Читать книгу El poder de la derrota - Miguel Ángel Martínez López - Страница 7

Оглавление

Carta del cura

30 de septiembre de 1997

Querido Iñaki:

En primer lugar felicitarte por tu deslumbrante nombramiento: Delegado de Pastoral. Eso si que se llama llegar y besar el santo. ¡Vaya carrerón! Recién licenciado, vuelves de Roma y te encumbran en la cúspide de la organización diocesana. ¡Enhorabuena! ¡Disfruta tu suerte, que otros no tenemos tanta!

Mi obispo ha decidido que yo saque adelante la tesis. Eso puede sonarte bien pero, y aquí viene el problema, me ha dado un año para terminarla: hasta el próximo septiembre. Puedes ver que ha perdido un poco la cabeza, una tesis doctoral no se hace en un año. Sólo es posible elegir entre dos alternativas, o convertirme en un monstruo de la teología, un Sto. Tomás redivivo, o hacer una chapuza de tesis. Lo primero es imposible, lo segundo me repugna. Pensé en optar por una tercera vía, hacer una cosa sencillita, algo pulcro y a la vez útil. Le propuse hacer un estudio comparativo de los planes pastorales de la archidiócesis, eso me permitirá cerrar el foco de la investigación y se podrán sacar conclusiones útiles para aplicar en esta diócesis; pero ya sabes la habilidad de los superiores para complicarte la vida y me ‘sugirió’ ampliar el espectro geográfico y tomar una diócesis de cada archidiócesis, y para restringir un poco el trabajo (que yo manifesté como inabarcable) eligiera cinco archidiócesis significativas. Cuento con tu ayuda para esto, ahora que estás encumbrado en lo alto de la maquinaria pastoral. Apunto tu diócesis la primera de mi lista. ¿Alguna sugerencia para completarla? Yo estoy moviendo algunos hilos de amigos, no sólo del Colegio Español, también de algunos cursos de verano y compañeros de seminario que marcharon a otras diócesis. De aquí a un mes tendré la lista completada y empezaré a acumular material. Tengo que tenerlo todo recopilado, analizado y estructurado para Navidad, y a partir de enero empezar a construir. Para principio de Pascua debería tener un primer borrador para presentarlo al director. Respecto al director no tengo ningún problema, es profesor del seminario y doctor en Teología Pastoral. Un tipo amable. No me ha puesto ningún problema en cuanto ha sabido que era orden del obispo.

Estos eran mis planes y ya tenía todos mis sentidos dispuestos a avanzar sin distracciones por este camino cuando me llamó el vicario para hablar conmigo. Supuse que le había llegado noticia de mi tesis y tenía algún material o alguna sugerencia, pero no. Resulta que con todo el lío del año 2000 el Papa ha pedido a los obispos que busquen testimonios de santidad en sus diócesis y aquí están preparando una lista de posibles ‘candidatos’. El vicario quiere una especie de dictamen preliminar antes de poner en marcha toda la maquinaria del proceso diocesano y me ha encargado redactar el informe de uno de los casos. Me ha dicho que es un caso fácil, quiero entender que fácilmente saldrá negativo, pero que el obispo se ha empeñado en meterle en la lista por no sé qué deuda de conciencia, no sé si suya o del obispo anterior, no me he enterado muy bien, parece un asunto un poco oscuro. Intentaré liquidar ese tema cuanto antes, si es posible antes de que me llegue el material de los planes pastorales.

Por lo demás, echo de menos nuestras tertulias en el Colegio Español. Si puedo, en Navidad, me escapo y te hago una visita.

Un abrazo,

Arturo.

El poder de la derrota

Подняться наверх