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Evaluación de coberturas y componentes principales del sustrato

Rocío García-Urueña

Introducción

El Banco de las Ánimas se encuentra descrito como un tapete coralino profundo de una extensión total de 70,5 km2, con 7,6 km2 de área de fondos de cobertura coralina, que se encuentra aproximadamente a 12 km de distancia al norte de la costa de la isla de Salamanca, frente al complejo laguno-estuarino de la Ciénaga Grande de Santa Marta (Díaz et al., 2000). A pesar de que las condiciones para el desarrollo coralino pueden considerarse subóptimas por la influencia estacional de aguas continentales provenientes del río Magdalena y de la Ciénaga Grande de Santa Marta, esta zona presenta comunidades coralinas con grado de desarrollo bajo y poco compacto, las cuales podrían considerarse como tapetes coralinos formados por roca metamórfica en zonas someras, o colonias semiesféricas aisladas que crecen en taludes arenosos (Blanco et al., 1994).

Las formaciones coralinas en esta área fueron caracterizadas para las macroalgas por Bula-Meyer y Díaz-Pulido (1995), quienes registraron 49 especies (7 Chlorophyta, 4 Ochrophyta y 38 Rhodophyta). Ese trabajo menciona cómo la composición florística de este banco tiene 81 % de similitud con el Parque Nacional Natural Tayrona y que podría considerarse como un refugio para las macroalgas debido a los fondos rocosos-coralinos someros. Adicionalmente, Cortés y Campos (1999) recolectaron crustáceos decápodos en arrastres dentro de 12 áreas, entre las cuales la segunda es el Banco de Las Ánimas. Así registraron 162 especies pertenecientes a 30 familias. El fondo, según esos autores, está conformado por sustrato duro y de algas, también llamado zona mixta o fondo mixto.

Adicionalmente, en el libro de áreas coralinas de Colombia, Díaz et al. (2000) describen dos estratos de profundidad: entre los 20 y 30 m predominan rodolitos de algas calcáreas como Lithothamnion y Goniolithon, con la presencia de macroalgas frondosas, esponjas, octocorales y colonias pequeñas de Porites astreoides; y entre 30 y 35 m se presentan especies masivas y foliosas como Undaria tenuifolia y Siderastrea siderea, junto con octocorales.

Recientemente, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), como parte de un convenio de cooperación, realizó un estudio sobre la viabilidad de un proyecto de restauración coralina en el Banco de las Ánimas, en donde fueron analizadas numerosas variables en campañas con valoraciones de los componentes tanto biológicos como fisicoquímicos del agua y del sedimento (Navas et al., 2017). En este informe se definió el Banco de las Ánimas como “Sector de las Ánimas” al mencionar que, desde el punto de vista geomorfológico, no conforma un “banco coralino” pues los fondos del sector están constituidos por sedimentos sueltos, rodolitos o cascajo recubierto por algas calcáreas, que dan soporte a macroalgas, esponjas y gorgonáceos. Resalta dicha publicación el sustrato tipo lajas de arenisca, en el que se fijan los corales pétreos, las esponjas, los octocorales y los macroinvertebrados.

Metodología

Teniendo en cuenta la selección de las tres estaciones, luego de la verificación de fondo y de acuerdo a los métodos descritos en el capítulo 1 (BA-07 Montículo Drummond, BA-08 Tres Colonias y BA-09 Montículo Erythropodium), se realizó la valoración de los componentes principales del sustrato en términos de cobertura. Para ello, en cada estación, mediante buceo autónomo, se instalaron transectos lineales de 30 m cada uno, donde se tomaron videos y anotaciones directas en campo. La valoración se llevó a cabo en noviembre de 2016 y entre mayo y noviembre de 2017, cuando las condiciones de visibilidad y del mar así lo permitieron. La profundidad promedio en las tres estaciones fue de 15 m.

Los videos fueron analizados utilizando el software Coral Point Count, con extensiones en Excel. Luego de tomar la duración del video, se congelaron veinte imágenes por transecto, a las cuales se les superpusieron aleatoriamente 25 puntos, que sirvieron como puntos de intersección para identificar las especies presentes. Posteriormente, a cada punto se le asignó la categoría que correspondió al sustrato y a la cobertura del componente estructural asociado, y de allí se calculó del porcentaje total de cobertura para cada estación de muestreo (Kohler y Gill, 2006). Con las coberturas obtenidas se realizaron estadísticos básicos de abundancia y composición de los principales grupos observados. En la estación de Montículo Drummond se analizaron seis transectos; en Tres Colonias, ocho; y en Montículo Erythropodium, siete.

Resultados y discusión

Los principales componentes bénticos fueron las macroalgas, las esponjas y los corales. También se encontraron zoantideos, octocorales y el sustrato constituido por arena, pavimento, material calcáreo y algas coralináceas (tabla 2).

