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Año136-08-15 de la nueva era
Año 2981 del calendario gregoriano
TECNOLOGÍA
10:00 horas
Costa sur de Somalia
La familia está de vacaciones. Después de pasar unos días en casa de los padres de Samia, hoy se reúnen con el Consejo de Guías Naturales compuesto de 6 miembros —aunque no es un número fijo— también asesores del Comité Ejecutivo de Medicina Tradicional. En el otro lado del organigrama está el Comité de Medicina Clásica, asesorado por la industria farmacéutica. Son los responsables de proponer y aprobar los nuevos fármacos que se comercializarán a escala planetaria. Los 2 comités tienen el mismo peso ejecutivo y, en los casos de empate técnico, son los 3 representantes de la Tierra de los Pueblos quienes deciden.
Pero ahora toca disfrutar del mar y para ello este año han elegido la costa sur de Somalia, en la localidad costera de Ras Kamboni. La casa está ubicada en el pequeño istmo entre dos playas donde la brisa es especialmente agradable en los días de calor.
Erik y Bono están jugando con la arena de la playa mientras Samia está corriendo por la orilla. Al volver observa a una persona escribiendo algo en la arena, pero justo al llegar a su altura la persona se va. Mira con curiosidad los signos, letras y números escritos. Antes de que el agua los borre saca una foto con su reloj de pulsera y vuelve con los suyos.
Samia — ¡Qué castillo más bonito, qué pena que el agua se lo lleve!
Bono — Haremos otro.
Samia — Erik, creo que te has quemado.
Bono — Aita, pareces un cangrejo cocido.
El niño se cae de la risa en la arena.
Samia — Te traeré una camisa.
Erik — Tomemos un baño antes.
La corriente ecuatorial, llamada «de agujas», llega a la costa a 26 grados; templada, comparada con los 38 grados a la sombra que tienen en la playa. En las horas centrales del día la playa queda desierta, es la hora de la comida y de una reconfortante siesta.
Samia se acaba de levantar y llama a Erik.
Samia — Erik, ¡despierta!
Samia le mira y sonríe, está rojo como un cangrejo.
Erik — ¿Qué pasa?
Samia — Te daré esta pomada, te regenerará la piel sin traumas.
La habitación está en penumbra. Tras aplicarle la crema a Erik, pulsa la esfera central de su reloj y proyecta en la oscuridad la foto sacada en la arena.
Samia — Es un código.
Erik — Original.
Samia — Y efectivo. No deja rastro.
Erik — ¿Qué dice?
El código está compuesto de 15 números, letras y el símbolo del sol y la luna, en la mitad el horizonte.
Samia — Descifra código.
Los números y letras empiezan a moverse y reposicionarse cuando Bono desde la puerta...
Bono — Es un restaurante en una pequeña playa a 350 metros de nuestra posición, la cita es a las 20:35 horas.
Los dos se quedan sin palabras, pero Samia reacciona invitándole a que se tumbe con ellos en la cama, Bono rapidamente se coloca entre ambos. Los tres esperan el resultado de la computadora cuando en color blanco y azul aparece el número 16338737/41591776; hora, 20:35; lugar, restaurante Verde Indico.
Bono — Este mensaje es de Abdelaziz, me enseñó cómo descifrarlo.
Erik — Cenaremos mirando al mar.
Bono — Yo quiero croquetas.
Samia — Yo también.
El niño mira a su padre y no puede aguantarse la risa, Samia ríe también. Erik resignado...
Erik — Definitivamente, soy un cangrejo.
Todos ríen.
Son la 19:00 horas, la temperatura es agradable y el paseo hasta el restaurante relajante, huele a mar y a pescado. El restaurante está a 50 metros del mar, es de construcción portátil porque la ley mundial de costas prohíbe construir edificios fijos a menos de 100 metros de la pleamar.
El restaurante es amplio y abierto al mar, sus vistas y su penetrante y relajada brisa acompañan a los comensales a disfrutar de los frutos del mar. Al finalizar la cena, con la cuenta, una nota les indica el lugar del encuentro situado en el ático del restaurante.
La familia entra en el ático donde les espera Abdelaziz. Bono le da un fuerte abrazo.
Erik — Samia, ¿es necesario que estemos?
Samia — Te pone nervioso.
Erik — Sí.
Abdelaziz — Serán unos pocos minutos.
Samia — Esperaremos en la terraza.
Los 5 miembros del consejo están sentados alrededor de una sencilla mesa, todos saludan a Bono con respeto, no es un niño para ellos. Bono, por su parte, le quiere decir algo a Abdelaziz antes de que le presente al consejo y con un gesto le pide que se acerque. Abdelaziz intrigado se acerca.
Bono — Los objetos que tienen cada uno delante de ellos están mal puestos.
Abdelaziz sonríe y le indica con la mano que actúe. El niño cambia la posición de los objetos y todos sonríen. La prueba era preguntar si los objetos estaban bien ordenados y adivinar sus propietarios.
Abdelaziz — Me imagino que los conoces.
Bono — Sí, doctora Meda, doctor Sarabi, doctora Thaquib, doctora Itzarama, doctor Xang. Me imagino que el doctor Nampitjinba no está por su delicado estado de salud.
Doctor Xang —Nos conoces mejor que nosotros a ti. Así es, nuestro maestro necesita reposo, pero confía en poder estar contigo lo antes posible.
Dra. Meda — ¿Qué tal en la escuela?
Bono — Lo paso muy bien.
Dra. Itzarama — ¿No te aburres?
Bono — No.
Dra. Thaquib — ¿Te gustan todas las materias?
Bono — Especialmente la música.
Doctor Xang — ¿Te gustaría realizar otro juego con nosotros?
Bono — Todo lo que sea jugar me gusta.
El doctor Sarabi pone la mano sobre el objeto que tiene sobre la mesa, un pentagrama holográfico se despliega. Antes de que el doctor le plantee la pregunta el niño saca de su bolsillo un estuche que al abrirlo se transforma en un pequeño teclado de piano y lo empieza a tocar. Cada nota es una letra hasta que aparece la frase: «en 10 minutos el ojo de halcón identificará a todos los componentes de esta mesa». Con la inocencia de un niño...
Bono — Tiene solución.
Nuevamente empieza a teclear el piano holográfico y al instante las paredes desaparecen. La oscuridad inunda la sala y tras ella el cielo estrellado.
Doctor Xang — ¿Cómo se llaman tus amigas?
Bono — Las llamo EN, aunque cada una tiene su nombre propio.
Doctor Xang — ¿Qué quieren de ti?
Bono — Nada, solamente me enseñan.
Doctor Sarabi — ¿Dónde viven?
Bono — En una galaxia muy lejana.
Doctor Xang — ¿Qué te enseñan?
Bono — Ahora estoy aprendiendo conceptos básicos de energía y materia oscura.
Dra. Thaquib — ¿Nos están observando?
Bono — Sí.
Dra. Thaquib — ¿Por qué nos dejan saber de su existencia?
Bono — Porque son buenos como mi maestro.
Doctor Xang — ¿Cuándo podremos hablar de nuevo contigo?
Bono — Sería un honor para mí reunirme con ustedes en la ciudad sagrada del gran maestro.
Doctor Xang — El honor será nuestro.
Al instante la sala toma su forma original, Bono sale para llamar a sus padres que están en la terraza.
Bono — Hemos acabado.
Samia — ¡Acabamos de salir a la terraza!
Erik — Demos un paseo.
Abdelaziz sale a despedirse de la familia.
Abdelaziz — Pasad buena noche, que Alá os acompañe.
