Читать книгу Una arquitecta del cambio social desde el activismo y las políticas públicas. Testimonios de rutas compartidas con Isabel Martínez Lozano - Rafael de Lorenzo García - Страница 10
Trabajamos por la Educación Superior y la Inserción Laboral de las Personas con discapacidad
ОглавлениеAlberto Durán
Vicepresidente ejecutivo de la Fundación Once
Leer un libro, o escribir unas líneas para un libro, siempre tiene algo de intimidad porque no hay dos personas que lean las mismas páginas. Lo que en ellas encontramos refleja nuestra propia memoria y nuestros anhelos, las preguntas que nos hacemos, las respuestas que buscamos y los valores que tenemos.
Pero cuando, como este es el caso, estamos ante un libro con una enorme carga social y que aborda cuestiones de gran calado con referencia a la situación actual de cada una de las cuestiones y cuando, además, ese libro guarda estrecha relación con una persona tan relevante desde el punto de vista humano y profesional como es Isabel Martínez Lozano, resulta necesario detenerse para plasmar unas consideraciones personales, desde mi perspectiva, antes de adentrarse en el significado, enfoque, contenido y alcance de la obra que ahora presentamos.
Esta obra tiene un hilo conductor común que no es otro que la relación personal que tienen, con Isabel Martínez Lozano, todos y cada uno de los autores y autoras, así como todas las personalidades que participan en los prólogos o salutaciones iniciales, y la Dirección del Diario Jaén, quienes han compartido vivencias y trayectorias, que ahora quieren dejar plasmadas en sus respectivas aportaciones.
En mi caso, me siento también orgulloso de poder participar con unas líneas como Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación ONCE, pues Isabel Martínez Lozano es una de mis colaboradoras más estrechas en el equipo de Dirección de la misma, donde desarrolla una ingente labor de planificación, despliegue y ejecución de programas en favor del talento de jóvenes con discapacidad que se encuentran en procesos formativos de ciclo superior y posgrado y que, desde un empuje innovador y colaborativo, está consiguiendo en esta década de trabajo en nuestra casa, que es el Grupo Social ONCE al que nuestra Fundación ONCE pertenece, unos resultados ciertamente excelentes y de cuya labor concreta y palpable quiero dejar aquí algunos testimonios al respecto.
Lo que el lector encontrará en esta introducción es una parte de la memoria de la Dirección de Programas con Universidades y Promoción del Talento Joven que lidera Isabel Martínez Lozano. También las preguntas que dieron sentido a la creación de esta área directiva, algunas de las respuestas que ponemos en marcha y, sobre todo, los valores y los anhelos que dan sentido al esfuerzo que cada día realizamos.
Respuestas y proyectos que, como verá el lector, son la constatación de que la Dirección de Programas de Universidades y Promoción del Talento Joven es mucho más que un área, es más que un conjunto de proyectos –por más importantes que estos sean–. Esta dirección es sobre todo un compromiso, un compromiso de un grupo de personas, de un equipo, con esos principios –la inclusión, la justicia social, la solidaridad, la capacidad y el reconocimiento del mérito– que son el verdadero motor de todo lo que hacemos en Fundación ONCE.
La Universidad puede ser un motor de cambio para la inclusión, un elemento de arrastre y un actor muy relevante para facilitar y lograr la igualdad de oportunidades y el derecho a la educación. Y por lo mismo, Isabel Martínez Lozano y su equipo caminan junto a las universidades españolas para aumentar la ratio de universitarios/as con discapacidad. No basta con asegurar el acceso de las personas con discapacidad a la universidad, lo importante es que cuenten con los apoyos y recursos necesarios para alcanzar un buen rendimiento académico y garantizar, de este modo, su inserción profesional en empleos de calidad. De ahí que, desde la Dirección de Programas con Universidades y Promoción del Talento Joven, trabajemos día a día para desarrollar al máximo la personalidad, los talentos y la creatividad de los y las estudiantes con discapacidad y aflorar y visibilizar socialmente todo su potencial, siempre con la ayuda de las universidades.
La proporción global que suponen los estudiantes con discapacidad sobre el total de los estudiantes matriculados es del 1,8% y el porcentaje es aún inferior cuando hablamos de estudiantes de máster, posgrado o doctorado. Solamente entre el 5 y 6% de las personas con discapacidad tienen estudios universitarios hoy en España, a pesar de que la Estrategia Europea 2020 habla de un horizonte del 40%.
