Читать книгу Cómo preparar con éxito la audiencia previa y el juicio oral - Óscar Fernández León - Страница 4

Parte general

Tema 1

La importancia de los actos de la audiencia previa y el juicio oral para el abogado

La audiencia previa constituye junto al juicio oral la fase más importante del procedimiento ordinario. Si bien con la promulgación de la última ley procesal los operadores jurídicos concedieron toda la importancia al acto del juicio oral, lo cierto es que con la puesta en práctica de la norma se ha demostrado la importancia de este trámite procesal, verdadera quintaesencia del procedimiento y lugar común en el que las partes y el juez preparan todos los aspectos que facilitarán el desarrollo del juicio oral y el análisis de las cuestiones necesarias para alcanzar la resolución judicial del caso.

A través de la audiencia previa queda definitivamente establecida la estrategia que van a seguir las partes hasta la conclusión del litigio, ya que si aquella quedó esbozada con los escritos de demanda y contestación, durante la audiencia previa, a través de la resolución de las cuestiones planteadas, de las aclaraciones y alegaciones complementarias y de la proposición de las pruebas, quedan evidenciadas las posturas procesales y de fondo de las partes.

Consecuencia de lo anterior, es fundamental que los abogados estudiemos de forma exhaustiva la regulación de este trámite esencial, debiendo aplicarnos en una preparación profunda de cada una de las fases que la conforman.

En cuanto al acto del juicio oral, qué duda cabe que constituye la fase más importante del procedimiento. Son múltiples las razones que concurren para fundamentar dicha afirmación, por lo que procedemos a epigrafiarlas a continuación:

Finalidad: El acto del juicio es la fase procesal a través de la cual el Juez va a alcanzar los hechos y fundamentos de derecho que servirán para fundamentar la resolución de la controversia. Es por tanto, el momento culminante para la obtención del fin de Justicia que impera en todo pleito.

Última oportunidad: El juicio oral constituye la última oportunidad para los abogados de argumentar sus correspondientes pretensiones en el procedimiento. Tras el juicio, solo cabrá la intervención vía recursos, a través de los cuales las opciones son ya más limitadas.

Empleo de las habilidades: Debido a la importancia del acto del juicio, durante el mismo es el momento en el que el abogado se encuentra obligado a desplegar todas sus habilidades profesionales con la máxima intensidad. Por ello, el acto del juicio supone siempre un desafío para todo abogado, tanto por el desarrollo profesional que ello conlleva como por la posibilidad de que éste pueda evaluar su crecimiento profesional.

Los servicios se hacen tangibles: La intangibilidad que caracteriza los servicios profesionales del abogado impide al cliente experimentarlos correctamente, ya que, por regla general, éste no conoce la técnica que aplicamos para resolver el caso. Consecuencia de lo anterior, cuando el abogado interviene en el acto del juicio, el cliente puede, por vez primera, percibir un servicio tangible, que podrá evaluar. Por lo tanto, el acto del juicio es un momento clave para la fidelización de nuestro cliente a través de la prestación de un servicio excelente en sala.

De todo lo anterior hemos de deducir que la preparación de los actos de la audiencia previa y el juicio oral son fundamentales para el abogado, debiendo éste preocuparse y ocuparse de llevar a cabo su preparación con la máxima entrega y siguiendo aquellas pautas que permitan alcanzar el objetivo final con la máxima eficacia.