Tabla 2. Principales componentes del sustrato en las estaciones del Banco de las Ánimas


Para los corales escleractíneos se cuantificó un total de 10 especies, pertenecientes a seis familias (tabla 3). Montastraea cavernosa se encontró en las tres estaciones, y en Tres Colonias en particular alcanzó una cobertura cercana al 10 %. Pseudodiploria strigosa se observó en las tres estaciones, con una baja cobertura, entre 0,12 % para el Montículo Drummond y 4,07 % en Tres Colonias Pseudodiploria clivosa solo se halló cercana a la estación Montículo Erythropodium con 4,44 % de cobertura. Helioseris cucullata fue común en la mayoría de los transectos de Tres Colonias y Montículo Drummond, pero no se registró en la estación de Montículo Erythropodium. Meandrina meandrites, Orbicella annularis, O. faveolata, Mycetophyllia ferox, Porites furcata y Millepora sp. se encontraron dispersas y en baja cobertura (figura 9).

Tabla 3. Porcentaje de cobertura de los corales escleractinios en las tres estaciones estudiadas


Navas et al. (2017) destacan en Montículo Drummond a P. strigosa con una cobertura de 23 %, aunque su registro representó solo 0,20 %, lo cual puede ser atribuido a que los transectos en este estudio fueron ubicados partiendo de los bordes del montículo para lograr una mayor valoración del área. Por otro lado, esta especie alcanzó 4,07 % en la estación de Tres Colonias, la cual, como se describió en el capítulo 1, está conformada principalmente por colonias de C. natans y M. cavernosa. En términos generales, no se encontró una cobertura coralina tan alta como la observada por Navas et al. (2017), pero sí se estableció la dominancia de M. cavernosa en las tres estaciones, lo que se atribuye a que es una especie resistente a la sedimentación (Bak y Elgershuizen, 1976).

Fuera de la cuantificación en los transectos, se registraron colonias aisladas de Madracis decactis, P. astreoides, Stephanocoenia michelinii, Manicina aerolata, C. natans y Scolymia cubensis. Particularmente, S. cubensis y M. aerolata, aunque dispersas, fueron las especies más frecuentemente registradas.

Tabla 4. Especies de cnidarios registrados por fuera de los transectos


En el área valorada del Banco de las Ánimas, se registran 16 especies de corales escleractinios, en adición a Millepora sp. y los zoantideos Palythoa caribaeorum, P. grandis y Zoanthus sociatus. En comparación con lo hallado por Navas et al. (2017), hubo una riqueza de especies mayor, pero considerablemente menor con respecto al área de Santa Marta, de donde se citan 45 especies (Erhardt y Werding, 1975). A pesar de la menor diversidad y la baja cobertura, es importante resaltar que las condiciones de este sistema son altamente desfavorables para el crecimiento de corales, caracterizándose por altas tasas de sedimentación y los aportes de agua dulce del río Magdalena y de la Ciénaga Grande de Santa Marta.

Montastraea cavernosa


Stephanocoenia michelini


Helioseris cucullata


Manicina areolata


Madracis decactis


Erythropodium caribaeorum


Pseudodiploria strigosa


Scolymia cubensis


Porites furcata


Orbicella annularis


Porites astreoides


Millepora sp.


Palythoa caribaeorum


Zoanthus sociatus


Figura 9. Especies representativas de los sustratos del Banco de las Ánimas.

Referencias bibliográficas

Bak, R. P. M. y Elgershuizen, J. H. B. W. (1976). Patterns of oil-sediment rejection in corals. Marine Biology, 37, 105-113.

Blanco, J. A., Díaz, J. M., Ramírez, G. y Cortés L. M. (1994). El Banco de las Ánimas: una amplia formación arrecifal desarrollada sobre un antiguo delta del río Magdalena. Boletín Ecotrópica, 27, 10-18.

Bula-Meyer, G. y Díaz-Pulido, G. (1995). Macroalgas del Banco de las Ánimas y nuevos registros para el Caribe colombiano. Boletín de Investigaciones Marinas y Costeras, 24, 173-183.

Cortés, M. L. y Campos, N. H. (1999). Crustáceos decápodos de fondos blandos, en la franja costera del departamento del Magdalena, Caribe Colombiano. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 23(89), 603-614.

Díaz, J. M., Barrios, L. M., Cendales, M. H., Garzón-Ferreira, J., Geister, J., López-Victoria, M., Ospina, G. H., Parra-Velandia, F., Pinzón, J., Vargas-Ángel, B., Zapata, F. y Zea, S. (2000). Áreas coralinas de Colombia. Serie Publicaciones Especiales N.o 5. Santa Marta, Colombia: Invemar.

Erhardt, H. y Werding B. (1975). Los corales (Anthozoa e Hydrozoa) de la Bahía de Santa Marta, Colombia. Boletín Museo del Mar, 7, 3-50.

Kohler, K. E., Gill, S. M. (2006). Coral Point Count with Excel extensions (CPCe): A Visual Basic program for the determination of coral and substrate coverage using random point count methodology. Computers and Geosciences, 32, 1259-1269.

Navas, R., Acosta, A., Sánchez, L., González, J., Ontiveros, M., Rodríguez-Rodríguez, J. A. y Obando, P. (2017). Caracterización del ecosistema asociado al sector de las Ánimas, departamento del Magdalena. Anexo 4. Convenio de Cooperación N.o 005-2016-PNSA-Invemar.

El banco de las ánimas: valoración de su biodiversidad

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