Por medio de dicha lista se puede probar si cada uno de los pasos se llevó a cabo de forma correcta. Tan sólo tras haber recibido todas las preguntas una respuesta positiva, se puede acometer el siguiente paso de la investigación.

• No siempre se puede evitar que las aclaraciones generales resulten algo abstractas, ya que en principio deben ser susceptibles de aplicación a todas las áreas de la investigación deportiva. Por lo tanto, a efectos de ilustrar mejor, siempre se pondrán ejemplos, que aparecerán encabezados por la palabra Ejemplo.

• Al principio de cada capítulo en letra cursiva aparece una síntesis del contenido de la que se pueden extraer los puntos que se tratarán en cada capítulo.

• Las definiciones y los conceptos principales aparecen encuadrados en gris.

• Los resúmenes importantes y las palabras clave están escritos en negrita.

• Al final del libro encontramos un glosario que menciona los términos que más se han utilizado en el mismo.

• El apéndice contiene una sinopsis de la bibliografía destinada a poder profundizar sobre cada uno de los temas tratados.

Introducción a la metodología de la investigación empírica en las ciencias del deporte

Подняться наверх