Читать книгу Liderazgo Campeador - María López-Herranz - Страница 7
ОглавлениеIntroducción
“El rey envió decir al Cid por una carta
que saliese del reino. El Cid, leída la carta, aunque lleno de pesar, no quiso dilatar
la obediencia, que solo se le dejaba un plazo
de nueve días para ausentarse del reino”
El Cantar de Mio Cid fue compuesto en el siglo XII por un autor anónimo y copiado en un manuscrito aproximadamente en 1207. Más allá de su altísimo valor literario, reconocido en todo el mundo, el Cantar de Mio Cid, leído con una mirada nueva, esconde un valor añadido completamente inesperado: la plena vigencia en el siglo XXI de las técnicas de liderazgo y estrategia empresarial descritas en la obra. Parece realmente sorprendente leer un clásico de la literatura universal escrito hace casi diez siglos y descubrir en el relato que nos brindan sus páginas, estrategias, competencias, recursos y habilidades de gestión y emprendimiento imprescindibles en el mundo empresarial de nuestros días.
No se trata ahora de entrar en si Ruy Díaz de Vivar fue realmente la figura histórica que describe el Cantar o si fue simplemente un gran guerrero cuya peripecia vital se fue engrandeciendo a lo largo de los años mediante exageradas leyendas. Debatir sobre la exactitud histórica de lo descrito en la obra no es el objetivo de este libro. El objetivo, y lo que desde mi punto de vista se revela realmente interesante, lo que encuentro sorprendente y en cierto modo perturbador por las preguntas que suscita sobre la naturaleza humana, es el hecho cierto de que hace casi mil años alguien decidiera escribir un poema épico, un cantar de gesta sobre un personaje histórico y que, sin saberlo, en su relato describiera algunas de las claves estratégicas, de gestión y emprendimiento que se impulsan, se fomentan y se utilizan hoy en día para alcanzar el éxito en cualquier proyecto empresarial y de liderazgo. Claves que incluso se enseñan actualmente en las mejores escuelas de negocios del mundo, y que ahora, como entonces, solo aquellos que son verdaderos líderes saben poner en práctica con éxito. La validez de estas claves escritas hace casi diez siglos es tal que, desde la perspectiva empresarial y de liderazgo del siglo XXI, el Cantar de Mio Cid podría también considerarse un libro de cabecera imprescindible para profundizar en algunos de los aspectos esenciales del liderazgo. Y que el hombre cuyas hazañas retrata el Cantar, Ruy Díaz de Vivar, el Cid Campeador, fue un exitoso emprendedor, un líder admirado y un empresario modelo que supo gestionar sus recursos, muchas veces escasos, en un entorno hostil y venciendo a la adversidad con valor, determinación, visión y una capacidad de liderazgo incontestable.
Su gesta vital, estratégica y empresarial, conocida y admirada en todo el mundo, comenzó sin recursos, ya que cuando fue desterrado por el rey Alfonso VI de Castilla, y como era costumbre en la época, fue también despojado de todos sus bienes, así como apartado de su familia y de sus amigos. Por si eso no bastase, fue además decretada pena de muerte para cualquiera que se atreviera a ayudarle, acompañarlo o unirse a él dentro de los límites de las tierras castellanas. Por ello, el Cid inició su destierro sin apoyos, sin fortuna y aparentemente sin mucho futuro, como comienzan muchos de los emprendedores de nuestros días. Partió arruinado, calumniado y humillado hacia un destino cruel e incierto, pero con un objetivo claro en mente: limpiar su nombre, demostrar su valor e inteligencia y dejar claros el error, la manipulación y las envidias de aquellos que fueron sus detractores, así como la injusticia cometida por su señor, el rey Alfonso VI. Dicho de otro modo: el Cid quería que la ofensa fuera reparada, sabiendo que para ello tendría que emplearse a fondo. Esa era la visión y la motivación que le guió durante todo el tiempo que necesitó para iniciar una vida diferente, emprender su nuevo proyecto, liderarlo con éxito y demostrar que era viable y además altamente rentable.
Como tantos empresarios, emprendedores y líderes de hoy en día, tuvo que aprender a adaptarse a los cambios que marcaba su nueva situación con la máxima agilidad y rapidez posibles, así como prepararse para iniciar su proyecto sin ningún capital económico. Sin embargo, contaba con un capital mucho más valioso: su reputación de gran guerrero y hombre justo y valiente, una poderosa marca personal que le proporcionó el apoyo de un puñado de hombres leales, un equipo entregado que le siguió en el destierro. Porque todos ellos estaban convencidos de la inocencia del Cid, respetaban su autoridad, admiraban su liderazgo moral y estratégico, y confiaban en él plenamente. Por eso apoyaron su nuevo proyecto uniéndose a él, un proyecto que ni si quiera el mismo Cid sabía cómo iba a iniciar, y mucho menos cómo iba a acabar.
El tiempo dio la razón al Campeador y su fama, su fortuna y su posición social multiplicaron hasta el infinito las que tenía antes de ser expulsado de Castilla. Para lograrlo superó numerosísimos y dolorosos obstáculos ayudado por su instinto, su inteligencia y un equipo de auténticos profesionales orgullosos de formar parte de su nueva aventura vital. Y así, quizá sin darse cuenta de la trascendencia de lo que estaba haciendo, puso en marcha una estrategia tan eficaz que aún en nuestros días, casi un milenio después, mantiene su vigencia como base del éxito del liderazgo y de cualquier proyecto empresarial
Desde el punto de vista actual, aplicando una perspectiva de gestión de empresas, equipos y personas, la estrategia puesta en marcha por el Cid para lograr su principal objetivo podría resumirse en cinco poderosas claves que también hoy en día influyen directamente en el éxito o el fracaso de un proyecto. Estas claves son:
1 La marca personal
2 La capacidad de liderazgo
3 La motivación
4 La construcción de alianzas
5 Saber recompensar
Vamos a analizarlas, a revisar cómo se aplican en el entorno organizacional actual, y sobre todo a comprender por qué todas estas claves tienen un elemento común: la comunicación, que, como veremos más adelante, es la base de todo lo que hacemos. Y descubriremos por qué el Cid Campeador, que durante su vida ya fue reverenciado como líder único e irrepetible, hoy sería considerado, además, un auténtico emprendedor de éxito y un experto en gestión empresarial.