La Vía Láctea ilumina la noche limpia por la brisa marina, el consejo con Abdelaziz reflexiona en silencio.
Abdelaziz — Tenemos nuevamente 10 minutos.
Doctor Xang — ¿De qué estamos hablando? ¿Tecnología fuera del alcance del ser humano o de una persona que nos guiará? Quisiéramos tu opinión.
Abdelaziz — Creo en él firmemente.
Tras la partida de Abdelaziz, todos en silencio meditan y del objeto que cada uno ha traído se despliega una frase que flota en la mitad de la sala: «la razón de todo saldrá a la luz a medio plazo».
…
136-09-09, 08:30 horas
Dayaxa, escuela de bachillerato
Al igual que en el resto del planeta, el bachillerato son 3 años de curso académico, estructurado en 3 ramas: preuniversitaria, pretecnológica —coloquialmente llamada oficiales-artesanos— y la tercera, una combinación de las otras dos; la más completa y exigente.
Erik lleva a Bono a la escuela en su primer día de clase. Samia no ha podido acompañarlos por trabajo, aunque estará al final del día en la presentación oficial a los padres. Erik está nervioso y Bono lo nota. Antes de despedirse en la entrada del edificio...
Bono — Vengo a aprender, conoceré nuevos amigos, será divertido.
Erik — Perdona mi actitud, no puedo evitarlo. Nos vemos luego.
El niño le aprieta con fuerza la mano y sale corriendo hacia la entrada donde le espera un profesor.
Profesor — ¿Bono?
Bono — Llámeme Bo, profesor Hamza.
El profesor se sorprende, pero no es el único; en realidad todo el profesorado está intrigado con el niño. Le ha conocido y por su expresión intuye que sabe mucho más. El profesor Hamza entra con Bono en la sala principal de la escuela donde más de 150 chicas y chicos hablan entre ellos, nerviosos ante un nuevo reto en sus vidas. El murmullo desaparece cuando ven a Bono.
Hamza — Permitidme presentaros a Bono, tiene 6 años y cursará bachillerato en la escuela. La dirección y el profesorado queremos que sepa que es un honor tenerle entre nosotros, os pido que lo tratéis como a uno más.
Todos le miran con curiosidad mientras toman asiento donde cada uno dispone de toda la información relacionada con el curso académico. El director antes de dar la palabra al responsable del curso...
Director —Os doy la bienvenida en esta nueva fase de vuestras vidas. Esperamos y confiamos en poder sacar lo mejor de vosotros y, por ende, ayudaros a descubrir vuestra vocación y vuestro futuro laboral para que podáis; en definitiva, ser felices en vuestro trabajo. Os espero por la tarde en la presentación oficial del curso. Doctor Hamza, por favor.
Hamza — Como responsable del curso y antes de poneros a prueba con el arte culinario, nos presentaremos uno por uno, tanto profesores como alumnos. Os pediría que nos dijérais qué os gustaría ser cuando terminéis el bachillerato. Sed concisos, por favor, no disponemos de mucho tiempo.
Primeramente, son los profesores quienes se presentan y luego los alumnos y alumnas. Uno a uno, nerviosos, dicen sus nombres y lo que quieren ser y hacer en la vida. La madurez es general en las chicas y algo perezosa en los chicos. La mayoría de ellos se conocen desde la niñez, ríen y aplauden con naturalidad cada intervención hasta que llega el turno de Bono, el último que se ha incorporado al grupo. Silencio…
Bono — Me llamo Bono, hijo de Samia y Erik, vivo en la ladera sur de la sierra Maddow y es la primera vez que me preguntan qué quiero ser en mi vida. Quiero ser feliz. En cuanto a mi futuro profesional, como chico que soy, diré que todavía no lo sé.
Todos callan esperando algo más de información. A los chicos les ha gustado la última frase, se han identificado con él y lo agradecen con aplausos. El responsable, Hamza, todavía intrigado.
Hamza — ¿Qué materias son de tu agrado?
Bono — Como los atletas de combinadas, me gustan todas las materias.
Hamza — Ahora nos dividiremos en varios grupos y visitaremos las instalaciones. A las 12 horas quedaremos en el comedor para preparar entre todos el almuerzo a nuestros invitados.
Durante la visita a las instalaciones, el grupo de Bono está compuesto por 9 chicos y 6 chicas. Son los que han elegido la rama más exigente: medio ambiente, arte, filosofía, matemáticas, física, química, mecánica, estructuras, materiales, economía y deportes.
Hamza — Bono, antes de ver las instalaciones te presento a tus compañeras de clase: Ahmed, Annisa, Najma, Zoya, Hasana y Adia, y tus compañeros Ghedi, Dalmar, Kibwe, Jengo, Selani, Simba, Khamisi y Abebe. Bono, uno a uno, les estrecha la mano.
El llegar a las instalaciones deportivas, en la pista de atletismo, Bono se dirige al tutor, Hamza.
Bono — Creo que voy a tener un problema con la asignatura. —Todos ríen.
Hamza (sonriendo) — No te preocupes, está todo planificado, parece ser que te gusta el atletismo.
Bono — Sí, también me gusta el rugby.
Sus compañeros tienen el físico de atletas de fondo. Uno de ellos...
Abebe — Podrías venir a animarnos en las competiciones.
Bono — Por supuesto, ¿qué prueba haces?
Abebe — Fundamentalmente, el campo a través.
Bono — ¡Es la prueba que más me gusta!
La visita discurre con buen ambiente entre los jóvenes. Tras pasar por la clase donde estarán durante el curso académico, ponen rumbo al comedor. Son las 12 horas. Toca preparar la comida y tienen 3 horas antes de que lleguen los invitados.
Los responsables de cocina, como ocurre cada año, no olvidarán este día en mucho tiempo; organizar y poner en tantas manos inexpertas alimentos requiere de paciencia y tacto, algo que, tras las vacaciones afortunadamente es más fácil tener.
Son las 15:00 horas, el comedor está preparado para recibir a los familiares. Las mesas están repletas de comida y bebida, colocadas en forma de media luna para facilitar la comunicación. El director entra en el comedor con los familiares que buscan a los suyos. Los nervios se llevan mejor en familia, aunque siempre hay excepciones que confirman la regla. El director toma la palabra.
Director — Buenos días a todas y a todos, os damos la bienvenida a esta fiesta de comienzo del curso académico 136-137. Durante la comida podrán observar en las pantallas un documental que hemos preparado donde desgranamos nuestro método de trabajo para cada rama, así como los centros tecnológicos, empresas y universidades con los que colaboramos y trabajamos. Este año esta colaboración se ha incrementado un 5 % y; por otra parte, tenemos una buena noticia: cada 4 años se celebra en todas las universidades, y ahora también en todas las escuelas de bachillerato de todo el planeta, el concurso Dirac relacionado con la física cuántica. Aunque la estudiaremos a nivel básico, intentaremos hacerlo lo mejor posible. Un reto apasionante. Imaginad nuestra escuela participando junto a miles de universidades... Al igual que otros cursos, cada 4 meses nos reuniremos con vosotros, familiares y alumnos, para hacer un seguimiento más personalizado. Esperamos, sinceramente, sacar lo mejor de vosotros. Ahora disfrutemos del momento y buen provecho.
Mientras todos se deleitan con el almuerzo, las imágenes de los diferentes departamentos amenizan la velada. Bono está con sus padres en una esquina de la mesa comiendo, el resto de familiares los miran con curiosidad y respeto. Abebe se les acerca. Abebe — Me llamo Abebe, compañero de clase de su hijo.
