Читать книгу La naturaleza sagrada del ser humano - Mª Ángeles Carretero Casar - Страница 14
ОглавлениеEl amor
Fuerza poderosa y mágica
«El amor es el poder de la creación; es la fuerza que nos impulsa a avanzar y a realizar nuestros sueños, sacando siempre lo mejor de nosotros mismos».
«El amor no es solo un concepto, es una actitud, una forma de vida; es una lucha continua por lograr nuestros sueños, compartir con los demás lo mejor de nosotros mismos y mejorar nuestras situaciones y la de los demás».
Todo ha sido creado con Amor, y este Amor está fragmentado en miles de millones de manifestaciones diferentes que todos vemos y sentimos.
Hay muchísimas clases de amor, pero el amor más grande y puro es el amor incondicional, el que da todo sin esperar nada a cambio; el amor de la entrega, del perdón, del amor a nosotros mismos que nos lleva a descubrir el SER .
El amor físico saca lo mejor de cada persona durante un tiempo; es la atracción entre dos personas. Cuando la pasión se va, solo quedan el vacío y los problemas; el amor es libre, sin trabas, nos da alas para volar, nos proporciona la fuerza para perseguir nuestros sueños y objetivos.
Amor de amistad y filial, la verdadera amistad, no tiene precio; las personas con buenos amigos son millonarias. No se exige nada al amigo, solo su presencia, su consuelo, su consejo o simplemente su silencio; al igual que el amor de los hijos, es un amor desinteresado, solo damos amor sin esperar nada a cambio.
Hay otro AMOR más puro, es el amor verdadero, el amor de la entrega, el amor de amar por amar, de compartir sin exigir; solo cuando nos amemos a nosotros mismos con respeto y compasión, con perdón y sabiduría entonces podremos encontrar a nuestro compañero de alma que nos hará ser libres y ambos volaremos más altos. Es el amor del Espíritu, de nuestro yo, del Ser.
El AMOR es la fuerza del universo y la fuerza interior de cada ser humano. El Amor nos permite profundizar en nosotros mismos, sacar lo mejor de nosotros y nos ayuda a observarnos y a observar, sin juicios. El Amor es el que nos hace tomar consciencia en cada momento de quienes somos, de lo que pensamos, hacemos o decimos. El amor es la fuerza que nos ayuda a levantarnos cada vez que nos caemos. Es el creador del TODO , de la dualidad, de la belleza y de la fealdad, del bien y del mal; es el creador del planeta, el creador del libre albedrío que nos permite decidir y elegir donde queremos estar; hay tanto amor en este proceso y tanto respeto que cuesta creerlo. Muchas personas sienten una insatisfacción y van pasando de un amor físico a otro, sin pararse a pensar que antes de amar a alguien debemos amarnos a nosotros mismos. ¿Cómo podemos dar algo que no poseemos?
El amor nos ayuda a VIVIR , a luchar, a ver las cosas y las situaciones desde otra perspectiva más elevada y avanzar en este laberinto de nuestra vida que hemos creado.
El amor verdadero es el del Espíritu, por esto es vital que el alimento que le demos a nuestra alma sea puro: honestidad, integridad, serenidad, discernimiento, respeto, sabiduría, paz, luz, verdad.
El mundo está formado por seres vivos en el que el HOMBRE y en la MUJER son su máxima expresión de amor puro; debemos encontrar la fuerza para volver al origen y descubrir el amor verdadero.
Es mágico sentir el AMOR y AMAR simplemente por el hecho de amar. El amor es la fuerza más poderosa y todo lo puede, incluso nos sana a nosotros mismos, nos da serenidad, nos da seguridad, nos hace sentir que somos especiales y nos hace sentir amados; pero tenemos que descubrirlo en nosotros mismos y es esta particularidad la que nos hace tener alas para poder volar, volar, volar cada vez más alto.
Para AMAR sin poseer hay que amar con el alma y con el cuerpo, sentir en cada célula de nuestro ser.
El Amor es la fuerza que nos empuja y nos ayuda a ser quienes realmente somos, a lograr nuestros sueños… Si buscamos el amor y no la posesión —en el sentido de propiedad—, una gran parte de los problemas se disolverán, ya que el amor da alas para la creatividad, nos da fuerzas para realizar cosas que creemos imposibles e inalcanzables, nos ayuda a afrontar los problemas desde otra perspectiva, nuestros pensamientos son positivos, nuestras emociones más serenas y de esta manera cambiamos de actitud frente a la vida haciéndola más ligera y alegre.
