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INTRODUCCIÓN

Viktor Emil Frankl, psiquiatra judío de fama mundial, fue el creador de una psicología abierta a la trascendencia que hoy cuenta con numerosos seguidores en los cinco continentes. Su método de curación —que denominó logoterapia— ha ayudado a miles de personas a encontrar sentido a la vida. La atención a la dimensión espiritual del enfermo es la clave de los éxitos clínicos logrados por Frankl y sus colaboradores.

Doctor en Medicina a los 25 años, en 1936 Viktor Frankl se especializó en psiquiatría y neurología. Desde muy pronto mantuvo contacto con Sigmund Freud —fundador del psicoanálisis—, pero se apartó más tarde de esta «primera escuela de Viena». Siguió entonces la psicología individual de Adler —la «segunda escuela de Viena»—, que también acabó abandonando, para formar su propia escuela, calificada por muchos como la «tercera escuela de Viena».

Frankl sostiene que el hombre es un ser libre, cuya motivación primaria no es el instinto de placer (Freud), ni el afán de poder (Adler), sino la voluntad de encontrar un sentido a la vida. Porque un compromiso noble o un ideal sano son capaces de orientar toda la existencia; en cambio, mirarse a uno mismo neurotiza. Por eso Frankl solía decir a sus oyentes estadounidenses que la Estatua de la Libertad, en la costa oriental, necesitaba un complemento: una Estatua de la Responsabilidad en la costa oeste.

En su consulta, el doctor Frankl preguntaba a sus pacientes cuando acudían a él desesperados: «¿Por qué no se suicida usted?» De sus respuestas sacaba la clave sobre el tratamiento médico que debía aplicarse: a éste, lo que le ata a la vida son los hijos; al otro, un talento o habilidad por explotar; a un tercero, unos recuerdos que merece la pena rescatar del olvido. La logoterapia consiste en tejer esas tenues hebras de vidas rotas en una trama firme, coherente, significativa y responsable.

De los 32 libros que publicó, hay varios traducidos al castellano, como Psicoanálisis y existencialismo; La presencia ignorada de Dios; Psicoterapia al alcance de todos; La voluntad de sentido; Ante el vacío existencial; Logoterapia y análisis existencial y La idea psicológica del hombre. Cualquiera de ellos puede servir al lector interesado en su obra para familiarizarse con los principios básicos de la logoterapia.

Su libro más famoso es, sin duda, El hombre en busca de sentido, donde se relata la experiencia vivida por el autor en los campos de concentración nazis. Ha sido traducido a 24 lenguas y la sola edición norteamericana alcanzó los tres millones de ejemplares. Justamente, la biografía de Viktor Frankl que el lector tiene ahora en sus manos ha sido escrita utilizando el esquema narrativo de esa conocida obra, con la finalidad de divulgar la vida y las ideas del psiquiatra judío, algo que resulta hoy bastante oportuno.

No es, por tanto, una obra redactada para especialistas. Al contrario: va dirigida a un público muy amplio, que aún no conoce la rica y sorprendente personalidad de Viktor Frankl. Se comprenderá entonces que en el texto predominen las peripecias, la acción y los diálogos; que las descripciones se reduzcan casi a las estrictamente necesarias, y que las ideas abstractas sean sustituidas por hechos que las concreten. Se ha tratado de buscar la sencillez.

Incluso cabría añadir que se ha escrito más bien como si fuese un guión cinematográfico. Cada capítulo lleva un título que intenta ser atractivo y —también cada uno— concluye de manera interesante, a fin de mantener la atención del lector. Al final, en una Tabla cronológica, se resume lo más importante de la biografía de Viktor Frankl.

El relato es fiel a todos los hechos ocurridos en Auschwitz y Dachau —se trata de una auténtica semblanza—. La mayoría de los diálogos se recogen tal y como sucedieron realmente, y se aprovechan para divulgar las ideas psicológicas que Viktor Frankl publicó en sus libros. Sin duda, cuando el psiquiatra vienés es internado en los campos de concentración —donde cumple 40 años de edad—, sus teorías ya han madurado suficientemente.

En cada capítulo, hay notas a pie de página —las referencias indispensables— que sirven no sólo de apoyo documental, sino también para que el lector pueda acudir a las obras de Viktor Frankl, a fin de ampliar algún tema psicológico que le interese.

Se han utilizado como fuentes, además de las obras del propio Frank, una gran parte de los numerosos estudios, biográficos o teóricos, realizados hasta el presente sobre el fundador de la logoterapia.

Cuando el mundo gira enamorado

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