Читать книгу Videovigilancia en México - Nelson Arteaga Botello - Страница 10

VI

Оглавление

El criterio para seleccionar este tipo de escenarios se debe fundamentalmente a que permite mostrar cómo confluyen diferentes tipos de vigilancia que desarrollan actores gubernamentales, privados y sociales en espacios y tiempos distintos. La mayoría de los hechos analizados sucedieron en la Ciudad de México, entre 2009 y 2012. Solo el tercero tuvo lugar en Huixquilucan, Estado de México, perteneciente a la Zona Metropolitana del Valle de México. Y aunque se podría argumentar que el análisis de este sucede en una demarcación territorial distinta, dicho municipio no es ajeno al crecimiento de la videovigilancia en la región metropolitana del centro del país, sobre todo porque allí se concentra una zona residencial que está conectada espacial y territorialmente con la Ciudad de México. En ese sentido, comparte una parte significativa del crecimiento de la videovigilancia como principal estrategia de las políticas de seguridad. Además, me pareció relevante considerar este suceso, porque es un ejemplo significativo que expone la dinámica entre la lógica panóptica y la sinóptica de la vigilancia en el país.

El examen de cada uno de estos escenarios de vigilancia recurre tanto a fuentes de información primaria —entrevistas con algunos actores— como secundaria —sobre todo de la prensa escrita, en especial de los principales diarios de distribución nacional en sus versiones impresa y electrónica—. En el primer caso, se sostuvieron diálogos, cuando hubo oportunidad, con algunos personajes involucrados de forma indirecta en los procesos de tensión, acoplamiento y conflicto, que se analizan en el texto. Particularmente, se puso atención a la manera en cómo establecían su posicionamiento respecto del uso de las cámaras de vigilancia y los efectos de estas mediaciones en la configuración de las relaciones sociales puestas bajo análisis. La idea era obtener la mayor información posible sobre lo sucedido, y resaltar las tipificaciones y los criterios con los que juzgaban el uso de los sistemas de videovigilancia. La mayor parte de las entrevistas, por no decir su totalidad, se llevaron a cabo resguardando la identidad de los informantes.

Por lo que se refiere al uso de información periodística, cabe señalar que utilizar la prensa como fuente de análisis da la posibilidad, como advierte Río (2008), no solo de obtener información sobre los eventos (su localización y fecha, el perfil de los participantes, su acción y sus consecuencias), sino que ofrece un retrato amplio de ellos. Con todo, es necesario contemplar que frente a este tipo de fuentes es necesario comparar la información que en ellas aparece —verificándolas, revisando informes, integrando líneas de vinculación procesual y testando los datos con funcionarios y actores sociales clave—, a fin de poder organizar un marco de interpretación lo más plausible posible, dado que la crónica periodística es ya una interpretación sobre un acontecimiento (Arteaga y Arzuaga, 2017).

Además, es importante subrayar que las columnas periodísticas suelen ser parciales y sesgadas en sus interpretaciones sobre las motivaciones de los participantes, la atribución de causas y responsabilidades, al igual que en la explicación general de lo sucedido. Esto se debe a que los periodistas construyen sus argumentos desde marcos de interpretación anclados en referentes morales particulares y ligados a los intereses de las agendas de los diarios (Río, 2008). Y aunque esto es un problema —si se quiere reconstruir fielmente lo acontecido en un hecho en particular—, el sesgo que introducen las columnas periodísticas en la interpretación de los hechos es central para el análisis que se quiere desarrollar aquí, pues interesa observar cómo esos marcos de interpretación colocan en juego una serie de valores y principios, a partir de los cuales se juzga la acción de una persona, una institución o los resultados de un evento. De esta manera, fue posible reconstruir las miradas que nacen de las videovigilancias, cómo se acoplan, se fusionan y se tensionan, a partir de quien está mirando, a quiénes se mira, los procesos asimétricos de monitoreo que esto genera y la manera en cómo esto permite construir relaciones de conflicto, acuerdo y solidaridad.

Videovigilancia en México

Подняться наверх