Hay quien dice que no vivimos tiempos propicios para los valores y que en este momento debemos ser muy pragmáticos. Yo lo soy, y creo que ser pragmático hoy es defender e impulsar iniciativas orientadas por valores, porque es posible corregir esas cifras y a eso dedica este departamento su esfuerzo.
Pero las ideas, las iniciativas, los proyectos y los valores en que se sustentan no caminan solos; necesitan personas que los impulsen, los construyan y les den forma. Isabel Martínez Lozano es una de esas personas –y no hay tantas– capaces de convertir las ideas en proyectos y los proyectos en hechos. Con ella y el equipo que ha sabido unir y soldar, este área ha multiplicado sus proyectos y los resultados y ha cambiado la vida de personas y familias enteras convirtiendo lo que para muchos sólo era un lejano sueño en realidades.
Realidades para los más de mil estudiantes que se han beneficiado de los sesenta y un campus realizados desde 2011 en treinta y ocho universidades, por el programa Campus Inclusivos, que busca reducir la tasa de abandono escolar temprano y facilitar el acceso a la universidad a los estudiantes con discapacidad.
Realidades para el medio millar de alumnos que han tenido acceso a las Becas Oportunidad al Talento cuyo objetivo es impulsar el talento y fomentar el empleo de personas con discapacidad a través de la educación de excelencia.
Realidades para los casi mil quinientos alumnos que han recibido las becas de prácticas para universitarios Fundación ONCE-CRUE y que ya han puesto de manifiesto que la realización de prácticas mejora notablemente la empleabilidad, llegando a conseguir empleo hasta un 40% de los alumnos becados en este programa.
Realidades para los más de doscientos alumnos que han aumentado su competencia lingüística gracias al programa de Becas de idiomas, porque el conocimiento de idiomas mejora en un 25% las oportunidades de empleo.
Realidades como lo que para más de mil personas ha supuesto, en los dos años que lleva en funcionamiento, el Programa Unidiversidad proporcionando experiencia universitaria a jóvenes con discapacidad intelectual, mejorando su autonomía y formación para encontrar un empleo. Los jóvenes con discapacidad intelectual representan un 40% de toda la juventud con discapacidad y tienen mayores dificultades a la hora de encontrar trabajo.
Realidades, en fin, que, en los últimos cinco años, han tomado la forma de becas directamente concedidas a casi cuatro mil personas con discapacidad, pero que indirectamente se han multiplicado en diversas formas de apoyo, recursos e informes que inciden en la vida de un sinfín de estudiantes universitarios a los que ofrecen más oportunidades, más reconocimiento, más libertad y mejores horizontes.
También a través de la colaboración de la Fundación ONCE en programas de excelencia para jóvenes con discapacidad de varias universidades e instituciones. Tan solo en el último año, es el caso de la Beca Alumni con la Universidad Carlos III de Madrid; las becas IESE para el programa MBA y el programa Executive del IESE Business School; las Becas de “Colegios del Mundo Unido” en sus programas de movilidad internacional, ActionXPeace y ActionXChange y las Becas para niños de hasta 13 años en el campamento Escuelab, para fomentar la vocación científicas de niños y niñas con discapacidad.
Y podría seguir añadiendo datos y logros, porque tan solo en 2019 la Dirección ha participado en la organización de 92 eventos relacionados con educación, inclusión y oportunidades para universitarios con discapacidad. La lista es larga: desde 2015, se han firmado casi 200 convenios marco y específicos y alrededor de 100 acuerdos de colaboración con universidades y otras entidades, ojalá pudiese detenerme en cada uno de ellos porque todos lo merecen.
Sí quiero destacar la celebración, cada dos años, del Congreso Internacional Unidiversidad y Discapacidad. Un congreso que se ha convertido ya en el foro más importante a nivel nacional e internacional sobre universidad y discapacidad, que celebrará este año su IV edición y que cuenta con la colaboración del CERMI, la CRUE, la OEI, los Ministerios de Ciencia, Innovación y Universidades, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y el Ministerio de Educación y Formación Profesional y que contó en su última edición con la participación de 423 personas, pertenecientes a 20 países, de los cinco continentes, así como expertos y expertas de 73 universidades de diferentes países.
