Читать книгу Cómo preparar con éxito la audiencia previa y el juicio oral - Óscar Fernández León - Страница 6
ОглавлениеTema 3
Factores que influyen en la preparación de la audiencia previa y el juicio oral
Partiendo de la base de que la preparación de la audiencia previa y el juicio constituye un proyecto en los que los factores de tiempo, organización y dedicación se combinan, es natural considerar que en este proceso concurrirán factores que tendrán una notoria influencia en la eficacia del mismo. Por ello, y con el fin de continuar familiarizándonos con dicha preparación (lo que nos facilitará su mejor comprensión y entendimiento), a continuación vamos a considerar algunos de los factores que participan del proceso.
El tiempo: El primer factor a considerar es el tiempo. Efectivamente, el abogado debe disponer del suficiente tiempo para el estudio del caso, o lo que es lo mismo, estudiar el asunto con la suficiente anticipación respecto del acto judicial. De este modo, nos aseguraremos que cuando llegue el momento de cumplir con las diversas fases de la audiencia previa o de la preparación de los interrogatorios, elaboración del informe y su posterior exposición en sala, dispongamos de toda la información necesaria para emprender dichas etapas con la suficiente eficacia.
La complejidad del asunto: Lógicamente, aunque todos los asuntos son importantes, es obvio que la complejidad del mismo va a influir en la forma en la que vamos a plantearnos la preparación de los actos judiciales, lo que motivará que nos organicemos siguiendo unos parámetros diferentes en función de dicha complejidad. A asunto más complejo, mayor debe ser el periodo de estudio y la duración de los diversos hitos que dediquemos al estudio de la cuestión.
La carga de trabajo: Otro factor que condicionará la preparación será nuestra carga de trabajo en el momento en el que se acerca el juicio, pues nuevamente, ante situaciones complicadas en las que disponemos de una elevada carga de trabajo, habrá que prever con sumo cuidado la forma en la que prepararemos el acto judicial.
Nuestra experiencia: Este factor también es clave, ya que el abogado, que a través de su experiencia previa ha aprendido el funcionamiento e incidencias de la preparación del juicio, sabrá considerar y complementar los diversos factores existentes para concluir exitosamente el proyecto.
Nuestras habilidades personales: Lógicamente, si la preparación de los actos judiciales requiere mucha voluntad, organización y disciplina, qué duda cabe que el abogado que disfrute de algunas o de todas estas cualidades tendrá un hándicap favorable para desarrollar el proceso de preparación con mayor eficacia. Por el contrario, si se carecen de las mismas, puede afirmarse que el abogado tendrá serias dificultades para realizar una preparación adecuada.
La facilidad de acceso a los clientes y testigos: Tanto para la preparación de la audiencia previa como para la preparación del juicio, el abogado requerirá acceso a su cliente para la organización del juicio así como a los testigos y peritos para conocer de su testimonio y valorar si proponerlos o, en su caso, conocer sus características y cualidades. Por ello, no es lo mismo la facilidad de acceso al cliente que su dificultad (por cuestiones personales del cliente, residencia, ocupaciones, etc.), pues dependiendo del caso la preparación será más o menos fluida.
En definitiva, la preparación del juicio se desarrollará con mayor o menor eficacia dependiendo de una serie de factores que tendremos que considerar cada vez que nos planteemos la preparación de los mismos.