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2. Elementos que lo constituyen

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Por unidad convivencial entendemos la unión de 2 o más personas por matrimonio u otra forma de relación análoga a la conyugal, que residan o vayan a residir en el mismo hogar.

También se considera la unidad convivencial, a la unión por adopción o consanguinidad hasta el tercer grado, es decir, padres, madres, abuelos, tíos, sobrinos y hermanos; y de afinidad hasta el segundo grado como cuñados.

Por el contrario, no se cree que exista unidad convivencial, cuando la cohabitación tiene lugar por razones de amistad o de convivencia.

El Plan de Trabajo, son todas las intervenciones que se van a realizar tanto a nivel individual, como en la unidad de convivencia. Éstas quedan recogidas y definidas en el Plan de Trabajo, en él se determinará la naturaleza de los casos y el proceso de intervención para cada caso; definiéndose al mismo tiempo las funciones del auxiliar.

El Plan de Intervención es uno de los elementos que constituye el Plan de Trabajo. En referencia al Servicio de Ayuda a Domicilio, la intervención que se defina tiene que tener carácter temporal, por lo que se han de plantear unos objetivos y unas estrategias en los que la situación que lo motivaron sea modificada y el servicio deje de ser necesario, por lo que tendremos que destacar que el Plan de Trabajo, tiene que ser dinámico.


Importante

El Plan de Trabajo es el instrumento de punto de partida en el que se desarrolla la intervención de un modo organizado y siguiendo una metodología.

El Plan de Trabajo permite reflexionar sobre aspectos como:

 Quién se va a intervenir y en qué se a va a intervenir.

 Qué objetivos se quieren alcanzar con esta intervención.

 Qué recursos vamos a necesitar.

 Qué actividades vamos a desarrollar.

 Cuáles son las técnicas e instrumentos que vamos a utilizar.


Los elementos que forman un Plan de Trabajo son:

 Los objetivos son la finalidad de nuestra intervención, es decir, qué es lo que queremos alcanzar con la acción que hemos planificado. Los objetivos pueden ser:Objetivos generales, que consisten en alcanzar el estado final deseado y se alcanzan a largo plazo.Objetivos específicos, que son más concretos y operativos, y se alcanzan a corto plazo.

 Las actividades son los actos que llevan a la consecución de los objetivos. Los objetivos nos permiten estructurar el trabajo; y las actividades nos determinan lo que hay que hacer, cómo, con qué medios, cuándo y quién.

 El reparto de tareas es la fase en la que se decide cómo se va a distribuir el trabajo, además de decidir los mecanismos a través de los cuales se va a coordinar la actuación, las funciones de cada uno de ellos y cómo se van a relacionar. Uno de los instrumentos que pueden utilizarse para concluir el plan de acción es el contrato, aunque es una herramienta opcional. Éste debe recoger una introducción general acerca de lo que pretende en el servicio, incluyendo los derechos y los deberes de los usuarios, los objetivos acordados, las actividades a realizar por cada uno de los implicados, y los horarios y otros aspectos de interés.

 El seguimiento se llevará a cabo mediante instrumentos de recogida de información. Los auxiliares utilizarán unas plantillas donde se reflejará su asistencia al domicilio, el horario, las tareas que desempeñan y otras observaciones. Los trabajadores sociales utilizarán fichas de seguimiento donde se refleja la intervención desarrollada en cada caso, centrada más en aspectos cualitativos, como técnicas de intervención y evaluación del usuario.

 La evaluación es una fase del método de intervención presente a lo largo de todo su desarrollo. Los objetivos de la evaluación se deben definir, considerando aspectos como:

 Determinar la idoneidad, la oportunidad y la viabilidad de un programa.

 Determinar los logros y deficiencias del programa, localizando los factores que influyen positivamente o negativamente en la consecución de objetivos.

 Facilitar la toma de decisiones.

 Aportar criterios para determinar qué actividades se deben de priorizar.

 Poner de manifiesto las prácticas, técnicas y recursos más adecuados en función de los objetivos de la intervención.


Importante

Dentro del proceso de evaluación es necesario tener en cuenta la realimentación o feed-back que consiste en compartir observaciones, preocupaciones y sugerencias, con la intención de recabar información para que la mejora continua sea posible.

La evaluación dentro del Servicio de Ayuda a Domicilio, deberá ser continuada. La intervención del auxiliar de ayuda a domicilio, va a tener un peso importante en cuanto a la evolución del proceso.

La evaluación del programa consistirá en valorar si se han conseguido o no los objetivos propuestos, así como la eficacia y eficiencia del programa. Se trata de ir valorando todas las fases que hemos descrito anteriormente; por lo que toda esta función se llevará a cabo por todo el equipo interdisciplinar a través de distintas herramientas, como son:

 Las reuniones periódicas, con el fin de estudiar y hacer un seguimiento de los casos.

 A través de fórmulas de coordinación interna y externa.

 Análisis de recursos, etc.


Gestión, aprovisionamiento y cocina en la unidad familiar de personas dependientes. SSCS0108

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