Para poder sentir el amor hay que empezar a conocerse a sí mismo, de esta forma desarrollamos la empatía que nos ayuda a conocer a los demás, estando en una acción serena para seguir avanzando y no en una reacción continua de relación de fuerzas.
El amor es libre, no se puede encerrar ni en un libro ni en un edificio, no sabe de cadenas ni colores; el amor es dar alas a otro ser humano para que pueda volar, volar y volar, y pueda encontrarse a sí mismo; el amor es sin miedo, el amor no sabe de mentiras y manipulaciones.
Todo en la naturaleza está creado por el AMOR. L a falta de amor, el odio, es el responsable del dolor, de las angustias, del caos y del sufrimiento; todo forma parte de la vida, pero una vida sin amor es vivir estando muerto.
Los seres humanos somos seres creados a partir del Amor y de la sabiduría, y debemos luchar para que nadie nos arrebate este derecho a la alegría y a la felicidad, a la serenidad y a la paz. Si observamos la naturaleza vemos que en ella conviven toda clase de flora y fauna, todo tiene su espacio; nosotros debemos luchar por conseguir que todos los seres humanos podamos vivir en nuestro espacio, respetándonos, no matándonos unos a otros por odio, por poder, por creencias; todo esto es falta de amor y de respeto, y debemos cambiarlo. En el planeta hay sitio para todos, respetando el color y el credo de cada uno de nosotros.
El amor saca lo mejor de cada uno de nosotros; nos hace compasivos; nos hace compartir y luchar por nuestros sueños; nos hace sonreír y nos hace llorar; nos hace SENTIR y estar vivos. Hay infinitas clases de amor, pero hay un solo denominador común y es amar por amar.
El amor puro es el que sale de nuestro interior y hace que nos respetemos a nosotros mismos y a los demás; nos incita a luchar por lo que realmente deseamos y creemos.
El amor es infinito y libre, sin fronteras, no se puede guardar en un libro, ni un edificio ni encasillar en un país o credo, en una raza o en un color; el amor es creación, ha creado el universo, el planeta, la naturaleza, los seres vivos y al ser humano; debemos amar y luchar para disfrutar del amor.
«El amor, la voluntad, el deseo y la pasión por cumplir los sueños son las alas del Espíritu de las grades hazañas».
El amor verdadero en la pareja es el que todos buscamos y muy pocas personas encuentran; es el reconocimiento en el alma entre dos seres. Cuando dos seres se reconocen no hace falta nada más, todo está hecho y están preparados para viajar juntos hacia donde el viento les lleve.
El Amor del Espíritu, no se envanece.
No sabe de guerras ni creencias, de cultos o colores.
El amor es un sentimiento ligero que me da alas
para volar alto en compañía de otras almas.
El amor sobrevive a cualquier situación, es libre e infinito.
El amor crea equilibrio, armonía y belleza.
El amor es verdad y luz.
El amor eres TÚ.
Si sentimos Amor en lo más profundo de nuestro ser podemos compartirlo con la naturaleza y la humanidad; a través del pensamiento y a través del corazón llegamos a cualquier rincón del Planeta, no hay espacio ni tiempo, todo es el AHORA .
El objetivo de todos los seres humanos es ir levantando los velos del olvido para encontrar y ver al Ser que todos llevamos dentro y poder vivir una vida plena. Solo encontraremos la felicidad si estamos en paz, armonía y equilibrio con nosotros mismos. Por el contrario, si sentimos temor, miedo, dudas; si nuestra vida es conflictiva, es que hay algo que debemos arreglar. Este es un buen baremo para centrarnos y revisar nuestra vida.
Muchas veces estamos en «espera». No obtenemos respuestas cuando pedimos algo, no hacemos lo que deseamos hacer, no encontramos a la pareja deseada… tenemos tanta prisa que pensamos que todo debe hacer inmediatamente, pero esa «espera» es la que nos dará experiencias, vivencias y sabiduría; en esa «espera» debemos luchar para que nuestros pensamientos, palabras y acciones sean los correctos, estamos en la fase del aprendizaje. De todas esas situaciones podemos salir vencedores o vencidos, dependiendo de nuestras decisiones y elecciones. Si trabajamos por un bien mayor seremos vencedores; si nos quedamos en nuestra pequeña historia, seremos los vencidos, aunque al principio no lo creamos. Mientras «esperamos» debemos observarnos, observar y luchar por conseguir nuestro objetivo y así celebrar la sabiduría.
Cuanto más nos hagamos libres de las manifestaciones exteriores e interiores, más cerca estaremos del Ser, del Espíritu, del Amor y de la Paz.