Читать книгу Obras morales y de costumbres (Moralia) XI. Tratados platónicos. Tratados antiestoicos. - Plutarco - Страница 7
Оглавление1 Testimonio de ello tenemos en 1025B, donde evita nombrar a los que defienden que la que es difícil de mezclar es la identidad y no la alteridad. Cf. R. AGUILAR , La noción del alma personal en Plutarco. Tes. doc., Madrid, 1981, pp. 185-186.
2 En la polémica creada a raíz de la publicación del libro de J. GLUCKER, Antiochus and the Late Academy. Gotinga, 1978, para quien la influencia de la Academia en Plutarco sólo pudo ser superficial, han vuelto a defender una importante vinculación a los académicos de su tiempo P.-L. DONINI, «Plutarco, Ammonio e l’ Academia», en F. E. BRENK e I. GALLO (eds.), Miscellanea Plutarchea, Ferrara, 1986, págs. 98-99 y D. BABUT , «Plutarco y la Academia» en J. GARCÍA LÓPEZ y E. CALDERÓN DORDA (eds.), Estudios sobre Plutarco: paisaje y naturaleza, Madrid, 1991, págs. 3-12 y la mayoría de los especialistas, que la dan por supuesta.
3 A pesar de suscitar tan gran interés, la segunda de las dos obras de Plutarco incluidas en este tomo es, junto con el anónimo comentario al Teeteto parcialmente transmitido por el papiro PBerol 9782, que se data en el S. I a. C., nuestro único ejemplo de comentario seguido de textos platónicos para esta época.
4 Cf. CH. FROIDEFOND, «Plutarque et le platonisme», Aufstieg und Niedergang der römischen Welt (ANRW) II, 36, 1, Berlín-Nueva York, 1987, págs. 184-233, [págs. 188-189]; P.-L. DONINI, «Il Timeo: unità del dialogo, verosimiglianza del discorso», Elenchos, 9, 1988, 5-52; F. FERRARI, «Struttura e funzione dell’esegesi testuale nel medioplatonismo: il caso del Timeo». Athenaeum LXXXIX, 2, 2001,», págs. 529-533.
5 FERRARI , Πρόνοια platonica e νόησις aristotelica: Plutarco e l’impossibilità di una sintesi», en A. PÉREZ JIMÉNEZ , J. GARCÍA LÓPEZ y R. M.a AGUILAR (eds.), Plutarco, Platón y Aristóteles, Madrid, 1999, págs. 63-77, insiste en la lectura de índole predominantemente teológica de la que era objeto el Timeo en tiempos de Plutarco. Sobre ello se habían pronunciado ya H. DӦRRIE ,«Der Platonismus in der Kultur und Geistgeschichte der früheren Kaiserzeit», en Platonica Minora. Múnich, 1976, págs. 166-210; DONINI, «Plutarco e la rinascita del platonismo», en G. CAMBIANO, L. CANFORA, D. LANZA (eds.). Lo spazio letterario della Grecia antica, Vol. I, tomo 3, Roma, 1994, págs. 35-60.
6 Aristóteles publicó su diálogo Sobre la filosofía, en el que criticaba la exposición platónica de la generación del mundo, en vida de Platón. No hace más que iniciar el debate, porque en el Acerca del cielo I 9, 279b32 SS ., critica a los discípulos que, rechazando la tesis de la generación del mundo en el tiempo, intentaban justificar el que Platón hablara de ello aduciendo «motivos didácticos».
7 Sobre las oscuridades de los textos filosóficos, sus variedades y su caracter voluntario, véase J. BARNES, «Metacommentary», Oxford Studies in Aneient Philosophy, 10, 1992, 267-281. No obstante, las oscuridades de Platón, especialmente en el Timeo, suelen atribuirse a las dificultades de la materia tratada.
8 Timeo 53c.
9 El estudio sistemático de las mismas, tanto antiguas como modernas y contemporáneas, ha sido realizado por L. BRISSON, Le Même et l’Autre dans la structure ontologique du Timée de Platon, Sankt Augustin 19942 . Para las primeras véase también, M. BALTES, Die Weltentstehung des platonischen Timaios nach den antiken Interpreten. I, Leiden 1976.
