Читать книгу Los sellos secretos - Rafael Vidal - Страница 9
ОглавлениеEl Absoluto
El paseo nos llevó, entre árboles y flores, hasta la base de una cristalina caída de agua que fluía desde una de las pequeñas colinas que rodeaban el jardín. El sol se reflejaba en la tenue llovizna que se formaba en torno a la pequeña cascada, creando un arcoíris de luces y energía que se fundía con el resto de los colores del increíble jardín.
—El principio de todo es el Absoluto —continuó diciéndome el viejo al tiempo que reiniciaba la marcha—. El Absoluto se manifiesta a través del Amor. El Absoluto no tiene explicación. El Absoluto no puede ser aprehendido. Cuando tratamos de definirlo el Absoluto deja de ser. El Absoluto no puede ser comprendido por la mente como la conoces ahora. El Absoluto es el No Ser, y al no ser, no tiene comienzo ni fin. El Absoluto es eterno, y es infinito, no tiene tiempo ni tiene fronteras puesto que no es, y al no ser no existe nada que lo determine y lo limite.
»El absoluto solo ha sido, es y será desde antes del tiempo y hasta el fin de los tiempos. El Absoluto es la fuente y el receptáculo de todo lo manifestado y lo no manifestado. Es en verdad el espacio de las potencialidades no manifestadas y de él todo proviene y en él todo está contenido. El Absoluto es infinito, y en su infinidad se conoce a sí mismo a través de sus manifestaciones de sí mismo. El Absoluto se conoce a sí mismo a través de ti.
—¿El Absoluto es acaso Dios?
—¡Calma, guerrero! Una vez más te pido invoques tu paciencia. Lo importante primero es que veas tu conexión con el Absoluto, que veas que eres una parte de él que te permite auto-conocerse. Lo importante es que veas que eres una parte importante del Absoluto, puesto que sin ti el Absoluto no puede lograr su autorrealización. Y no es que Él dependa de ti, puesto que el Absoluto solo depende de sí mismo, pero la belleza de todo es que tú eres una parte de Él, y el Absoluto se manifiesta a sí mismo a través de eso que tú conoces como tú. El sueño del ser humano comenzó cuando se olvidó que era parte del Absoluto, que era uno con Él, y se creyó individual y separado del Todo. Esa amnesia de sí mismo a través de ti, y a través de todos los seres vivos, y te recuerdo que todo está vivo, es la que le permite al Absoluto descubrirse y redescubrirse infinitamente, descubrirse y redescubrirse eternamente.
—¿Yo soy Dios?
—¿Es acaso la hoja el árbol? Piensa, guerrero, el árbol solo es árbol a través de cada una de sus partes. El árbol es árbol a través de sus raíces, su tronco, sus ramas, sus hojas, sus flores y sus frutos, pero todas en conjunto, todas unidas, todas siendo uno. Una hoja es solo una hoja a menos que sea parte del árbol, lo mismo que una rama o una raíz. La hoja expresa todo el potencial del árbol, pero solo en la medida en que sea parte del árbol. Si la hoja se separa del árbol y se cree un árbol en sí misma, está dormida, está muerta.
»Solo eres Dios en la medida en la que puedas despertar a la unidad con todo lo creado y lo no creado, en la medida en la que puedas ser Dios con todo y con el Todo. Porque aislado del Todo solo eres una parte de Dios, amnésica de sí misma y soñando a ser tú.
»Solo eres Dios en la medida en que vuelvas a la Fuente, en la medida en que desaparezca la separación. En ese momento, al darte cuenta de que eres una parte del Absoluto, eres el Absoluto con el resto de la Creación.