Читать книгу Los estudios organizacionales en Colombia - Mauricio Sanabria - Страница 26
1.4.2 Proyecciones
ОглавлениеEn el contexto descrito, es posible afirmar que el estudio de las organizaciones en Colombia se encamina hacia una madurez teórica. Se debe, en gran medida, al fortalecimiento de los doctorados y de los grupos de investigación; al establecimiento y consolidación de las redes académicas existentes y al desarrollo estimulado también por los mismos procesos de acreditación nacional e internacional en que se encuentran muchas universidades. Sin embargo, el camino no está exento de cierta lucha o tensiones por parte de programas, redes, investigadores y de las mismas instituciones educativas por apropiarse, al menos denominativamente, del reconocimiento y defensa, a su vez, de posturas propias o desarrollos innovadores en el estudio de las organizaciones. Situación que ayudará a consolidar este campo, como una alternativa diferente al mainstream propio de la administración clásica. La existencia del disenso y la exigencia por defender cierta adjudicación de lo que se entiende por estudios de la organización terminarán por consolidar una identidad particular en la medida en que las redes y el espíritu académico así lo permitan.
En correspondencia, los doctorados en administración, hoy en día prácticamente indiferenciables, terminarán por consolidarse a partir de los desarrollos investigativos de sus profesores. En este contexto, es posible pensar que, al final, se configurarán ciertas escuelas de pensamiento y aproximaciones a la administración y a las organizaciones de forma particular; a la vez, se ampliará el abanico de posibilidades para estudiarlas desde nuevas y diversas perspectivas teóricas y metodológicas. Aunado a ese proceso, más organizaciones serán estudiadas y se logrará un mayor conocimiento de la sociedad colombiana. A su vez, la academia responderá a cierta deuda con la sociedad, al profundizar en el valor económico, social y ambiental en el cual está implicado el buen gobierno (E3, 6 de septiembre del 2018), toda vez que una mayor comprensión del fenómeno organizacional permitirá una mejor gestión. Queda la tarea de estructurar una formación doctoral en el estudio de las organizaciones que no sea superficial, pragmática y orientada más a la intervención que a la comprensión de los fenómenos que estudia (E10, 17 de octubre del 2018).
Una de las proyecciones que se convierte en un reto efectivo es la discusión sobre los espacios de difusión. Si bien es cierto que desde el año 2000 se han divulgado de manera prolija los temas referidos a la administración y, más recientemente, a las organizaciones, es importante contar con revistas y, por consiguiente, con políticas editoriales que promuevan el estudio de las organizaciones al menos en tres sentidos: por un lado, desligándolo de la visión funcional-positivista que impera en la actualidad; por otro, complementando dicha visión con una mirada más crítica que permita comprender la realidad antes de intervenirla y, por último, con la posibilidad de tender puentes de investigación y desarrollo teórico entre ambas aproximaciones.
Bajo la óptica señalada, cabe anotar que la realidad colombiana, con el creciente interés por la investigación y el impulso de doctorados, propicia una gran solicitud de espacios de difusión que no cubre la oferta; por tal razón, las investigaciones de las realidades locales son publicadas en espacios foráneos. Esto trae como correlato la necesidad de tomar posición sobre la participación o no en espacios de divulgación regidos estrictamente por las lógicas de los rankings, y presionados por los indicadores que estipula el gobierno nacional y, por tanto, las universidades. Esta será, entonces, una discusión cardinal que podrá abordarse en su momento, con las consecuencias y tensiones propias del sistema académico nacional, que, en general, está ligado a una mirada comercial y economista de la educación y de la investigación.