10 Sobre la generación del alma en el «Timeo» 1013D-E y 1013B.
11 «Non sempre Plutarco fu più amico della verità che di Platone» dice A. M. BAATTEGAZZORE, «L’atteggiamento di Plutarco verso le scienze», en I. GALLO (ed.), Plutarco e le scienze, Génova 1992, págs. 19-49, concretamente, págs. 32-33, actitud que ejemplifica con la exégesis del Timeo y califica a nuestro autor de «fedele a oltranza a Platone». Sin embargo hemos de ver que, pese a su sincera voluntad de fidelidad, también Plutarco altera el texto platónico para hacerle decir lo que él querría que dijera.
12 1000B-C.
13 Para H. CHERNISS, en su introducción al De animae procreatione in Timaeo, en Plutarch’s Moralia. XIII. 1, págs. 135-136, la interpretación «literal» que hace Plutarco de la creación del alma y del mundo en el Timeo no es consecuencia de la lectura literal del diálogo, sino al revés, son la teología y la teodicea de Plutarco las que exigen esa lectura literal. Ya antes, la relación de este tratado con la teología de Plutarco había sido establecida por D. BABUT, Plutarque et le Stoïcisme, París, 1969, págs. 139-139, especialmente, pág. 287. En el mismo sentido abunda FROIDEFOND, loc. cit.
14 Cf. mi intervención en el V Congreso Internacional de la I. P. S. Madrid-Cuenca, 4-7 de Mayo de 1999, «Plutarco ante el problema del mal en Platón», en A. PÉREZ JIMÉNEZ, J. GARCÍA LÓPEZ y R. M.a AGUILAR (eds.), Plutarco, Platón y Aristóteles. Madrid, 1999, págs. 333-342.
15 La mutilación procede a la inversa, omitiendo las palabras inmediatamente anteriores, en la cita de Político 273b porque la mención a «la parte corpórea de la mezcla» no le hubiera permitido identificar «el aspecto congénito de su antigua naturaleza» con el alma precósmica. Sobre esta manipulación del texto para adecuarlo a la exégesis sostenida, véase FERRARI, «Struttura e funzione», pág. 548 e «Introduzione», en F. FERRARI y L. BALDI, Plutarco. La generazione dell'anima nel Timeo, Nápoles, 2002, págs. 18-20.
16 «Comentarios plutarqueos sobre la creación del mundo en el Timeo de Platón», en A. PÉREZ JIMÉNEZ, J. GARCÍA LÓPEZ y R. M.a AGUILAR (eds.), Plutarco, Platón y Aristóteles, ob. cit., págs. 247-260, especialmente, pág, 249.
17 Sobre los reproches que por usar metáforas poéticas dirige Aristóteles a Platón, véase M. DIXSAUT, «D’un antiplatonisme à l’autre», en M. DIXSAUT (ed.), Contre Platon. I, Le platonisme dévoilé, París, 1993, págs. 9-25, concretamente, págs. 11-12.
18 Un problema similar acerca del término historia en La desaparición de los oráculos se ha planteado P.-L. DONINI en «Problemi del pensiero scientifico a Roma: il primo e il secondo secolo d. C.» en G. GIANNANTONI y M. VEGETTI (eds.), La scienza ellenistica. Nápoles, 1984, págs. 334-334.
19 Por eso, pretendiendo traducir a Plutarco, he optado por esencia.
20 Lore and Science in Ancient Pythagoreanism, trad, ingl., Cambridge-Mas., 1972, pág. 323, n. 7: «It seemed self-evident to the Platonist that Plato knew all the correct answers, at least to any important question».
21 «Struttura e funzione», págs. 538-538.
22 Estas interpelaciones al destinatario aparecen también en escritos plutarqueos de otro tipo, incluso en las Vidas.
23 Buen ejemplo de ello tenemos en las dicotomías que nos ha impuesto el esquema de la primera parte y en la gradación de los argumentos parciales en la segunda del Sobre la generación del alma en el «Timeo»: primero los números; después, por un lado, sus propiedades en la suma con la comprobación de las mismas en la escala diatónica y en las relaciones astronómicas; por otro, sus propiedades en la multiplicación, a lo cual pertenecen las demostraciones gráficas, después, como en el caso anterior, las comprobaciones en las escala musical y en las relaciones astronómicas.