La Dirección de Programas con Universidades y Promoción del Talento Joven cree en las alianzas, y en varios programas ha buscado la colaboración de instituciones líderes en ámbitos donde interesa converger en estrategias. Creo que, con lo expuesto, ha quedado clara la colaboración con el sector universitario, pero merece destacarse la colaboración con decenas de empresas que se prestan a ser sede de prácticas en el Programa ONCE-CRUE o Radia, o cofinancian Becas Oportunidad al Talento.
En esa búsqueda incesante de sinergias, de tejer compromisos y redes, el Programa Radia es un ejemplo de colaboración público/privada con la participación y convergencia de estrategias entre la CEOE, el Consejo Social de las Universidades Españolas y la Fundación ONCE, que se orienta a ofrecer formación específica en tecnología digital y emplear a mujeres universitarias con discapacidad en entornos de trabajo digital.
Realidades, logros, ya asentados que han merecido, entre otros, reconocimientos, la Medalla de Honor 2019 que otorga la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas por el compromiso de la entidad con la igualdad de oportunidades y la lucha contra la discriminación y la eliminación de barreras en el ámbito universitario, a los que hay que sumar los premios Universidad de Burgos (2015), Universidad Jaume I (2015), Universidad de Oviedo (2017) y Universidad de Murcia (2019).
Pero realidades y logros que, sobre todo, están cambiando la vida de miles de personas y familias y que, lejos de invitarnos a la complacencia, nos empujan a mirar siempre un poco más allá. Durante 2019, la Fundación ONCE ha gestionado la I edición del Programa Reina Letizia para la inclusión del Real Patronato de la Discapacidad. En esta primera edición hemos recibido 894 solicitudes y se han concedido 230 becas.
Es este ámbito, más que en ningún otro, somos lo que hacemos, y la labor realizada en estos años por esta dirección, con el impulso y el liderazgo de Isabel Martínez Lozano, es una inspiración para quienes hemos decidido hacer de este sector nuestra profesión en el sentido literal y originario de la palabra: como una verdadera pro-fessio, una declaración de fe en que el mundo no es perfecto, pero sí es perfectible y nos corresponde a nosotros mejorarlo. Y sin duda el camino será largo, pero eso no lo hace más difícil, solo más urgente.
Mi agradecimiento y mi enhorabuena a Isabel Martínez Lozano y a todo su equipo.
Pero tan importante como el reconocimiento, la trayectoria profesional y humana de Isabel es el hecho mismo del nacimiento de esta obra colectiva. La cantidad y calidad de los trabajos integrados en el segundo bloque de la obra merecen el más sincero reconocimiento por su calado social, por su trascendencia, por su actualidad y por su valentía a la hora de enfrentarlos. También, poder disponer de una recopilación completa de todos los trabajos periodísticos publicados por el Diario Jaén, que contienen todas las columnas de estos últimos casi diez años que Isabel ha hecho al Diario con una contribución fija periódica de manera fiel y puntual, nos debe servir para acercarnos a su pensamiento social, a su forma de ver y entender los problemas de las personas, y especialmente en los grupos sociales más desfavorecidos, resaltando siempre, en primer lugar, el problema de la igualdad de género y la lucha de la mujer por conseguir una plena igualdad.
Pero por si todo ello no fuera suficiente, nos encontramos con estos prólogos o salutaciones de esta primera parte de la obra, que complacidamente comparto con personalidades tan relevantes como el Expresidente del Gobierno, Sr. Rodríguez Zapatero, su primera Vicepresidenta y las dos Ministras en cuyos equipos Isabel participó muy activamente, además de la presencia del Presidente del Grupo Social ONCE, el Director del Diario Jaén o incluso la misma Directora de la tesis doctoral de Isabel recién defendida en la Universidad de Valencia y que mereció la máxima consideración académica.
Así que mi felicitación también corregida y aumentada a todos los y las participantes en esta obra en sus respectivas contribuciones, más allá de la demostración de cariño que realizan hacia Isabel, lo cual no ha sido nada más que un pretexto, para poner en pie una obra espléndida con un contenido social muy digno de todo reconocimiento.