Читать книгу Una arquitecta del cambio social desde el activismo y las políticas públicas. Testimonios de rutas compartidas con Isabel Martínez Lozano - Rafael de Lorenzo García - Страница 12
A propósito de Isabel
ОглавлениеJuan Espejo González
Director de Diario JAÉN
Mi admiración, mi respeto y mi cariño para Isabel, articulista de fondo, mujer de bandera, amiga impenitente. Conocida y contrastada su vocación de servicio público y de mano siempre tendida, es Isabel Martínez alguien en quien uno puede confiar a pies juntillas, porque desprende humanidad, porque en ella confluye la propia esencia de la condición humana y sus valores éticos. Les confieso mi amistad inquebrantable, que no debe ser óbice para escribir de ella con sonora objetividad en esta antesala de un libro recopilatorio de su pensamiento y su apuesta permanente por la vida, con todas sus esquinas y demás renglones torcidos por los que transitamos a veces como ciudadanos en particular y como sociedad en general y que ella refleja a la perfección con sabia pluma y honorable mirada de mujer inquieta y comprometida. Ahí es donde especialmente da en el clavo la autora de estos artículos, en el hecho de conjugar los tiempos presentes con la contextualización pormenorizada de acontecimientos pasados y por pasar, es decir, la búsqueda permanente del porqué de las cosas para hacernos más fácil entender lo que a nuestro alrededor sucede a diario. Trasciende Isabel a su propia condición de escritora y articulista porque con su especial mirada nos introduce en un mundo que, aunque veamos, no somos capaces de palparlo, no ya solo como ella, también porque con ella reverdecen otros mundos paralelos que suelen pasar desapercibidos para el común de los mortales, menos para Isabel.
A esa mirada especial podemos y debemos aferrarnos porque es suculenta guía, y es por lo que hace más de una década, este humilde director de un valiente periódico de provincias que tiene en la convivencia de ideas y la reflexión en voz alta ejercicio supremo de periodismo, le propuso engrandecer sus páginas con su firma, la de una mujer nacida en el pueblo de Vilches y a la vez ejerciente ciudadana del mundo. No ha fallado nunca a su cita con los lectores, lo que avala su perseverancia, tampoco ha demostrado en este tiempo vaivén alguno en sus posicionamientos vitales, lo que certifica la fortaleza de sus convicciones y no hay que dejar pasar tampoco que sus artículos de la misma forma que no dejan impasible a nadie porque entran en barrena con todo lo que pasa, son de un alto octanaje literario y grandiosa pluma periodística. Con Isabel Martínez se puede estar de acuerdo o en desacuerdo, pero su cercanía al escribir y su tino al describir la convierten en aliada fiel de una sociedad necesitada de progreso y desarrollo económico y social, pero también de savia dispuesta a cantarle las cuarenta a quien se lo merezca con la fuerza de la razón y de la mano de la cultura, algo que extrañamos en este mundo alocado de las autopistas de la desinformación, las “fake news” y tertulianos de ignominiosa deidad que hablan poseídos por la razón de la fuerza, la desejemplaridad de las voces.
A un periodista se le pide valentía y humildad, responsabilidad y honradez, como Isabel ha sido y tenido a lo largo de su carrera, y a un buen articulista se le exige algo tan meridiano como la coherencia en sus argumentos; solo desde ese sano ejercicio de comprometerse y dar la cara siempre, en todo momento y en cualquier circunstancia, pueden pervivir un tiempo largo los escritores que ejercitan el tramo corto de su pasión convertida en servicio ciudadano, como Isabel hace, hizo siempre y hará en las páginas de Diario JAÉN hasta que quiera, sumando quinquenios y puntualizando los grandes temas de la humanidad mezclados con aquellos que más cerca tenemos. Como articulista es un lujo tenerla, como amiga alguien con la que ir sumando semanas, meses, años para seguir aprendiendo de su bonhomía y de su innata cercanía. Disfruten de este acierto de libro, saborear de un tirón la buena mano y la buena cabeza de Isabel Martínez Lozano.