Читать книгу Voces contra la mediocridad - Noelia Hernando Real - Страница 9
ОглавлениеAgradecimientos
El presente volumen no se podría haber escrito si no fuera por las personas e instituciones que a lo largo de los años han apoyado mi trabajo. Gran parte del material que he empleado para escribir esta historia sobre los Provincetown Players fue recogido mientras investigaba sobre la dramaturga Susan Glaspell, una investigación que vio la luz en 2011 bajo el título Self and Space in the Theater of Susan Glaspell.
Como en esa ocasión, he de agradecer a los bibliotecarios de la Henry W. and Albert A. Berg Collection y de la Billy Rose Theatre Collection, Lincoln Center for the Performing Arts, de la New York Public Library, por su inestimable ayuda. Los viajes para poder consultar estos materiales fueron facilitados por el Ministerio de Educación, a través de una beca de investigación FPU, por varios proyectos de investigación, que me han permitido durante más de diez años poder ir a estas y a otras bibliotecas que albergan los fondos necesarios para la redacción del presente volumen, y por bolsas de viaje ofrecidas por la Universidad Autónoma de Madrid, por la Universidad Complutense de Madrid y por el Instituto Franklin-Universidad de Alcalá. Estas bolsas de viaje también me facilitaron el poder asistir a congresos especializados en el tema. Merecen especial mención aquí los paneles y congresos organizados por la International Susan Glaspell Society y la Eugene O’Neill Society, que me han servido de inspiración y han sido fuentes de energía renovada.
Y cuando la escasez de fondos me hizo enfrentarme a la dificultad de investigar sobre el teatro norteamericano desde el otro lado del Atlántico, han sido personas con nombres y apellidos las que me han ayudado a hacerle frente.
Quisiera agradecer muy especialmente a Bárbara Ozieblo el poner a mi total disposición sus fondos bibliográficos y su tiempo; y a Sherry Engle el darme un hogar en Nueva York. Judith E. Barlow y Ralph Melnick fueron fundamentales para localizar a la heredera de Bosworth Crocker. Gracias también a Carme Manuel por acoger con entusiasmo mi propuesta y por sus incansables ánimos.
Finalmente, quiero agradecer profundamente a los herederos que han dado permiso para que las obras de sus antepasados se tradujeran al español: gracias a Valentina Cook por su permiso para traducir las obras de Susan Glaspell y George Cram Cook; a Mary Hoffman, nieta de Mary Arnold Crocker Childs (Bosworth Crocker); y a la Edna St. Vincent Millay Society. Sin su desinteresada voluntad, este libro no habría sido posible. Para el apoyo y los ánimos de Félix, familiares, amigos y compañeros, simplemente, no hay palabras suficientes de agradecimiento.