Читать книгу Cóndor - María Casiraghi - Страница 14
IX
ОглавлениеPrimero baja el jefe
luego todos los demás
para tirarse al vacío
hay que contemplar
al que más sabe
el que ya ha se ha caído
y tiene en su cuerpo la marca de las rocas.
Es él quien elige qué comer y qué dar de comer
qué mirar y qué dar de mirar
y el que volando
enseña a equivocarse.
Así, el cóndor joven
trazará la misma la ruta de sus padres
caerá en los mismos agujeros
con las alas prestadas.
Ya decían los primeros hombres
que las aves no son libres,
sin embargo
por cada cóndor despeñándose
rompemos una reja
cuánta libertad llovizna cuando lloran los pájaros.