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14 de febrero - Ciencia

Por qué a los adolescentes les encanta la emoción

“Cierto día Jonatán, el hijo de Saúl, dijo a su ayudante: “Ven, crucemos el río y ataquemos al destacamento filisteo que está al otro lado ” Pero Jonatán no dijo nada de esto a su padre” (1 Sam. 14:1).

Casi siempre tienen hambre y duermen poco. Se adaptan fácilmente y son increíblemente talentosos. Y la mayoría ni siquiera se han graduado de secundaria…

Antes, la gente pensaba que los adolescentes eran como adultos, solo que más jóvenes. “Si puedes hacer bebés, también puedes trabajar”. “¡Haznos sentir orgullosos, muchacho!” Sin embargo, en el mundo de hoy, es más probable ver cómo a los adolescentes se los juzga y critica. Los políticos prometen “mano dura” con la delincuencia juvenil; los periodistas de televisión se explayan en las últimas tendencias perturbadoras en el comportamiento de los adolescentes; y las autoridades desean que los jóvenes actúen como adultos, pero no los dejan.

De repente, debido a una explosión de neurotransmisores nuevos en sus cerebros, los adolescentes comienzan a reprogramarse, causando que anhelen lo novedoso y lo extravagante. Mientras tanto, una mayor cantidad de dopamina en el cerebro estimula la anticipación de la recompensa, y de repente ese adolescente que hasta ahora había rechazado los estimulantes artificiales, los disfruta.

Estudios realizados con ratas demuestran que, antes de la pubertad, estas evitan drogas como la cocaína, pero de repente las desean en la adolescencia. “Las ratas y las personas mayores no se sienten atraídas por la cocaína. […] Cuando vemos el abuso de estimulantes según la edad, hay muy poco riesgo hasta que se llega a la pubertad. […] Pero entre los once y los catorce años, el riesgo es cuatro veces mayor”. Esta investigación explica por qué casi ningún fumador comienza el hábito después de los veinte años.

Sin embargo, escribe Robert Epstein, ex editor de Psychology Today, “la verdad es que los adolescentes son tan competentes o virtualmente tan competentes como los adultos en una amplia gama de habilidades. Estudios sobre inteligencia, habilidades perceptivas y funciones de la memoria, demuestran que los adolescentes son en muchos casos muy superiores a los adultos. […] Casi sin excepción, el comportamiento imprudente e irresponsable de los adolescentes es la manera que ellos tienen de declarar su adultez o, a través del embarazo o de cometer delitos graves, convertirse instantáneamente en adultos para la ley. […] Sin embargo, cuando tratamos a los adolescentes como adultos, casi inmediatamente se ponen a la altura del desafío”.

Tal vez depende de la iglesia liderar el camino.

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