Erik — Gracias, Abebe, somos Samia y Erik, nos quitas un peso de encima.
Abebe — El instinto me dice que será 1 año interesante.
Samia — Gracias por aceptarlo entre vosotros.
Abebe se lo lleva junto al resto de compañeros de clase, mientras Erik y Samia miran con alegría a su hijo hablando con sus nuevos compañeros. El director se acerca a hablarles.
Director — Veo que le han acogido con naturalidad.
Samia — ¡Qué alegría!
…
136-12-21
El primer trimestre se desarrolla con normalidad, la inquietud de Samia y Erik da paso a la tranquilidad y rutina que tanto desean. En la escuela, Bono sigue estrictamente los consejos de sus padres y Abdelaziz.
Al igual que en las universidades el método de evaluación cambió con la nueva era. Ahora el 40 % corresponde a trabajos en grupo, el 10 % a trabajos individuales, un 40 % a las colaboraciones con universidades, empresas o centros tecnológicos y el 10 % restante al examen individual opcional.
Tras el bachillerato los estudiantes que no han decidido su futuro tienen la posibilidad de trabajar 1 año para la administración. La enseñanza es obligatoria hasta los 27 años y hasta entonces nadie puede trabajar, salvo en época vacacional, menos de 4 horas diarias en empresas privadas o similares.
Es el día de recoger el informe del primer trimestre y el trabajo nuevamente ha privado a Erik de estar presente. Samia ha ido con Abdelaziz que se ha quedado en el exterior de la escuela. El tutor Hamza la espera en la puerta de su despacho.
Hamza — Buenos días, Samia.
Samia — Buenos días.
El tutor tiene el informe en la mano, está algo nervioso.
Hamza — Me imagino los informes de su hijo en la escuela de Daallo: buena persona, líder natural que se pone a la altura de los demás sin ofender, respetuoso…
Samia — ¿Sus compañeros de clase?
Hamza — Sencillamente lo adoran. Con él todos mejoramos.
Samia — ¿Qué me recomienda?
Hamza — Acabar el curso, más adelante tendremos tiempo de hablarlo.
Samia — Gracias, señor Hamza.
Bono se está despidiendo de sus compañeros de clase cuando saca del bolsillo de su túnica 14 pequeñas semiesferas de cristal transparente y les da una a cada uno.
Bono — Podremos hacer los trabajos sin necesidad de juntarnos.
Abebe — ¿Cómo?
Bono — Es mi regalo de navidad. A partir del día 25, cuando uno de vosotros quiera hacer un trabajo solamente tiene que pronunciar nuestros nombres.
Zoya — ¿Y qué pasará?
Bono — Es un regalo sorpresa.
Todos le dan un fuerte abrazo y se desean unas felices vacaciones.
…
136-12-24
Casa de Samia y Erik
Este año la noche de navidad es un día especial porque los padres y abuelos de Erik y Samia están presentes en la celebración. Erik y su familia son cristianos liberales, críticos con el Vaticano, partidarios de la corriente jesuita. La familia de Samia es musulmana tradicional, de gran influencia en la comunidad, aunque Samia abraza la corriente liberal liderada por Abdelaziz.
La religión más que un impedimento es un medio más para unir a las dos familias que celebran la navidad con alegría y respeto.
La noche ha transcurrido con normalidad, los cantos no han faltado durante y después de la cena. A Bono le gusta cantar y disfruta como nadie en el regazo de sus abuelos, pero finalmente se queda dormido en brazos de su padre.
A las 9 de la mañana Bono se despierta. Corre a la sala donde le esperan los regalos y, aunque está impaciente, espera a que la familia se levante. Antes de desayunar se recogen los regalos y siguiendo la tradición familiar se abren escrupulosamente empezando por el más joven.
Así transcurre la mañana cuando una luz se enciende en el bolsillo de Bono.
Samia — Bo, tienes una luz encendida en el bolsillo de la túnica.
Bono — Gracias, ama.
Bono sale corriendo a su habitación, la semiesfera se ha encendido lo que significa que sus amigos de bachillerato quieren hablar. La semiesfera la coloca en el centro de la habitación, 14 rayos salen proyectados formando una media luna. Son los hologramas de sus amigos de clase que se miran intrigados.
Bono — Feliz navidad a todos.
Todos le contestan y se felicitan unos a otros porque, aunque no todos profesan la misma religión, el respeto es mutuo. Abebe le ha llamado, su curiosidad le ha secuestrado.
Abebe — Os he llamado porque no podía más con la intriga.
Zoya — ¿Cómo nos podemos comunicar sin utilizar energía alguna?
Bono — Sí utilizamos energía, aunque la sorpresa no era esa.
Todos se miran. Bono se pone delante de Abebe y le ofrece la mano, este con extrañeza le extiende la mano lentamente hasta que entran en contacto. Como si se quemara, Abebe asustado quita la mano.
Abebe — ¡La he sentido, la he sentido!
Bono — Vosotros podéis hacer lo mismo.
Todos se dan la mano y se abrazan entusiasmados. Samia se acerca a la habitación intrigada por el bullicio. La puerta está entreabierta y mira con sorpresa y alegría, pero no les quiere interrumpir y cierra la puerta.
En la habitación, poco a poco, todos van recuperando la calma después de la tremenda sorpresa.
Ahmed — Bo, no existe nada parecido, ¿qué vas hacer con esta tecnología?
Ghedi — Será una revolución.
Abebe — Creo que Bo ya lo tiene decidido.
Bono — Solamente lo podremos utilizar nosotros, con nadie más funcionará. Os quiero pedir un favor.
Abebe — ¿Cuál?
Bono — Pensar para fin de curso qué hacer con esta tecnología.
Ahmed — ¿Nosotros? Podrías ganar muchísimo dinero.
Bono — No lo necesito.
Abebe — Esto sí es una sorpresa.
Todos se despiden. Aunque todavía no son conscientes, de esta reunión informal han salido muchos más maduros de lo que eran.
…
137-03-10
Isla de Australia
Watarrka
Ciudad sagrada del pueblo Luritja
Son las 17:30, la nave desciende con suavidad en el último tramo del parque natural de Watarrka. Los últimos rayos de sol iluminan los acantilados de arenisca rojiza sobre la que se asienta la ciudad sagrada del pueblo Luritja. Amenaza lluvia.
Bono, Abdelaziz y Kedest son recibidos por Sarabi, miembro del Consejo de Guías Naturales.
Sarabi — Bienvenidos, nuestro gran maestro os espera. Andando por la pendiente escalonada tenemos 20 minutos, huele a lluvia, creo que nos mojaremos.
El inicio del camino está compuesto por piedras escalonadas quebradas por el paso del tiempo, un vestigio de lo que en su día fue un centro turístico.
Bono — Será un paseo agradable.
Los cuatro inician la subida por la fuerte pendiente ayudados por el viento trasero templado y agradable para el olfato. Una vez situados en la parte superior el paisaje es espectacular: acantilados rojizos y una vegetación protectora de las fuertes pendientes bajo los acantilados, un regalo para la vista. El camino está circundado por columnatas volcánicas estratificadas horizontalmente y redondeadas por la erosión, con cariño llamadas guardianes por los nativos del lugar.
Bono — ¡Una Burrawang! Es preciosa.
Bono la toca con curiosidad.
Sarabi — Esta palmera es originaria de la zona, lleva en el lugar millones de años. Otro regalo de la naturaleza.
El viento ha amainado, las primeras gotas han empezado a caer.
Sarabi — Hemos llegado.
