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Comedias

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Destino remoto, apto para convertirse en el escenario de aventuras estrafalarias o galantes, el paisaje peruano es propicio para el exilio gozoso y las vacaciones.

El Perú de las comedias de Hollywood es el lugar elegido por los amantes para evadir las imposiciones de la monogamia o, acaso, para hallar una relación amorosa duradera.

Ya en los albores del cine sonoro encontramos esa percepción galante. Es el caso de *The Boudoir Diplomat (1930), de Malcolm St. Clair, producida por Universal Pictures y Carl Laemmle, con sonido Movietone.

En esta screwball comedy, o comedia alocada y de enredos, ambientada en el mundo diplomático y basada en la pieza teatral The Command To Love, de Fritz Gottwald y Rudolph Lothar, el actor Ian Keith encarna a un agregado militar en Madrid. En ese reducto europeo seduce a las esposas de diversos oficiales y representantes diplomáticos. Para librarlo de los apuros ocasionados por su donjuanismo es destacado como embajador del reino de Luvaria en el Perú. Allí encuentra la felicidad conyugal con Greta (Jeanette Loff), luego de derrotar a más de un pretendiente de la joven.

El Perú, como Luvaria o Ruritania, se convierte en el referente exótico adecuado para la comedia de seducciones y guiños, en el estilo de las películas que Ernst Lubitsch realizó tanto en Alemania como en Hollywood.

*The Boudoir Diplomat tuvo versiones en español y alemán, como era usual con algunas películas de éxito en los años iniciales del sonido en el cine. La versión en lengua castellana se llama Don Juan diplomático y la dirige George Melford en 1931, teniendo como protagonistas a Miguel Faust Rocha, Lia Torá y Celia Montalván. El director de los diálogos en español es Enrique Tovar Ávalos y la producción estuvo a cargo de Carl Laemmle Jr., supervisada por Paul Kohner (Heinink y Dickson, 1990, p. 158).

También se realiza una versión en lengua alemana. Su título es Liebe auf Befehl, dirigida por Ernst L. Frank en 1931.

Comedia de situaciones producida por Warner Brothers, *Brother Rat and a Baby (cuyo título alternativo es Baby Be Good, 1940), de Ray Enright, es una secuela de Brother Rat (1938), de William Keighley, que obtuvo enorme éxito económico. La trama de esta secuela sigue los enredos de tres graduados del Instituto Militar de Virginia, envueltos en el extravagante caso de un niño que se traga un anillo de diamantes y termina embarcado en un avión con rumbo al Perú. Los protagonistas son Wayne Morris, Eddie Albert y Ronald Reagan, secundados por el niño llamado Peter B. Good.

El “guion simplista”, sustentado en confusiones sucesivas, y la “realización poco original” de Enright, realizador de oficio en Warner, añaden un giro adicional a la trama de Brother Rat and a Baby: el robo de un violín Stradivarius ofrecido en subasta por cuatro reales (Hirschhorn, 1984, p. 210).

Típica comedia de situaciones de la era Eisenhower, *Las tres noches de Susana (Susan Slept Here, 1954), aparece dirigida por uno de los maestros del género, Frank Tashlin. En ella, el ganador de un Óscar, el guionista Mark Christopher (Dick Powell) entra en contacto con una joven de 17 años, Susan Landis (Debbie Reynolds). La muchacha, que ha tenido problemas judiciales, debe alojarse en el departamento del guionista para evitar pasar la Navidad en la cárcel. Rebelde e impetuosa, alborota la vivienda de Christopher, usando la estatuilla de la Academia de Hollywood para quebrar nueces. Harto de la situación, Mark indaga en el pasado de la muchacha; se entera de que ha sido dejada en casa por su madre, que viaja por el Perú en luna de miel celebrando sus segundas nupcias.

*Amantes en Venecia (Blume in Love, 1973), de Paul Mazurski, tiene como personaje central a Stephen Blume (George Segal), abogado especialista en divorcios y afligido por la reciente separación de su esposa, que lo acaba de abandonar. En una de las secuencias iniciales de la película lo vemos atendiendo a las quejas de una clienta, la señora Cramer, encarnada por Shelley Winters. Ella le cuenta, en medio de gran aflicción, que su marido ha fugado hacia el Perú con la aeromoza de una línea de aviación sudamericana.

*El diario de Bridget Jones 2: Sobreviviré (Bridget Jones: The Edge of Reason, 2004), de Beeban Kidron, es la secuela de El diario de Bridget Jones (2001), popular comedia romántica que tiene como protagonista a la actriz Renée Zellweger, quien encarna a una joven empeñada en encontrar a un príncipe galante que le asegure el amor eterno o algo que se le asemeje.

Aquí, el elegido es Mark Darcy (Colin Firth), un caballero británico, pulcro abogado y seductor comedido. Pero como en toda comedia de enredos que se precie de tal, la apoteosis romántica no llega en la primera escena de la película. Entre Bridget y Mark se interponen problemas, celos y desconciertos, como una inesperada estadía de la joven en una prisión tailandesa, a causa de una imputación por tráfico de cocaína. Desventuras que perturban al ocupado abogado, que pasa su tiempo en negociaciones mercantiles con políticos y representantes diplomáticos de lejanos países.

En la resolución del filme, cuando la joven ha comprendido al fin la naturaleza del amor y acude hasta la oficina de Mark para declararle lo que siente, se encuentra con un obstáculo: el abogado preside una reunión con un equipo de representantes diplomáticos y comerciales del Perú. Sorprendido por la irrupción de Bridget en la sala de trabajo, Mark presenta a sus acompañantes:

Mark: —El señor Santiago es el Secretario de Comercio del Perú. Y el señor Hernández lo sigue en el rango.

Los peruanos son testigos del desenlace romántico.

*El bebe de Bridget Jones (Bridget Jones’ Baby, 2016), de Sharon Maguire, tercera parte de la serie de películas dedicadas al personaje, muestra a Jack (Patrick Dempsey) mencionando a una “tribu” del Perú que posee técnicas de aliento y resistencia para que las mujeres embarazadas afronten con decisión los dolores del parto.

En *Como si fuera la primera vez (50 First Dates, 2004), de Peter Segal, el personaje del comediante Adam Sandler finge ser un agente secreto y dice que se apresta a viajar en misión secreta al Perú. Un pretexto que le permite deshacerse de las atenciones de una joven que busca tenderle un cerco erótico.

El Perú imaginado

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