Читать книгу Toda la verdad sobre la dieta Dukan - Álvaro Campillo - Страница 5
¿POR QUÉ HE ESCRITO ESTE LIBRO?
ОглавлениеAntes de nada, me presento. Me llamo Álvaro Campillo Soto, soy Doctor Europeo en Medicina y Cirugía, hice la especialidad de Cirujano General y Digestivo en el Hospital Morales Meseguer de Murcia. Soy Diplomado en Metodología de la investigación. Mi relación con la obesidad es, por un lado, profesional, ya que fui uno de los tres españoles que participaron durante dos años (2008-2010) en el proyecto europeo del Karolinska Institutet de Estocolmo (el que da los Premios Nobel) llamado «European Obesity Academy», donde desarrollamos grupos de trabajo y nos formaron tanto en metodología científica sobre obesidad, como en el desarrollo y realización de estudios en pacientes obesos. Además, recibí un accésit de los Premios Barea y el Premio Pfizer a la Excelencia Clínica por nuestra actividad en la Unidad de Cirugía Bariátrica del hospital. Por otro lado, aunque yo no tengo ni sobrepeso ni obesidad, no ha sido siempre así. Además, me cuesta mucho trabajo, ejercicio diario y evitar, en la medida de lo posible, ciertos vicios para mantenerme en un peso saludable.
Así que me gusta estar informado y al día sobre las dietas y la nutrición por interés propio y para ver en qué medida puedo mejorar la vida de mis pacientes, familiares y amigos que quieran escuchar.
En los dos últimos años, la dieta Dukan ha tenido un éxito fulminante, la han hecho desde famosos hasta el que vive debajo del puente. Ha sido criticada por muchos y alabada por otros tantos. Yo mismo la he probado en mis carnes (me gusta probar las cosas, ver sus efectos y defectos para saber si puedo o no recomendarlas). No había entrado en polémicas sobre si era buena o no para la salud, pero hace unos meses vi la edición semanal del programa «Taller de Salud» de Laverdadtv, con el título: «Verdades y mentiras de la dieta Dukan». Quedé horrorizado por la cantidad de mentiras, razonamientos absurdos y sin sentido y la falta de rigor científico del programa, en el que participaban un endocrino y un internista de Murcia que son colaboradores habituales del programa, una dietista de la Consejería de Sanidad de Murcia y el presidente del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Región de Murcia. Además, dijeron tales barbaridades que llamó mucha gente que había seguido la dieta y que estaba preocupada por si les iba a pasar algo malo. No nombraron ni siquiera una virtud de la dieta, ni una.
Mi indignación continuó durante toda la noche; apenas pude dormir, tuve que levantarme varias veces con insomnio y, como a la mañana siguiente seguía estando indignado y asqueado del partidismo y la falta de ética en las cuestiones de salud, me volví a documentar sobre el tema y les envié el siguiente correo electrónico a la gerente de la cadena, a la directora de programación y contenidos y al director y presentador del programa:
El motivo de mi mail es comentarles mi indignación sobre lo que se comentó en el programa de ayer sobre la dieta Dukan en «Taller de Salud». No es que esté a favor ni en contra de este tipo de dietas pero, como científico, no soporto que se establezca la veracidad o falsedad de algo por el sistema «¡Porque lo digo yo!», como ayer ocurrió en su programa.
A juzgar por el estado actual de la ciencia, ha quedado demostrado que las dietas cetogénicas y bajas en hidratos de carbono no solo NO son malas para la salud, sino que hay muchos estudios publicados en los últimos años (al final del mail les referenciaré algunos) sobre sus potenciales beneficios para mejorar el perfil lipídico y cardiovascular, ya que reducen la tensión arterial, bajan el colesterol malo (LDL), suben el bueno (HDL), no producen osteoporosis, etc. Incluso en 2010 se publicó un estudio donde se comparaban la dieta mediterránea, la dieta baja en carbohidratos y la dieta propuesta por la Asociación Americana de Diabetes para los diabéticos, en el que se demostraba que la dieta baja en carbohidratos era la única de las 3 que mejoraba el perfil lipídico y el control de glucemias. Esto no es sino para recordar que las cosas hay que demostrarlas, no basta con creerse experto en algo para tener la razón (se supone que el principio de autoridad se abolió en el Renacimiento). Pero de esto no se habló ayer en el programa.
Para mi tristeza y la de los enfermos con cáncer, tampoco se comentó el posible efecto beneficioso de las dietas cetogénicas (tipo Dukan) en la mejora de la calidad de vida y de las analíticas de sangre en pacientes con cáncer terminal, como ya se ha publicado en algunos estudios piloto.
En el programa de ayer, el Dr. Madrid se dedicó fundamentalmente a desprestigiarla sin argumentos científicos ni razonamientos basados en las publicaciones científicas recientes. De hecho, los dibujos que presentó para explicar lo que ocurre durante la cetogénesis no eran correctos. (En textos básicos de bioquímica como Regulación del metabolismo, de Keith Frayn, se puede ver que lo que se dijo no es cierto).
