Читать книгу Ahora me toca a mí - Mónica Román - Страница 10

 Siento que estamos para dar un próximo paso, pero no sé por dónde empezar.

 Cómo voy a querer dar ese paso si cada vez que crecí me fue mal.

 A esta altura de mi vida no quiero meterme en algo que me requiera más esfuerzo.

 Si ni siquiera tengo ganas de ir a la empresa, ¿cómo voy a querer dar ese paso?

 Cómo voy a pensar en dar un próximo paso si todo se está incendiando.

 Tengo más capacidad de la que estoy usando.

 No me interesa dar el próximo paso porque estoy bien como estoy.

De todas estas, la única frase que amerita que dejes de pensar en un próximo paso es la última. Porque en esa opción estás bien. En las demás sentís insatisfacción y necesidad, en el fondo sentís ganas de algo diferente.

La insatisfacción es el mejor estado para ir por más. Cuando las circunstancias no son como hubiéramos querido, damos lugar a que ocurran acontecimientos inéditos. Dar el próximo paso no significa que la empresa tiene que crecer, significa que tiene que ser más rentable y más independiente de tu presencia.

Aunque añores el entusiasmo y la fuerza emprendedora que alguna vez tuviste, la buena noticia es que hay otros motivos por los cuales estás en un mejor momento que en ese entonces. En primer lugar, porque tenés una empresa con trayectoria. La trayectoria indica que tu idea, tu visión y tu manera de hacer las cosas fue valorada por el mercado. No es un dato menor, teniendo en cuenta la estadística de fracasos empresariales. Literalmente estás entre los selectos. Esto implica que sobreviviste a los cambios de reglas de juego, a la competencia informal, a las demandas de los empleados, a la velocidad de los cambios tecnológicos y a las exigencias del cliente.

La insatisfacción es el mejor estado para ir por más. Cuando las circunstancias no son como hubiéramos querido, damos lugar a que ocurran acontecimientos inéditos.

Una empresa con una trayectoria de cinco años o más siempre puede dar el próximo paso y funcionar por sí misma con rentabilidad, sin necesidad de que el dueño esté pendiente 24 x 7.