Читать книгу Cóndor - María Casiraghi - Страница 15
X
ОглавлениеCuando un cóndor
encuentra una grieta
no ve la sangre de la roca
no teme los resquicios
líquidos
de la montaña.
La intemperie es fría
las heridas
calientes.
Sabe
que no puede refugiarse
si no es
donde se ha roto la naturaleza
si no es en ese hueco
que se abre en los paisajes más perfectos
cuando el sismo
de la vida se violenta
tras años de estar quieta.
Sólo allí
donde la piedra se vulnera
el cóndor alimenta sus crías
con la leche de un mar difunto
con la rabia de la roca sedentaria.
La arcilla sufre
cuando es plana
sin cóndor
que la fecunde
y sin viento que la rompa.