Entre los argumentos que esgrimía el Dr. Madrid, los que más me gustaron fueron: «En Francia, el 80 % de los que han hecho la dieta Dukan, cinco años después han recuperado el peso inicial» o «Me preguntó un compañero si podía hacerla o no, a lo que le respondí: “¿Se la darías a tu hijo?...”. ¡No hay más preguntas!».
No dudo que se recupere el peso si no se siguen los consejos de mantenimiento semanales que se propugnan en esta dieta, pero es que resulta, y creo que el Dr. Madrid lo sabe, que haciendo el resto de dietas (esas que él llama equilibradas) se recupera el peso en el 95 % de los casos en los dos primeros años. Así que las dietas cetogénicas no serán la panacea (aunque tienen un porcentaje de éxitos un 15 % superiores a las otras, según el dato del 80 % dado por el Dr. Madrid), pero no son peores que otras. Cabe recordar que casi el 50 % de la población de la Región de Murcia tiene sobrepeso u obesidad, algo que no se ha sabido evitar con el estilo de vida que promulgan el Dr. Madrid y colaboradores.
En cuanto a: «¿Se la darías a tu hijo?», sabemos que una copa de vino al día es buena para la salud. Dr. Madrid, ¿se la daría usted a sus hijos o a los niños que le consultan por sobrepeso y problemas cardiovasculares? Por favor, somos científicos (o eso se supone), así que argumentos tan simplones y falaces no deberían usarse para confundir a la población lega en estos temas. Otro dato que me parece interesante y divertido, incluso perverso como respuesta a la absurda pregunta «¿Se la darías a tu hijo?», es que las dietas cetogénicas (como la de Dukan) se están dando en niños con epilepsia resistente al tratamiento farmacológico con buenos resultados; así que estos padres sí que se la darían a sus hijos.
Los médicos pecamos mucho de creernos muy sabios y muchas veces nos basamos en nuestros conocimientos previos (anticuados frecuentemente), ideas mágicas o razonamientos basados en lo que creemos que aprendimos de fisiología en la carrera, sin consultar las fuentes científicas actuales. Todo esto no lo digo yo: está archipublicado por investigadores de prestigio como el premio Nobel Kahneman, el investigador alemán Gigerenzer, Amós Tversky y toda la escuela dedicada a las heurísticas y sus sesgos. Las consecuencias de todo esto suelen ser la confusión de los pacientes, de la población general e incluso de otros médicos no formados en la especialidad en cuestión, y se llega a generar, a veces, alarma social y un daño y miedo infundados en la población.
Como todos los implicados en el programa de ayer, menos el presentador y el Dr. Molina Boix, tenían intereses a favor de que este tipo de dietas no se propaguen porque les quitan clientes en sus consultas particulares, reducen los ingresos o son contrarias a las políticas sanitarias establecidas (y muchas veces anticuadas o copiadas de otros países), el coloquio fue vergonzoso en cuanto a su contenido científico (en realidad careció de él), además de alarmar innecesariamente a la población.
Me gustaría que controlaran más este tipo de cosas, ya que ustedes son una ventana de información, pero también de desinformación y alarma, de la población general y como decía el premio Nobel de Física, humanista, bohemio y genial profesor Richard Feynman: «La idea consiste en esforzarse en ser rigurosos y dar la totalidad de la información positiva o negativa, para que los demás puedan juzgar con ecuanimidad el valor de la aportación, y no dar solamente información sesgada que puede orientar el juicio en una u otra dirección».
¿Qué pasó después de este correo electrónico? ¡Nada! Ni me contestaron, ni hicieron una rectificación en el programa de la semana siguiente, así que escribí una carta al director del periódico La Verdad, pero tampoco la publicaron. Por tanto, como vi que les interesaba poco la salud de la gente y que, quizá porque deben de tener ciertos intereses creados, no tenían intención de sacar a la luz la información sobre los beneficios y bondades de la dieta, me decidí a ampliar toda mi revisión bibliográfica sobre el tema. Mi intención es dar una visión real, honesta y científica sobre el estado actual de la ciencia en este tema concreto, las dietas cetogénicas y la dieta Dukan, como paradigma y popularidad de este tipo de dietas. Además, como quería que fuera fácil de leer y comprensible por todo el mundo, independientemente de su nivel cultural y formación, lo he estructurado en 50 preguntas con sus respuestas razonadas, algunos apartados específicos sobre lo que la ciencia sabe hoy en día sobre la cetogénesis en enfermedades como el alzhéimer, el cáncer y la epilepsia, así como una pequeña explicación sobre la neurofarmacología de este tipo de dietas, además de aportar la bibliografía existente sobre el tema, que he consultado.
¡Espero que lo disfruten tanto como yo escribiéndolo!
Murcia, 11 de noviembre de 2011
(11 del 11 del 11)