Entre 2 guardianes y tras un estrecho paso llegan a un rellano circular de aproximadamente 1000 metros cuadrados, rodeados de guardianes de color óxido y cubierto por un holograma climático. En el centro, sentados sobre las rocas del suelo, el consejo presidido por el gran maestro aborigen Nampitjinpa. Junto al doctor Xang, la doctora Meda, la doctora Thaquib, la doctora Itzamara y el doctor Sarabi.
La entrada en el recinto sagrado es recibida con una fuerte tormenta acompañada de ruido y luz, pero el holograma no es un impedimento para verla.
Maestro Nampitjinpa — Habéis traído la lluvia, un regalo para todos y, en especial, para el entorno. Gracias por estar aquí.
Los tres inclinan la cabeza en señal de agradecimiento. Es la primera vez que han oído hablar del lugar, lo observan con detenimiento.
Maestro Nampitjinpa — Como podéis ver, en este lugar que la naturaleza nos ha regalado conversamos, rezamos, reímos, lloramos, sin lujos y sin paredes.
Con las manos abiertas hacia arriba y cerrando los ojos empieza a hablar en un lenguaje incomprensible para todos. Numerosas sombras empiezan a moverse alrededor de ellos, van dando paso a siluetas de mujeres y hombres que durante milenios se han reunido en ese mismo lugar para meditar, conversar, rezar, reir y llorar.
Maestro Nampitjinpa — Nadie muere, estamos aquí para siempre.
La lluvia ha creado pequeños arroyos que pasan junto a ellos, el gran maestro toca el agua con las dos manos.
Maestro Nampitjinpa — Somos como el agua, la cuidamos porque nos da la vida, cae, llega al mar y nuevamente cae. Lo que hagamos con ella decidirá nuestro futuro. ¿Cómo quieres que te llame?
Bono — Bo.
Maestro Nampitjinpa — Así te llaman ellas.
Bono — Sí.
Maestro Nampitjinpa — ¿Ahora nos observan?
Bono — Sí.
Maestro Nampitjinpa — Me queda poco tiempo de vida terrenal, estoy en paz con mi entorno, siento que me llaman, pero antes de irme quisiera saber cuándo comunicarás tu plan para cuidar a nuestra especie al igual que cuidamos el agua que no da la vida.
Bono — El camino será largo, primeramente, nos ganaremos sus corazones, este año empezaremos a caminar.
Maestro Nampitjinpa — El camino será peligroso, por ello le doy las gracias a tu ángel de la guarda, Abdelaziz, fiel, inquebrantable y siempre dispuesto.
Bono lo mira orgulloso.
Maestro Nampitjinpa — Muchas personas y otras muy especiales se te unirán, lo veo al igual que a nuestros antepasados. Te cuidarán, te ayudarán y darán su vida, al igual que nosotros. Kedest, nuestra discípula estará a vuestra disposición cuando lo necesitéis. Sabed que pronto formará parte de este consejo.
El doctor Xang y el doctor Sarabi le ayudan a levantarse.
Bono — ¿Maestro cuándo nos volveremos a ver?
Maestro Nampitjinpa — Hoy dormiré en paz, mi legado está en buenas mentes.
Bono se acerca y del bolsillo de su túnica le da un trozo de tela blanca.
Bono — Un regalo de mis amigas.
El maestro la coge sonriendo, besa el trozo de tela y se lo coloca sobre el hombro. Al instante, la tela se extiende cubriéndole todo el cuerpo.
Maestro Nampitjinpa — Podéis iros, quiero meditar y rezar.
Salvo Bono, todos están sorprendidos. Nadie se esperaba esto, pero el maestro lo tenía todo planificado. La bajada al lugar de partida bajo la lluvia y la oscuridad de la noche se hace larga. Cada uno con sus pensamientos analiza lo ocurrido.
Junto a la nave nadie es capaz de mediar palabra, están en estado de schock. La lluvia está cesando y los primeros claros dan paso al cielo estrellado.
Kedest — Bo, ¿qué ha pasado?
Bono — El gran maestro Nampitjinpa ha finalizado su misión terrenal, vosotros sois su legado.
Kedest no puede ocultar su tristeza, llora en silencio.
Bono — Ahora eres miembro del consejo, ¿por qué estás triste?
Kedest — ¡Era el gran maestro!
Bono — Que se va en paz. Ha tenido una vida terrenal larga y fructífera, eso debería ser motivo de celebración.
Doctor Xang — Así lo haremos, será enterrado en el lugar que le corresponde y será despedido siguiendo la tradición de su pueblo.
Bono — No habrá cuerpo.
Doctor Sarabi — Si no hay cuerpo, ¿cómo lo explicaremos?
Bono —El ojo de halcón ha formalizado su pérdida.
El viaje de retorno a casa se hace más largo de lo esperado para Abdelaziz.
Bono — Maestro, está muy callado.
Abdelaziz — ¿Sabías lo que iba a pasar?
Bono — No, él lo ha decidido con naturalidad, estoy feliz por él.
Abdelaziz calla, lo vivido en la ciudad sagrada le ha impactado. Al aterrizar junto a la casa de Bono, Samia y Erik les esperan con impaciencia, la muerte del gran maestro está en todos los medios de comunicación. Samia abraza a Bono mirando intrigada a Abdelaziz.
Samia — ¿Qué ha pasado?
Abdelaziz — Así lo ha querido.
Samia no puede contener las lágrimas, Bono la abraza con fuerza.
Samia — ¿Kedest?
Abdelaziz — Ahora es una más del consejo.
Erik — Tendrás hambre, come algo con nosotros.
Abdelaziz — Os lo agradezco, pero ahora necesito rezar. Os deseo un feliz descanso, que Alá os acompañe.
Los tres observan cómo se aleja la nave.
Bono — Ahora necesita estar solo.
Samia — ¿Cómo le harán la despedida?
Bono — Será una gran fiesta.
…
137-04-16
Concurso Dirac
Es el primer día del 3er. cuatrimestre, en la clase de física cuántica el profesor comenta lo que todos esperan con intriga.
Profesor — En vuestras computadoras personales dentro de un minuto aparecerán las bases del concurso Dirac. Antes de preguntar, leed el resumen, por favor.
Todos esperan nerviosos, se miran unos a otros riendo. Cuando aparece el diagrama tridimensional de un motor iónico, todos leen con atención el resumen de la propuesta compuesta de 5 páginas. Tras 30 intensos minutos de lectura…
Profesor — Creo que está clara la propuesta. Las bases están en manos de estudiantes como vosotros al mismo tiempo y en todo el planeta. Como podréis observar la pregunta es sencilla y la respuesta un reto maravilloso: ¿Cómo incrementar la velocidad de este motor utilizado en la explotación de recursos tanto en nuestro sistema solar como en el cinturón de Kuiper y la nube de Oor?
Hasana — ¿Cuál es la velocidad máxima actual alcanzada?
Profesor — Tenéis delante la última tecnología. 2700 km/seg. Llevan 5 años atascados y quieren socializar el problema.
Kibwe — Cuestión de probabilidad.
El profesor mira a Bono. Es el más cualificado, pero sabe que no dirá nada.
Profesor — Bono, ¿qué te parece la propuesta?
Bono antes de contestar piensa en las palabras de sus padres y del maestro Abdelaziz, también mira las caras de sus compañeros que con los meses han ganado un espacio en su corazón. Un grupo que a medio plazo formará parte de su vida.
Bono — Me gusta el reto y creo que a mis compañeros también.
Todos callan le ven seguro de sí mismo y ello les da confianza. Asienten con la cabeza.
