Читать книгу Los estudios organizacionales en Colombia - Mauricio Sanabria - Страница 29
1.5 Reflexiones finales
ОглавлениеEn el estudio de las organizaciones en Colombia hay notables intercambios y aportes desde las ciencias sociales y económicas. Estas han acompañado el reconocimiento de este campo de estudio, así como su trayectoria, difusión, controversias y proyección. A partir de la labor realizada, se observan cómo algunas disciplinas han aportado en este campo: economía, sociología, antropología, historia, psicología y administración, entre otras. Por tal motivo, las organizaciones son reconocidas como un campo de estudio interdisciplinario, conformado por aportes funcionales de la administración y, también, por enfoques comprensivos de las ciencias sociales.
Aunque se cuestionan los alcances obtenidos en la divulgación de los estudios de las organizaciones, el conocimiento se difunde para impactar a la sociedad, a los grupos marginados y vulnerados o para impulsar el capitalismo académico. Si bien los trabajos en este campo se identifican asociados a dos perspectivas diversas: funcionales-positivistas y crítico-comprensivas, estas comportan un conjunto de interacciones y dinámicas humanas que emergen, transforman y complejizan en forma continua la realidad social. Razón por la cual es importante repensar el papel de la investigación en este campo de estudio y las transformaciones que se generan en el entorno organizacional y social.
En concordancia con lo anterior, en el estudio de las organizaciones en Colombia no se evidencia una conversación académica y crítico-constructiva, en comunidad, sobre la configuración e identidad de este campo en el país. Por el contrario, esta investigación solo permite identificar compromisos individuales e institucionales que han fomentado el estudio y la difusión sobre las organizaciones, pero no se percibe, en detalle, un trabajo en red, aun cuando se observan algunos objetivos de construcción con la creación de la ya mencionada Red de Estudios Organizacionales Colombiana (REOC).
A pesar de las mismas denominaciones y de la identidad colectiva para el campo, no se ha configurado la discusión. Para algunos, el estudio de las organizaciones difiere de los estudios organizacionales y reservan el último concepto para aquellos enfoques que incorporan racionalidades provenientes de diversas disciplinas que intentan favorecer la comprensión sobre asuntos y fenómenos propios de las empresas y de las organizaciones. Entre tanto, varios investigadores concuerdan en afirmar que los estudios, bien sean organizacionales o de la organización, abarcan diferentes enfoques y perspectivas funcionales y comprensivos con los cuales se estudian las organizaciones. El último grupo indica que no existen diferencias entre ambas nociones. Por lo que se aprecia, entonces, no existe consenso en relación con qué son los estudios organizacionales.
En ese orden de ideas, quienes plantean las diferencias de estos conceptos indican que los estudios organizacionales sugieren una base sobre la que se constituya identidad epistemológica respecto al campo de la administración. Ellos, además, generan proposiciones y desarrollos conceptuales y teóricos, así como estudios empíricos para configurar un acervo académico, permeado por posturas interpretativas y críticas. Una visión antifuncionalista, que se distancia de las lógicas racionales y de las miradas lineales y concibe que las organizaciones son y deben ser entendidas y analizadas como fenómenos sociales. Simultáneamente, parten de entender la administración como una disciplina nutrida por las ciencias sociales, que, en muchos casos, se enfrenta a restricciones comprensivas, derivadas de un enfoque centrado, en múltiples ocasiones, en aspectos funcionales de la organización, despojándola de su complejidad y de las tensiones que le son inherentes, es decir, orientada más a procesos de intervención que de comprensión.
Los resultados de la investigación invitan, pues, a tener una práctica lógica y sana, aunque en diversas oportunidades no es tomada en cuenta, incluso en lo más obvio. De ahí que hay que insistir en que se debe tener la costumbre disciplinar de leer a los autores seminales del campo. Es claro que muchas veces se comienza a realizar una disertación o a reflexionar sobre un campo o tema, sin previo conocimiento de la historia, citando, además, a investigadores foráneos, pues se les considera más importantes o representativos que los locales. El correlato que de allí se desprende es la oportunidad de construir comunidad académica, en el entendido de que la lectura crítica de los colegas no solo permite profundizar en el campo de conocimiento específico, sino también que, al conocer las diferencias, es posible afianzar la propia postura y entablar acciones para propiciar trabajos conjuntos.
Ahora, en cuanto a las limitaciones, es importante señalar que el desarrollo del estudio de las organizaciones en Colombia no solo es realizado por los actores sociales entrevistados para esta investigación. Son muchos otros quienes, desde sus propias orillas, vienen impulsando este campo. Sería positivo ampliar el estudio para conocer la opinión de otros investigadores, incluso de estudiantes, con el objetivo de contrastar su opinión con lo expuesto en las presentes líneas. A tenor de los resultados expuestos, se presenta un conjunto bibliográfico reducido sobre el campo, el cual también puede ampliarse. Adicional a lo enunciado surge otra limitante que podría convertirse en una posibilidad de ejercicio investigativo a futuro: hacer el análisis de los planes de estudio, tanto de pregrado como de posgrado, para conocer el campo referido al estudio de las organizaciones. De igual manera, también se hace necesaria una indagación sobre los grupos de investigación en Colombia, pero enfocada hacia el estudio de las organizaciones. Al respecto, ya hay algunos trabajos, sin embargo, no profundizan sobre las organizaciones o el campo propiamente organizacional.
Para terminar, como desafío general, persiste la necesidad de construir la respuesta a qué entendemos en el país por estudios organizacionales. Ello, con el ánimo de cimentar el carácter identitario del estudio de las organizaciones en Colombia.