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En una cabaña en el bosque,
vivía una bruja
ОглавлениеLo más interesante (y complejo) con lo que nos encontramos al profundizar en la historia de las brujas es que no se reduce simplemente a un conflicto entre religión hegemónica y espiritualidad alternativa. El nacimiento del concepto de brujería en la sociedad occidental está entrelazado con cuestiones de género, sociales y –sobre todo– económicas. Justamente es esto lo que hace que, para entender la concepción de la bruja, tengamos que explorar uno de los lados más oscuros de la historia de la humanidad.
Pensemos primero en qué se nos viene a la mente, actualmente, cuando pensamos en una bruja, aquella de la que nos disfrazamos en Halloween. La bruja es una mujer que vive sola o en compañía de otras mujeres; con gatos u otros animales acompañantes. Tiene un caldero burbujeante en el cual se está cocinando una pócima que servirá a sus fines maléficos. Conoce de medicina herbal, tanto sus usos terapéuticos como destructivos. A su morada acuden solitarios viajeros que buscan derrotarla o ganar sus favores. A menudo se la retrata como una mujer vieja y consumida; y otras veces, como una mujer libidinosa y sensual que utiliza sus encantos físicos para confundir y devorar a los hombres incautos. La bruja es pasional, vengativa y ambiciosa. Y no solo eso: se le adjudica un poder sobrenatural cuyo origen no es la devoción cristiana.
De hecho, al remitirnos a cuentos de hadas clásicos como La Bella durmiente, Rapunzel o Blancanieves, observamos cómo se posiciona a la bruja como antagonista. Su enemigo es otra mujer; a menudo, una más joven, virginal e inocente, que está destinada a unirse a un apuesto príncipe. La bruja trunca esta unión, ya sea por ambición, celos o simple malevolencia. También, si ponemos como ejemplo a Hansel y Gretel, la bruja es una mujer que atrae a los niños lejos de sus padres para comérselos o usarlos con fines mágicos. No tiene una pizca de amor maternal. Si prestamos atención a las características que, en el imaginario, relacionamos con el concepto de bruja, hay algo que salta a la vista inmediatamente:
Es una mujer que reúne características que la sociedad rechaza. Es la antítesis de la mujer virtuosa, la esposa devota y la madre abnegada. En otras palabras: es incómoda.
Esa es la clave secreta para entender la historia de las brujas, y su persecución. La categoría de “bruja” fue creada, básicamente, para marcar a aquellas personas que no respondieran al rol que se esperaba que ocuparan en la sociedad.