Profesor — Os dejaré solos para hablar de la propuesta o de lo que consideréis. Tened en cuenta que el plazo acaba el 30 de mayo y el fallo el 10 de junio.
Annisa — Profesor, esta actividad es extraescolar, supongo.
Profesor — Será escolar, 2 horas a la semana para realizar consultas. Podréis estar en contacto con cualquier universidad, empresa o lo que consideréis oportuno, así aprenderéis a moveros por el mundo. Por supuesto, también contáis con mi colaboración.
Tras la marcha del profesor, todos miran a Bono que está concentrado observando el holograma tridimensional del motor cuando, de repente, se levanta y de su bolsillo saca una semiesfera que proyecta un holograma cuadrimensional vacío e introduce el motor iónico a mejorar. Todos le miran sin saber lo que quiere hacer.
Abebe — Bo, creo que necesitamos una explicación.
Bono — Perdonadme, voy a analizar el motor en este simulador cuadrimensional. Lo pondremos en marcha y podremos ver la durabilidad de los materiales que lo componen, su fiabilidad y, por supuesto, el combustible.
Hasana — ¿Qué podemos aportar si tenemos solamente conocimientos básicos?
Khamisi — Yo también lo veo así.
Bono — Os pasaré el holograma y ahora os explicaré el funcionamiento de este tipo de motores.
Durante 45 minutos, sin pestañear, todos siguen las explicaciones con extrema atención.
Dalmar — Cambiando materiales, ¿incrementaríamos la velocidad?
Adia — Por lo que he entendido, aumentaríamos su fiabilidad, su durabilidad.
Bono — Así es, al menos, en este propulsor.
Ghedi — ¿Nuevo diseño o cambio de combustible?
Bono — Intentaremos actuar sobre las 2 variables. Os pasaré la documentación.
Abebe — ¿Cuándo nos reuniremos?
Jengo — ¿En una semana?
Bono — Me parece correcto, cualquier duda ya sabéis cómo podemos comunicarnos.
…
137-05-29
Presentación del proyecto Dirac
Las semanas han pasado rápido, el grupo ha funcionado como un reloj suizo con las directrices de Bono. Sin tener verdadera consciencia ahora son expertos en lo relacionado a los propulsores iónicos, el diseño está hecho.
Se han reunido una hora antes en la clase donde presentarán el proyecto al profesorado de la escuela. Están nerviosos, excepto Bono que sonríe mirando las expresiones de sus compañeras y compañeros.
Abebe — Parece que estoy en la línea de salida de una competición.
Adia — ¡Siento lo mismo!
Bono — Hemos trabajado duro y un poco de nervios es bueno.
Abebe — No sé si podré decir algo.
Najma — Lo más lógico sería que Bo hiciera la exposición.
Bono — Es un trabajo de equipo y los 15 deberíamos de exponerlo según lo acordado. Lo domináis, saldrá bien.
Abebe, con quien más confianza tiene, lo trata como si fuera su hermano.
Abebe — Pero si alguien pregunta cosas raras, Bo, espero que les dejes con la boca abierta.
Todos ríen, se sienten importantes, ninguno está pensando en el premio, en ningún momento lo han mencionado. Solamente había un objetivo, el premio ha pasado a un tercer plano.
La hora ha transcurrido y los 15 entran en el claustro de profesores, se sientan frente a ellos. En medio de la sala un espacio vacío donde se hará la presentación. Antes, el director se dirige al grupo.
Director — Buenas días, lo primero de todo, queremos reconocer nuestra admiración y extrañeza por el modo en el que habéis gestionado vuestro proyecto y más teniendo en cuenta el revuelo que se ha montado a escala planetaria, en cambio vosotros… y lo digo con orgullo. Adelante, tenéis la palabra.
Ahmed es la primera en iniciar la exposición.
Ahmed — Haremos la exposición mediante este holograma cuadrimensional. Nos hemos centrado en un nuevo diseño integral y también en el combustible a utilizar. El nuevo diseño…
Cada 2 minutos, uno a uno, va desgranando los cambios en el diseño y el combustible a utilizar. El último en exponer es Bono.
Bono — Finalizando la exposición de mis compañeras y compañeros, he de decir que este nuevo propulsor alcanza la velocidad de 5400 km/s., el doble del actual y su durabilidad se multiplica por cuatro. Creemos que es el límite máximo en este tipo de propulsores.
Bono se sienta bajo la atenta mirada de sus amigos y amigas, del profesorado, que aún está en estado de schock. Incluso el profesor de física no es capaz de articular palabra. El director empieza a aplaudir, el resto le sigue con entusiasmo.
Director — No tengo palabras, esto supera todas nuestras expectativas, aunque ahora tengo una duda.
Todos le miran extrañados.
Director — Si ganáis, la patente será propiedad de la organización y la venderán por una cifra astronómica a la industria aeroespacial a no ser que cambiéis de idea como, por ejemplo, patentarla.
Todos se quedan mirando a Bono que pone cara seria, algo que les extraña.
Bono — En cualquier caso, la patente pertenece a nuestra escuela; por tanto, el beneficio que se saque estará en sus manos. De no ser así, no presentaremos el proyecto.
Uno por uno, sus compañeros: Ahmed, Annisa, Najma, Zoya, Hasana, Adia, Ghedi, Dalmar, Kibwe, Jengo, Selani, Simba, Khamisi y Abebe dan fe de las palabras de Bono.
Director — Creo que hoy no vamos a poder dormir, así se lo haremos saber. Antes de salir quiero informaros de que el 10 de junio haremos una fiesta, tendremos invitados sorpresa y, por supuesto, comida y música. Vuestros padres también están invitados.
…
137-05-31
Auckland
Centro de propulsión espacial. 10:49 a.m.
El Comité Dirac está formado por 25 miembros, 10 representantes de las universidades —2 por continente—, 5 representantes del Departamento Espacial de la Tierra de los Pueblos con sede en Bombay y 10 científicos de referencia internacional, no sujetos a intereses en empresas privadas. Todos tienen voz y voto y la decisión final deberá ser por unanimidad, en caso contrario, el premio quedará desierto.
El presidente del comité, el máximo representante de las universidades, es el doctor en astrofísica señor Koban.
Sr. Koban — Han pasado 4 años y parece que fue ayer. A los nuevos miembros les doy la bienvenida y quisiera entrar en materia lo antes posible. Tenemos 2 semanas de intenso trabajo y confío en que podamos disfrutar como niños. Por favor, datos estadísticos.
En la pantalla gigante instalada frente a ellos el mapa de la Tierra y en cada continente el número de proyectos presentados: con puntos de color naranja las universidades, con 5211 proyectos; y de color verde los centros de bachillerato, con 821 proyectos.
Sr. Koban — Selecciona proyectos según nivel de eficiencia.
El gráfico aparece al instante, el 95 % con un incremente menor o igual al 3 %, el 4,99 % con un incremento del 4 % y 1 proyecto con un incremento del 100 %.
Sr. Koban — Ubica proyecto.
En la pantalla el punto verde al norte de Somalia y el nombre de la escuela Escuela de bachillerato de Dayaxa. La incredulidad es mayor, piensan que es un error.
Sr. Koban — Pido calma, por favor, comprobemos que se trata de un error. Proyecto, por favor.
El proyecto aparece al instante. Cuando ven el holograma en forma de cubo cuadrimensional y dentro el propulsor en marcha todos cambian de cara.
Sr. Koban — ¿Alguien me podría explicar lo que estoy viendo?
