Читать книгу Paraguas rotos - Luis Alberto Henríquez Hernández - Страница 5

Оглавление

Capítulo primero

Un ramo de crisantemos

[…] voy a acostarme boca arriba

y a envolverme en vuestros cortinajes,

¡oh, refrescantes tinieblas!

Charles Baudelaire

Paraguas rotos

Подняться наверх