Читать книгу Los sellos secretos - Rafael Vidal - Страница 14
ОглавлениеLa Muerte
Para el viejo parecía fácil hablar de la inexistencia del tiempo, pero yo había visto siempre al tiempo como el recordatorio eterno de la muerte. Decidí plantearle mi percepción.
—Me preocupa que tú digas que el tiempo no existe per sé, pero para el ser humano el tiempo pasa inexorablemente, y a todos se nos acaba el tiempo, y la muerte nos alcanza, y acaba con nuestra vida y nuestros sueños.
—Lo que no existe no se puede acabar. El tiempo nunca se acaba, porque tú mismo lo creas. El tiempo en verdad no existe, solo aparenta existir en tu realidad. Por esto es imposible que el tiempo pase o se acabe. Lo mismo sucede con la vida. Tú eres la Vida. La Vida no se acaba. Tú eres eterno. La muerte no existe. Tú no puedes morir.
»La muerte que tú conoces es solo una más de tus elecciones para pasar a otros planos de existencia. La muerte de tu cuerpo físico no es sino un cambio de vehículo para tu consciencia. Pero sumido como estás en tu sueño de inconsciencia no te das cuenta que tu esencia es inmortal, por lo mismo que el Absoluto es eterno. Tu esencia es No Ser. Y lo que no es, no puede dejar de existir. Tú eres parte del Absoluto, y el Absoluto es todo lo que es y lo que no es.
»El momento y la forma de tu muerte física, tal y como tú la conoces, han sido elegidos por ti para la consecución de tus propios propósitos. La muerte a la que haces referencia no es, en ningún momento, el fin de nada. De hecho, no es más que el comienzo de un nuevo camino. La muerte no existe. Puedes estar seguro de ello. Pero, además, con la re-conscientización de tu Verdadera Naturaleza, redescubrirás que la muerte física no es ni siquiera necesaria para tus fines.
»La muerte como la conoce la consciencia velada de la humanidad, no es sino una enfermedad, una creencia errada, un pensamiento equivocado. Creada, por supuesto, como apoyo a la experiencia que cada uno ha elegido tener, pero entendida como no es.
»Una vez que seas uno con el Todo tú elegirás de manera consciente si tu cuerpo físico de esta realidad sigue siendo un vehículo apropiado. Si lo es lo mantendrás, y la enfermedad y la vejez desaparecerán, puesto que son parte del sueño, del cual la muerte es parte también. Si no lo consideras ya un vehículo apropiado pues entonces trascenderás a otros planos de existencia y de consciencia de manera perfectamente consciente.