Читать книгу Cómo sobrevivir al embarazo siendo papá - Sebastián Groba - Страница 4
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Cómo ser padre y sobrevivir al intento en el transcurso de los nueve meses es algo que ningún libro ni ninguna revista explica o ayuda a contener a los padres varones que comenzamos a transitar esta nueva experiencia. No solo como padres de un bebé que traemos al mundo, producto de nuestro amor y la continuidad que dejamos en este mundo de nuestra propia sangre, sino también de esta nueva etapa por la que pasamos como parejas al lado de todos los cambios que sufren nuestras amadas mujeres en dicho camino.
Justamente todo está explicado desde la óptica única de las mujeres, qué dietas alimentarias, qué vitaminas, ejercicios, cambios corporales, cambios anímicos, cambios en la ubicación o sea de la pelvis, dolores de panza, vómitos, mareos, nuevas percepciones, etc., etc., etc.... Como varones lo que sí vamos a encontrar mucho es sobre la forma de cómo ser padres ya cuando el bebé está nacido, pero de cómo sobrellevar la pareja durante este tiempo, ¿¿¿quién se ocupa??? Nos dejan completamente a la deriva en este tema, nadie tiene en cuenta que somos los chaperones, compañeros, oídos, psicólogos, deportólogos, dietólogos, traumatólogos, parejas, padres, amigos y así un sinnúmero de roles que ocupamos casi sin darnos cuenta y en los que ellas nos van posicionando según la ocasión lo amerita y, como dirían los viejos, guai de que no cumplas este rol... Se te viene la tormenta de San Quintín.... Agarrate, Catalina, la que te espera. Vas a tener 9 meses de facturas constantes, aunque quizás hasta el año del pequeño sigas recibiendo facturas con IVA discriminado , de cosas tales como... “Vos no me acompañaste a todas las visitas al médico, por suerte siempre estuvo mi mamá que me dio una mano”; “Los maridos de mis amigas estuvieron en todo”. Y mil facturas más agravadas con la testosterona a flor de piel aún, los kilos de más que no pudieron bajar, y obviamente después de nacido el bebé acrecentado por el llanto del pequeño, las pocas horas de sueño, el tiempo que no estamos en la casa porque salimos a trabajar, ya que solo tenemos una semana como padres... Hago un paréntesis en esto, ¿¿¿eso no es discriminación de género??? Lo que pasa es que justamente nadie toma en cuenta todo esto mencionado al momento de evaluarnos como padres y que también vivimos consecuencias durante el embarazo. Por eso espero que con todo esto más de uno de nosotros se sienta identificado a lo largo de la narración sobre cómo llevar un embarazo desde el lado masculino y llegar sano y salvo. Sin estrés ni tensiones, y perdón por la expresión, sin tener los huevos inflamados, que se da en medida proporcional: a ellas les crece la panza y a nosotros los testículos, qué cosa rara, ¿¿¿no???