Uno de los científicos el señor Susskind, doctor en física oscura, se levanta y se acerca al holograma.
Sr. Susskind — Por favor, propulsor original. Como podéis observar, han actuado sobre el diseño y el tipo de combustible. No utilizan exclusivamente xenón, creo que utilizan…
Deja de hablar pensativo, se centra en el sistema de alimentación del propulsor.
Sr. Susskind — Cuadrante 2, inyección de combustible y estructura de captación.
Sigue observando y desgranando los diferentes componentes hasta que…
Sr. Susskind — Xenón y, efectivamente, energía oscura. El 5 % si no me equivoco. Extraordinario, necesito sentarme. ¡Una escuela de bachillerato!
Sr. Koban — Aquí los tenemos, son 15.
Es una foto donde todos están riendo. Algunas chicas tienen los brazos levantados en señal de euforia y en el centro de la imagen, rodeado por sus compañeros, Bono.
Sr. Koban — ¡Es un niño! ¿Quién es?
Computadora — Bono, hijo de Erik Einarsson y Samia Jusuf. En agosto cumplirá 7 años. Por consejo del centro de primaria de su pueblo natal, se recomendó su traslado al centro de bachillerato de Dayaxa.
Sr. Koban — Doctora Kesia, como representante de África, ¿tiene alguna noticia al respecto?
Dra. Kesia — Afirmativo. Colaboradores de la universidad de Mogadiscio le impartieron clases los 2 últimos cursos académicos por petición expresa de la escuela.
Sr. Koban — ¿Qué información tenemos?
Dra. Kesia — Abrumadora, no han sido capaces de calificarlo.
Sr. Koban — Superdotado, ¿qué escala?
Dra. Kesia — Creemos que se sale de cualquier escala. El niño hasta la fecha lo ha evitado con suma maestría.
La segunda representante africana, la doctora Bashira, está realizando comprobaciones en su computadora personal cuando confirma lo que sospechaba.
Dra. Bashira — Como algunos recordarán, un niño nació en el mismo momento de la muerte de una estrella, la supernova SN 29 Eta Carinae. Desde entonces muchos creyentes ven al niño como la nueva esperanza, el nuevo guía.
Sr. Koban — Lo recuerdo, demasiadas coincidencias.
Todos callan y miran el holograma con los datos que confirman la efectividad y fiabilidad de la propuesta.
Sr. Koban — Seguiremos con el procedimiento establecido. Cada delegación supervisará cada uno de los proyectos, nos desplazaremos al instituto Dayaxa mañana mismo. ¿Alguna pregunta?
Representante oceánico — Creo que llamaríamos la atención, debemos evitar que salga a la luz antes del fallo.
Sr. Koban — Tal vez tenga razón. Me desplazaré con las doctoras Bashira y Kesia,siempre y cuando les parezca correcto.
Todos asienten.
Sr. Susskind — Si no tiene inconveniente, me gustaría confirmar de primera mano lo que hemos visto, estoy en estado de schock.
Sr. Koban — Será un honor.
…
137-06-02 11:45 horas
Dayaxa, escuela de bachillerato
El presidente del comité señor Koban, junto a las representantes africanas —las doctoras Kesia y Bashira— y el doctor Susskind, han llegado al exterior de la escuela donde les espera impaciente el director.
Director — Señor Koban y compañía, es un honor tenerles entre nosotros, acompáñenme, por favor.
En el despacho del director les espera el tutor del grupo, señor Hamsa.
Director — Les presento al profesor Hamsa, responsable del curso.
Hamsa — Buenos días, es un honor tenerles entre nosotros.
Todos se saludan con cierta frialdad, los acontecimientos se han precipitado y nadie estaba preparado para ello.
Director — Estamos sorprendidos, solamente han pasado 2 días.
Sr. Koban — Nosotros por la magnitud de la propuesta.
Director — ¿En qué les podemos ayudar?
Sr. Koban — Mientras nuestros expertos estudian la propuesta, quisiéramos saber un poco más del grupo, cómo han trabajado, quiénes son…
Hamsa — Para sorpresa de todos, el grupo ha sido completamente autónomo, no tenemos constancia de consulta alguna con universidades, empresas, centros de investigación… y con el centro tampoco, aunque viendo la propuesta, en poco o nada les podríamos haber ayudado.
Sr. Koban — ¿Qué me pueden decir del niño?
Hamsa — Es el alma mater del proyecto.
Sr. Susskind — ¿Podríamos hablar con él?
Director — Se negará. En todo caso tendrá que ser con todo el equipo. Además, tenemos una condición no negociable por parte del grupo.
Los cuatro se miran extrañados.
Director — La patente del proyecto se registrará a nombre de la escuela de bachillerato de Dayaxa, en caso contrario, retirarán el proyecto.
Sr. Koban — ¡Es una condición del concurso!
Director — Cuando dicen retirar el proyecto, dicen hacerlo desaparecer. Como si no hubiera existido nunca.
Los miembros del comité no se creen lo que están oyendo. De alguna manera, lo interpretan como un chantaje. Es la primera vez que pasa algo así en más de 100 años de historia.
Sr. Koban — Señor director, estamos sorprendidos y ahora no podemos darles una respuesta. Nos gustaría hablarlo en privado.
Director — Mi despacho es de ustedes.
…
Sr. Koban — En todo esto hay algo que se nos escapa.
Dra. Bashira — Creo que no estamos hablando con las personas adecuadas.
Sr. Susskind —No lo entiendo, son los responsables directos.
Dra. Kesia — Debemos hablar con el protector del niño, su nombre es Abdelaziz.
Sr. Koban — Estoy perdido, ¿quién es?
Dra. Kesia — Es un alto representante religioso musulmán, miembro del consejo Tierra de Religiones.
Sr. Koban (resignado) — Hablemos pues con ese señor.
Los cuatro salen del despacho para proponer un encuentro con el protector del niño.
Dra. Kesia — Señor director, quisiéramos concertar una cita con el señor Abdelaziz.
Director — Las noticias vuelan y el señor Abdelaziz también.
El director mira hacia la entrada, Abdelaziz está entrando en el vestíbulo.
Director — Les presento al señor Abdelaziz.
Todos le saludan respetuosamente mirándole a los ojos, analizándole.
Abdelaziz — Como ya les habrán informado, la patente estará en breve a nombre de la escuela.
Sr. Koban — Sabe que hay unas normas.
Abdelaziz — Que se pueden cambiar según el artículo 15.5/1, por supuesto, por unanimidad.
Dra. Bashira — Es correcto.
Sr. Koban — Los cuatro representantes que comulgan con la Conferencia N-S votarán en contra.
Abdelaziz — Preferirán que el dinero se quede en el sistema educativo de interés universal, por el contrario, la patente en manos del Comité Dirac tendría un futuro incierto y posiblemente problemático dada su dimensión.
Sr. Koban — Pese a todo, ¿por qué deberíamos aplicar dicho artículo?
Abdelaziz — Esto es solamente el principio. Bono cambiará el mundo.
La seguridad que transmite es contagiosa, no está hecha de fórmulas matemáticas, no tiene base científica, tal vez por eso la aceptan en silencio.
…
137-06-10 10:00 horas
Sidney, Universidad U.T.S.
Más de 1500 periodistas esperan pacientes en el exterior de la universidad con sus inseparables ojos de cristal, cámaras con la forma de pequeñas esferas de cristal recubiertas de zafiro, material extraído de la luna Oberón de Urano cuya tecnología fue desarrollada en el año 26 de la nueva era. Una de las muchas consecuencias positivas del avance tecnológico tras la desaparición de los estados y, por ende, del gasto militar asociado.
