Читать книгу 565 Juegos y tareas de iniciación deportiva adaptada a las personas con discapacidad - Mercedes Ríos Hernández - Страница 23
La adaptación de la tarea
ОглавлениеSi conocemos tanto las características del alumno como las de la tarea, estaremos en condiciones de proponer una tarea adecuada a las necesidades educativas del alumno o alumna.
Los criterios a tener en cuenta respecto a la adaptación de las tareas serán (CNREE, 1992; Gomendio, 2000):
• Diseñar actividades con varios grados de dificultad y niveles de ejecución.
• Intentar diseñar actividades distintas para trabajar un mismo contenido.
• Proponer actividades que faciliten diferentes posibilidades de ejecución y expresión.
• Equilibrar el diseño de actividades de gran grupo y pequeño grupo (además de las individuales).
• Proponer actividades de libre elección.
• Incluir actividades que supongan un cierto reto asumible al alumno o alumna, asegurando una participación activa y efectiva.
Todo ello determinará el deseo de aprender, que se erige como un factor clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado con discapacidad. El hecho de presentar limitaciones puede comportar que, ante cualquier actividad motriz voluntaria, se dé un fracaso en la ejecución si la tarea no está correctamente adaptada. Las reiteradas experiencias frustrantes podrán comportar un rechazo de este tipo de actividades y, por tanto, la reducción de éstas, con lo cual se verán afectados tanto el desarrollo motor y perceptivo-motor como el desarrollo cognitivo, afectivo, social y emocional del niño o de la niña (Ruiz Sánchez, 1998).
Cuadro 1.2. Adaptaciones del material y del entorno según Ruiz Sánchez (1994).
Adaptación del material | Adaptación de las instalaciones |
Potenciador de la movilidadQue sea informativoManipulativoMotivadorProtector | Ausencia de barreras arquitectónicasSupresión de obstáculosSuperficie antideslizanteSuperficie no abrasivaEspacios bien delimitadosEvitar pendientes pronunciadas |
En cuanto al seguimiento, podemos comprobar que determinadas tareas no se ajustan suficientemente a la previsión inicial, por lo que deberán incorporarse nuevas modificaciones que se adecuen a la situación educativa concreta. A su vez, si se registran las conductas sistemáticamente, la ejecución podrá ser una herramienta más en el proceso de evaluación facilitando una mayor profundización en las necesidades educativas que puedan presentar el alumno o la alumna.