Читать книгу Introducción al Nuevo Testamento - Mark Allan Powell - Страница 52
El dualismo
ОглавлениеEl dualismo pasó a primera plana como un aspecto más prominente de la perspectiva religiosa. El dualismo refleja la tendencia a separar los fenómenos en categorías pronunciadamente opuestas, con poco espacio para algo intermedio. Por ejemplo, una perspectiva dualista tiende a materializar el «bien» y el «mal» como realidades dentro de la naturaleza. La religión judía originalmente se había resistido al dualismo extremo, haciendo énfasis en que toda la gente y las naciones tienen tendencias tanto buenas como malas. Sin embargo, en el mundo del Nuevo Testamento encontramos que ha llegado a ser común pensar que hay «gente buena» y «gente mala» en el mundo (cf. Mt. 5:45; 13:38), y que también hay espíritus buenos (ángeles) y espíritus malos (demonios). Además, la religión judía tradicional le había atribuido prácticamente todo el poder a lo que era bueno, a lo que se derivó del Dios todopoderoso y justo que gobernaba sobre todos. El impulso dualista le concedía mucho más poder a Satanás. De esa manera, en el Nuevo Testamento descubrimos que los cristianos influenciados por el judaísmo helenista han llegado a ser tan dualistas que en realidad se refieren a Satanás como «el dios de este mundo» (2 Co. 4:4; cf. Lc. 4:6; Jn. 14:30; 1 Jn. 5:19).
Figura 2.3. Torá. La cultura helenista valoraba la belleza, el honor, la fortaleza y la aceptación del destino, pero en la mentalidad tradicional judía no había nada más precioso que la Torá: la revelación de la voluntad de Dios que era más dulce que la miel y que se deseaba más que el oro (Sal. 19:10). (Randy Zucker)