Читать книгу Mis cartas a Papelucho - Marcela Paz - Страница 2

I

Оглавление

NO TENGO POR QUÉ LLORAR y estoy llorando.

Me pasan cosas raras y revueltas y pienso que escarbando dentro de mí, me entenderé mejor. Escribiendo se pueden aclarar muchas cosas, como cuando ordeno mi mochila.

No quiero escribir mi diario porque se desparrama en papel lo que es secreto.

Voy a cumplir doce años, aunque no quiera.

Casi no tengo amigas porque mis compañeras son mayores que yo y me siento muy sola.

Quizás yo soy distinta a las demás. A lo mejor soy rara. A ellas les preocupa ser lindas; gozan ante el espejo haciéndose peinados, pintándose labios gordos y sombras azules en los ojos. Me dan vergüenza ajena porque se creen portadas de revista.

No quiero ser peladora ni creerlas envidiosas. ¡Me carga criticar!

Van escritas como quince líneas y todavía no sospecho por qué lloro.

En la misa del domingo el cura habló contra el egoísmo y dijo: “Hay un modo de escapar a él: pensar en los demás...”. Pero “los demás” son tantos y, entre ellos, estoy yo.

Y yo debo tener un problema porque lloro.

Papelucho:

He decidido escribirte por la misma razón que tú escribiste tu diario: Si no le cuento a alguien mis secretos, ¡simplemente reviento!

Tú vives frente a mi casa y eres apenitas más chico que yo. Siempre te veo salir corriendo atrasado al colegio, pero jamás me miraste.

Y no te creas que quiero pololear contigo. Puramente necesito un amigo, por ahora.

En esta casa no hay “Domi” para solucionar problemas. Una se las arregla como puede; y a veces no resulta.

Soy sola. Tremendamente sola, sin nadie en el mundo.

Contéstame para saber si recibiste mi carta que te dejé a la entrada de tu casa, bajo esa piedra que molesta.

Tu vecina de enfrente

Mis cartas a Papelucho

Подняться наверх