Читать книгу El taller literario como viaje pedagógico - Mónica Moreno Torres - Страница 11
ОглавлениеEl primer movimiento de los talleristas
Mónica Moreno Torres
El extrañamiento que produce “El performance del tallerista 1” es aprehensible para los acróbatas de la palabra que aparecen en escena en esta primera sección. Su danza se realiza en los bordes de diferentes navíos y es acompañada a capela por una variedad de sujetos de la enunciación. Ellos, y el acróbata en su condición de tallerista, como lo dice Cynthia, tocan su cuerpo, o simplemente cada uno siente su danza. Ponerse de pie para sí, despojarse de lo que se es y recuperar el sentido de lo vivido con los otros significó un viaje en altamar para los protagonistas de este apartado.
El tallerista del primer navío aborda la literatura en la escuela y observa en los lectores noveles el gesto desgarrado de una danza sin fin. Otros acuden al cine y las artes visuales, y logran que las jóvenes y los adolescentes que miraron las películas reconstruyan un guion a partir de la coreografía de sus vidas. Otras presentan la música y la obra literaria, movilizando el deseo de saber de dos grupos de jóvenes que, ad portas de ingresar a la universidad, se asoman a su futuro en punta de pies para imaginar otra educación. Un grupo de mujeres jóvenes de una institución educativa, seducidas por la trilogía literatura, artes visuales y obra pictórica, ambientan su danza con sueños de múltiples colores. Otros, talleristas convocados por un grupo de hip hop, realizan con ellos un baile de máscaras. De los anaqueles de la biblioteca salen juguetones las hadas y los duendes, seducidos por el ritmo de las canciones entonadas por pequeños aladinos y curiosas scherezadas. La última nave es orquestada por lectores y escribientes universitarios que, a paso lento y silencioso, anuncian la importancia del diálogo entre la lectura y la escritura.
La estructura de cada uno de los artículos de esta primera parte responde a la investigación que la asesora de práctica de este proyecto adelanta desde 2008 hasta la fecha, en relación con el concepto del taller como experiencia estética y dialógica. De esta estructura se destacan sus cuatro momentos: epifanía de lo que ha sido vivenciado (en busca de un hecho sorprendente y una pregunta de investigación), lo que está siendo vivenciado (¿qué aconteció en los estudiantes y en los maestros en formación? ¿Qué pasó con la didáctica dialógica y crítica? ¿Cómo los medios se convirtieron en mediaciones estéticas? ¿Qué señalan otras voces? ¿Qué sentidos se encuentran en su discurso?) y lo que se podría vivenciar de otra manera (las conclusiones como punto de partida de la investigación abductiva en el aula).