En el paraninfo de la universidad todos los asistentes, invitados, periodistas, estudiantes, profesores… esperan el fallo del jurado que entra en la tribuna a la hora estipulada. El concurso Dirac se ha convertido en la olimpiada académica por excelencia.
Sr. Koban — Buenos días a todas las personas que nos acompañáis en este día tan señalado. Hoy celebramos el 31º certamen Dirac, que premia a la mejor propuesta de las 6032 recibidas y de las 5972 aceptadas. Una de ellas por unanimidad ha ganado el certamen, ha superado todas las expectativas y con ella no nos cabe duda de que entraremos en una nueva era.
Durante unos segundos hace una pausa para coger aire.
Sr. Koban — La propuesta ha sido realizada por la escuela de bachillerato de Dayaxa, perteneciente al pueblo somalí. Aquí tienen el proyecto llamado por el grupo de estudiantes que lo ha desarrollado, «Nacimiento». Con ustedes el grupo Nacimiento.
La foto vuela al instante por todo el planeta, los mercados financieros siguen expectantes la noticia que podría afectar a la industria aéreoespacial.
Los periodistas levantan la mano. Nadie se explica cómo una escuela de bachillerato ha podido ser la ganadora del certamen y entre ellos un niño.
Sr. Koban — Por favor, el protocolo manda, las preguntas podrán realizarlas el próximo día 21 de junio, con la entrega del premio en la escuela de Dayaxa. En cuanto a los datos técnicos del proyecto, el nuevo propulsor propuesto duplicará la velocidad de empuje del propulsor base, los viajes espaciales de ahora en adelante entraran en una nueva era.
Los mercados de valores que están abiertos reaccionan al instante, especialmente los ubicados en los pueblos pertenecientes a la Conferencia N-S. Los valores de la industria aéreo espacial suben como la espuma, en los mercados de la Liga Amalur la subida es más moderada, pero…
Sr. Koban — También les quiero informar de que la patente del nuevo propulsor se ha registrado a nombre de la escuela de Dayaxa, así lo ha pedido el grupo Nacimiento y por unanimidad lo ha aceptado el comité. Estos jóvenes han donado al sistema educativo todos los beneficios que de ello se derivarán y pasa, por tanto, a ser Patrimonio de la Humanidad.
Todos los miembros del comité se levantan y aplauden con entusiasmo.
En los mercados de valores el batacazo es monumental, especialmente en las bolsas de Londres, Sao Paulo, París y Estambul. De la euforia inicial al descalabro: las pérdidas en pocos minutos han llegado al 30 %.
La patente Nacimiento en un instante ha cambiado el equilibrio de fuerzas en la industria aéreo espacial, el beneficio quedará en manos de toda la humanidad. Una declaración de guerra al sistema capitalista de los pueblos pertenecientes a la Conferencia N-S.
…
137-06-21
Escuela de bachillerato, Dayaxa 12:00 horas
Durante 11 días la pequeña ciudad ha sufrido el acoso de miles de periodistas y embajadores de empresas portadoras de cheques en blanco para unos escolares de bachillerato que han dejado en fuera de juego a toda la industria aéreo espacial y a la comunidad científica.
Hoy es un día especial, después de 1 año de duro trabajo, tanto profesores como estudiantes cogen vacaciones. Es día de celebración, despedida y también de acontecimientos que marcarán el devenir de alguno de ellos. Además, es la presentación oficial de los ganadores del certamen Dirac.
El presidente del comité, señor Koban, y las representantes africanas, están sentados junto al director de la escuela en el atril de la sala de conferencias. En el centro han colocado una silla vacía.
La sala está repleta de estudiantes, familiares, periodistas y, por invitación especial, representantes de las principales industrias aéreo espaciales —algunos de ellos con cara de pocos amigos— y científicos expertos en sistemas de propulsión.
Director — Hoy es un día especial para nuestra escuela, el mundo de la ciencia nos mira, os mira porque habéis hecho algo más grande, si cabe, que establecer un nuevo paradigma: habéis donado vuestra patente a una institución pública para que revierta en beneficio de toda la humanidad.
Durante unos segundos, colapsado por la emoción, calla hasta que nuevamente recupera el aliento.
Director — Perdonad mi torpeza, esto no ocurre todos los días. Prometí que traeríamos a un invitado especial y lo prometido es deuda. Con vosotros el presidente de la Tierra de los Pueblos, el señor Denis Pankrátov.
El presidente sale de uno de los laterales de la sala, es recibido entre aplausos, antes de tomar asiento.
Denis Pankrátov — Buenos días, doy gracias a la escuela de Dayaxa por invitarme y poder disfrutar de cómo esta escuela, de la mano de estos jóvenes, recibe este prestigioso premio. Señor Koban, por favor.
Sr. Koban — Esta vez ha resultado fácil decidir el ganador y difícil de interpretar la propuesta, incluso para nosotros. Su mérito ha sido doblar la velocidad del prototipo, pasar de 2700 km/s a 5400 km/s y; sobre todo, crear un nuevo concepto de diseño y utilización de nuevos combustibles que harán cambiar a la industria de propulsión actual. Estamos en una nueva era y los responsables sois vosotros: Ahmed, Annisa, Najma, Zoya, Hasana y Adia, Ghedi, Dalmar, Kibwe, Jengo, Selani, Simba, Khamisi, Abebe, Bono.
Toda la sala aplaude con entusiasmo.
Sr. Koban — Silencio, por favor, creo que nos quieren comentar algo.
Najma se adelanta y se dirige al atril para hablar. Pese a su juventud y falta de experiencia domina la situación, su amplia y serena sonrisa inunda la sala, tiene dotes innatas para la comunicación y todo lo tiene perfectamente planificado.
Najma — Buenos días, compañeros, compañeras, profesores, comunidad científica, familiares, a todos gracias por compartir estos momentos con nosotros. Nuestras vidas han cambiado no por este premio, cambiaron cuando iniciamos el curso a primeros de septiembre y así queremos que siga hasta finalizar nuestra educación obligatoria. No queremos dinero, queremos formarnos como personas, este es nuestro principal mensaje. Ahora tenemos para todos otra sorpresa más, Abebe, por favor.
La audiencia a nivel planetario está subiendo exponencialmente, muchas cadenas de televisión cortan sus emisiones para conectarse con el evento y más teniendo en cuenta la presencia de presidente Denis Pankrátov.
Abebe se levanta nervioso, mira a Bono cómo con las manos le indica tranquilidad. Najma le cede el sitio, todos sus compañeros le aplauden.
Abebe — Buenos días, no tengo el carisma de mi amiga, pero intentaré imitarla. Señor presidente, si no tiene inconveniente, le necesito junto a mí.
Denis Pankrátov mira al director intrigado, este le hace un gesto de sorpresa, ya que tampoco sabe nada de lo que va a ocurrir en la sala. Abebe saca de su bolsillo una semiesfera de cristal.
Abebe — ¿Tendría inconveniente en pronunciar el nombre de la responsable del Comité Científico de la Tierra de los Pueblos?
El silencio es absoluto, la audiencia ha subido al 48 %, es un momento mágico que nadie esperaba.
Denis Pankrátov — ¿Doctora Koening, por favor?
Al instante, el holograma tridimensional de la doctora aparece frente al presidente.
Dra. — Señor presidente, ¡qué sorpresa!
Denis Pankrátov — Creo que la sorpresa es mía.
Abebe saca de su bolsillo un pedazo de cristal con la forma de una pieza de dominó y se la ofrece al presidente.
