Читать книгу El secreto de la tierra y los primeros dioses - Pablo Orellana - Страница 8
Mi vida se hace larga, mientras espero mi libertad. Mas nunca llegará, del rey es hasta el final. Los que no desean morir, se venden para siempre, sirviendo constantemente.
ОглавлениеPrimero resonó la suave melodía de un arpa, luego un pandero y un laúd agregaron la armonía. De forma inesperada, los sirvientes que asistían a la cena comenzaron a entonar una canción que desde hacía tiempo no se escuchaba en el reino, ya que el rey la había prohibido.