Читать книгу Cóndor - María Casiraghi - Страница 8
III
ОглавлениеNo salen de sus nidos
no se oye siquiera el aleteo de ayer
de años atrás.
Habrá que aprender
que la era de la siembra humana
no comparte relojes
con las horas de las aves
(las madres cóndoras
sólo amamantan su instante
y cultivan terrazas sin época
para que nada suceda).
Habrá que esperar
que los cóndores digieran la mañana
la vendimia en la altura
es siempre suave
como el agua que baña a los niños
como llovizna que roza las campanas.
Ellos recogen corazones recién muertos
y los comen
para duplicar su alma.