Читать книгу Mi pequeña guerra inútil - Pablo Farrés - Страница 8
IV
ОглавлениеYa estaba anocheciendo. Volví hacia los pabellones buscando a alguien que me indicara dónde se encontraba el despacho de Anderson. La verdad es que a esa altura del día sólo me importaba encontrar un lugar donde dormir. Me señalaron un pabellón y una casita que estaba al lado. Cuando abrí la puerta ya era de noche. El lugar donde había vivido Anderson era pequeño: sólo cabían un camastro y un escritorio.
Pensé en acostarme sin dar más vueltas pero sobre el escritorio encontré algunos papeles y me los puse a revisar. Entre ellos había una carta firmada por el Teniente Anderson. Pensé que allí podía encontrar algún sentido de todo lo que estaba sucediendo conmigo. A la carta le faltaba la primera hoja, pero debajo de la firma Anderson había escrito la fecha de hacía tres semanas atrás.
Recordé que Reynols me había dicho que el teniente estaba muerto desde hacía cinco meses.
Comprendí que Reynols mentía o bien aquella carta era imposible.
Al comenzar a leer comprendí rápidamente que la carta estaba dirigida a mi persona.
“…sé que lo han enviado para suplantarme. Me hago cargo de mis actos y mis decisiones: cualquiera que hubiese estado en mi lugar hubiese hecho lo mismo. No me arrepiento de nada, aquí sólo importa sobrevivir.