Читать книгу Ahora me toca a mí - Mónica Román - Страница 4
Prólogo
ОглавлениеA medida que me interné en la lectura de este libro —que con vocabulario sencillo me definió como empresario— se me ampliaron los recursos, me hizo sentir otra vez el líder y protagonista de esta historia empresaria.
Si yo hubiese elegido un título, hubiese sido «Del esfuerzo a la claridad». En mi trayectoria empresarial y como asesor de pymes, descubro que cada vez que puse esfuerzo me hubiese sido provechoso buscar claridad, y tengan en cuenta que les habla un empresario de la generación de 1950 que siempre creyó en el esfuerzo. Qué diferente se hace nuestra tarea si cada vez que sentimos que las cosas nos están costando, nos cuestionamos el esfuerzo y nos detenemos hasta encontrar caminos alternativos más simples y fáciles.
Al leer estas páginas descubrí dos cosas: la primera, que cuánto de mi trayectoria empresaria no es solamente mérito mío, sino el haber tenido a Mónica cerca que me permitió pulir, cambiar y tallar un empresario diferente; y la segunda, este libro abre la mente, siembra en nuestro quehacer cotidiano orgullo de ser empresario y humildad en todo lo que tenemos por aprender.
En la trayectoria de todo empresario se hace necesario ir cambiando maneras de pensar y es fundamental, fuera de nuestros ámbitos cotidianos, encontrar opciones que amplíen nuestras maneras de juzgar, analizar y decidir.
Esta lectura incrementa nuestros umbrales de entendimiento, porque aparecen respaldando los conceptos citas de especialistas y toca temas de tan diferentes disciplinas como complejos somos.
¡Qué hermoso encontrar alguien que investigue para nosotros y que logre hablarnos de manera sencilla para no dejar de mejorar! En una lectura breve es increíble lo que uno puede crecer, el mundo que nos puede aparecer. Me queda solo un mensaje final para alguien que ama a las pymes y valora al empresario que la lidera: Mónica, ¡no dejes de escribir!
José María Quirós
Esa mañana de verano de 1993, cuando me senté por primera vez frente a José María Quirós en su oficina de la calle Paraguay, yo no conocía el significado de la palabra «pymes» y en ese momento jamás hubiera imaginado que esa palabra iba a quedar pegada a mi vida profesional para siempre.
Yo iba con la finalidad de colaborar con él en los aspectos pedagógicos de lo que era su Seminario de Dirección de Pequeña y Mediana Empresa. En los primeros encuentros, él me daba pequeñas «clases» acerca del funcionamiento de la empresa, los números del negocio y la cultura organizacional.
Siempre lo vi como un mentor con gran conocimiento de las pymes, pero recién después de muchos años de leer publicaciones especializadas, de investigar divulgaciones sobre pymes en distintos países, de ver casos de empresas y de hablar con empresarios, fui tomando real dimensión de que de verdad fue un pionero que hizo escuela en esto. Decir Quirós es decir pymes. Es una misión y es una marca.
De lo mucho que aprendí desde aquel verano hasta hoy, lo más importante es la mirada hacia el empresario que siempre nos definió y nos define como equipo. Una mirada de valoración y de respeto. Y una misión: la de cuidar al empresario y de difundir este enfoque para que, como sociedad, también lo cuidemos. Por eso este libro.
Ya en el tramo final de mi carrera, contenta con el recorrido, agradezco a los consultores que cada martes, durante más de veinte años, compartieron sus casos y sus inquietudes. A los de antes, Rita y Fernando. A los de ahora, Julia, Rita, Cora, Susana, Ezequiel, Victoria, Silvina, Milena y Ramiro. A los nuevos directores, Martín y Hernán, por el impulso y el apoyo. Y a los maestros de siempre, José María y Roberto.
Mónica Román