Abebe — Désela, por favor.
El presidente le mira extrañado pensando que se trata de una broma, pero Abebe insiste.
Abebe — Por favor.
El presidente extiende la mano y la doctora lo recoge. Una gran exclamación se oye en la sala.
Doctora — Gracias, señor presidente.
La doctora le extiende la mano para despedirse. Él al principio duda, aunque finalmente le estrecha la mano.
Denis Pankrátov — ¡Hay contacto!
Abebe — Señor presidente, acaba de dar las características y la patente de este nuevo sistema de comunicación que pasará a manos del comité. Ahora le cedo la palabra a nuestro compañero y amigo Bono.
La audiencia ha subido al 55 %, la actividad periodística en el exterior, al igual que en el interior, es frenética.
Bono sube al atril con paso alegre, firme. Al cruzarse con Abebe ambos se sonríen con complicidad. El presidente sigue de pie sin dar crédito a lo que ha experimentado, cuando llega Bono le extiende la mano instintivamente. Es el protocolo, pero con un niño resulta algo extraño.
Denis Pankrátov — ¿Cómo quieres que te llame?
Bono — Me llamo Bono, hijo de Samia y Erik.
Mientras habla mira con orgullo a sus padres, sus caras están pálidas; una mezcla de orgullo, miedo e incertidumbre, muchos sentimientos para digerir.
Bono — Este sistema de comunicación mejorará las relaciones personales especialmente con los trabajadores que ejercen sus funciones en el espacio exterior largas temporadas y el intercambio de elementos básicos. Por decisión del grupo, la patente y, por consiguiente, el beneficio económico que de ello derive, pasa a manos de dicho comité en este preciso momento. Tenemos fe en que será utilizado en provecho de toda la sociedad.
Todos sus amigos suben corriendo y se ponen alrededor de Bono saltando de alegría. Son adolescentes y quieren seguir siéndolo.
Como toda celebración, la comida, la bebida y la música no pueden faltar. Hablar de trabajo está vetado en un momento de fiesta como el que están viviendo. Erik y Samia están con Abdelaziz, Bono con sus amigos que, como buenos deportistas, comen como limas. Denis Pankrátov está con los representantes del Comité Dirac.
Denis Pankrátov — Costará olvidar este momento.
Sr. Koban — Costará digerirlo.
Denis Pankrátov — Nuevos paradigmas, nuevos protocolos.
Dra. Bashira — Nos toca reciclarnos, señores.
Erik y Samia están contentos, aunque hay cosas que sienten fuera de su alcance al no poder controlarlas.
Abdelaziz — Tenía que llegar, tal vez más pronto de lo que pensábamos. Si me dais vuestro permiso concretaré citas con todos los implicados y os informaré debidamente.
Sus palabras son un bálsamo para ellos. Tienen un firme apoyo, saben que no les fallará.
Erik — Te lo agradecemos.
La fiesta sigue y el descalabro en la industria de comunicaciones es monumental. El pulso con el sistema capitalista sigue su curso.
…
137-07-03
Estadio de Mogadiscio
Como todos los años se celebra el campeonato escolar de atletismo a nivel continental. Este año toca en Mogadiscio y por segunda vez en la historia de la escuela de Dayaxa se han clasificado tanto en categoría masculina como femenina.
Tras 10 horas de competición la escuela está en 5ª posición sobre un total de 16 equipos. Quedan solamente las pruebas de campo a través, la única que se celebra en el exterior del estadio.
La prueba de campo a través en verano, por reglamento, tiene que cumplir una serie de requisitos impuestos por el organismo olímpico para poder ser incluida como prueba olímpica: el 15 % del circuito debe tener pendientes entre el 5 y el 20 %, 5 obstáculos naturales o artificiales y el 20 % del circuito debe de estar con una humedad superior al 65 %.
Bono y sus amigos se han colocado a lo largo del recorrido para animar a su equipo en la última prueba del campo a través, el relevo mixto.
La prueba es de 8 kilómetros y consiste en dar 4 vueltas a un circuito seco en su mayoría, excepto en la zona húmeda donde está instalada la lluvia nebulizada que cae muy suavemente.
El orden de los relevos está establecido por norma: primero empiezan los chicos y acaban las chicas. Abebe, Adia, Khamasi y Zoya son los componentes del equipo. Abebe es el más rápido del equipo y Zoya la más rápida. La clave será el nivel que den Adia y Khamasi.
El circuito está lleno de amigos, atletas y familiares; toda una fiesta que estalla a la salida del primer relevo. Abebe es valiente y marca el ritmo inicial y se lleva a dos con él. Necesita sacar tiempo al cuarto, pero paga su valentía con una ventaja de unos pocos segundos sobre él. Adia consciente de sus limitaciones, regula durante los primeros 1000 metros y consigue dar el relevo en 5ª posición. Khamisi, atleta de medio fondo, sufre en las cuestas y en la zona húmeda, pero consigue recuperar un puesto en la última recta. A Zoya le queda el papel más difícil teniendo que luchar con las mejores componentes del resto de equipos, busca el pódium empujada por sus compañeros. De más corazón que Adia, lo da todo desde el principio, pero lo paga caro en la última recta, quedando en 4ª posición. Zoya está desilusionada porque piensa que ha fallado a su equipo, pero nada más lejos de la realidad. Todos sus compañeros corren a abrazarla, la levantan como si hubiera ganado, corean su nombre y el de la escuela. Toda una fiesta de la que el resto de equipos se contagia y, acompañados por una banda de música que ha contratado la escuela, se dirigen al estadio. No estaba en el protocolo, pero los organizadores aceptan de buen grado la fiesta improvisada, previa a la ceremonia de entrega de premios.
La celebración sigue en el estadio, a Bono le llevan a hombros. Muchos atletas se le acercan y le tocan, es un referente, todos le conocen y están contentos porque está con ellos.
La entrega de premios a los primeros 10 equipos se ha retrasado más de lo esperado, pero la fiesta improvisada ha dado una nueva dimensión al campeonato. Los canales deportivos y otros no deportivos han visto con incredulidad la subida de la audiencia en varios puntos. La presencia de Bono y los integrantes del grupo Nacimiento como atletas es una buena noticia para el atletismo y la organización lo sabe.
La escuela Dayaxa ha quedado en 4º lugar. Los 10 primeros reciben el premio de la federación africana y los 5 primeros el derecho a participar el próximo año. Como norma no escrita, para finalizar el encuentro, entre los 16 equipos participantes se hacen regalos de lo más variopintos: artesanía, dietas para mejorar, música, juegos…
La fiesta de la escuela de Dayaxa finaliza con una cena en uno de los polideportivos situados en el extrarradio de la ciudad. Entre atletas, entrenadores, familiares, personal de la escuela y amigos se han juntado más de 150 personas.
Los atletas están en el centro, son los protagonistas, junto a ellos está Bono sentado con los últimos héroes del día. Los cuatro están tristes, saben que es la despedida y es algo que jamás hubieran deseado. Han pasado tantas cosas en 1 año… han madurado, ahora son otras personas. Bono tiene que hablar alto para que le oigan.
Bono — Os noto tristes. Un 4º puesto es un buen puesto.
Abebe — Ha estado bien.
Adia — Estamos tristes porque el año que viene no estaremos juntos.
Bono — Seguiremos en contacto con nuestro sistema.
Zoya — ¿Nos seguiremos juntando?
Bono — Por supuesto, es solo el principio, nuestra amistad durará muchos años.
Los ojos de los cuatro se iluminan, era justo lo que necesitaban oír.
…