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II

LA TEORÍA DEL DEPORTE COMO UN SISTEMA DE CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS

II.1.CONTENIDO Y ESTRUCTURA DE LA TEORÍA DEL DEPORTE

La penetración de la ciencia y de la técnica en todas las áreas de la vida ha conducido a decisiones cualitativamente nuevas también en la esfera del deporte.

Es sabido que la formación de los conocimientos científicos sobre los distintos objetos y fenómenos transcurre en tres fases: descripción – explicación – previsión. De aquí la conclusión de que la ciencia no sólo establece y describe unos u otros hechos, sin los cuales es imposible la investigación científica, sino que también trata de revelar su esencia, lo que permite pasar a la elaboración de teorías científicas y de allí al pronóstico científico y a emplear en la práctica los conocimientos adquiridos. Esto es absolutamente válido también para el deporte que de una esfera empírica de la cultura se va transformando con ritmo acelerado en un objeto de investigación profunda y multifacética. Su desarrollo como fenómeno social independiente genera la necesidad de crear una respectiva teoría y un sistema de principios metodológicos para una actividad eficiente de entrenamiento y competición. Esto es un proceso complejo de evolución que refleja la experiencia práctica acumulada, como también las tendencias del conocimiento científico moderno: la diferenciación y la integración de la actividad investigadora. En un plano histórico el deporte se caracteriza con cierta secuencia de etapas.

Al principio, el proceso de entrenamiento y el resultado deportivo se han estudiado como una manifestación fuertemente especializada de la motricidad humana. En esta etapa los conocimientos tienen un marcado carácter fenomenológico y reflejan la experiencia generalizada de los deportistas y los entrenadores. La acumulación paulatina de conocimientos teórico-metodológicos en los distintos deportes acelera tanto el proceso de las investigaciones especiales como la necesidad de sistematización y generalización de los conocimientos y la experiencia.

La primera tendencia enfoca la atención hacia la teoría y la práctica deportivas de una serie de ciencias y sus secciones especializadas que adquieren forma de ciencias independientes: la bioquímica deportiva, la fisiología deportiva, la psicología deportiva, la medicina deportiva, la anatomía funcional, la biomecánica, etc. Su aspiración a una investigación profunda conduce a la elaboración y el perfeccionamiento de unas estructuras técnicas y metodológicas muy especializadas. Como resultado de esto, la teoría y la práctica del deporte se enriquecen con un abundante material documental que precisa los respectivoss procesamiento y análisis. De este modo, se hace necesario que en la esfera del deporte penetren activamente los métodos cuantitativos y, más en concreto, el análisis estadístico multidimensional, que facilita una descripción objetiva y cuantitativa de los complejos fenómenos y procesos, su modelación y su pronóstico.

De modo paralelo a la acumulación de datos de las investigaciones particulares va creciendo la necesidad de su generalización. Es sabido que el cuadro científico de la realidad y las posibilidades de la ciencia de influir activamente sobre la práctica se determinan no sólo por el volumen de los resultados concretos, sino también, en su mayoría, por su agrupación en íntegras concepciones y teorías científicas. Esto crea las premisas objetivas para la superación paulatina de la fragmentación de las investigaciones científicas particulares y la formación de nociones sistemáticas sobre el proceso del perfeccionamiento deportivo en su totalidad.

Así, bajo la influencia de los procesos integradores y como reflejo de las funciones específicas del deporte en la sociedad moderna, la teoría del deporte va tomando cuerpo como un sistema de conocimientos científicos. Se puede decir con toda certeza que dicha teoría ha superado la etapa del enfoque descriptivo y actualmente está entrando en la etapa de un análisis teórico profundo y de una autodeterminación activa. Paralelamente siguen desarrollándose sus vínculos con las demás ramas de la ciencia. Pero, a diferencia de las etapas iniciales de desarrollo, dichos vínculos tienen un carácter más selectivo y no representan una simple aplicación, sino también una asimilación de los conocimientos generales y especiales (Matveev L., 1975). De este modo, la teoría del deporte se enriquece rápidamente y adquiere una estructura que corresponde más exactamente a la esencia de la actividad y del movimiento deportivo en sus distintas formas. Un ejemplo típico en este sentido son los problemas en la esfera del gran deporte, que se caracteriza por un sistema especializado de competiciones y entrenamientos dirigidos hacia un “máximo absoluto” del resultado, unas exigencias máximas hacia las posibilidades físicas y espirituales del deportista, sus marcadas funciones prestigiosas y espectaculares, etc.

Evidentemente es imposible resolver estos problemas si se enfocan con las nociones y principios generales de la pedagogía o la educación física. Tal enfoque interdisciplinario de la investigación científica se realiza únicamente en el marco de la teoría general del deporte, que integra los datos particulares (sin reducirse a éstos) sólo hasta el punto que les permite revelar las propiedades típicas y las características estables de los fenómenos y los procesos estudiados, así como los procedimientos de principios, para ser objetivados y dirigidos en la forma deseada.

La teoría del deporte estudia los fenómenos y los procesos fundamentales en la actividad deportiva, así como las regularidades, los procedimientos de principios y las condiciones para la formación y el desarrollo de los resultados deportivos.

El dominio objetivo de la teoría del deporte es el perfeccionamiento deportivo en su totalidad –desde las formas iniciales de enseñanza y entrenamiento hasta la alta maestría deportiva.

Son objeto de la investigación científica los procesos de desarrollo y regulación del perfeccionamiento estructural y funcional del individuo en las condiciones específicas del entrenamiento y la competición deportiva. Precisamente en esto consiste la característica básica de la teoría del deporte como esfera independiente del conocimiento científico.

El contenido de la teoría del deporte incluye el estudio de los medios, métodos y formas del entrenamiento, su sistematización, las funciones y las condiciones para ser realizados en el marco del dominio objetivo.

Estudiando la actividad motriz del hombre y sus formas concretas de manifestación en la práctica deportiva, la teoría del deporte se basa en los resultados de las ciencias sociales, naturales y pedagógicas. Dicho proceso de interacción entre las ciencias que se relacionan con la actividad deportiva determina también el carácter de los métodos que son adecuados hasta cierto grado a la problemática específica. Con este objetivo, al igual que en una serie de asignaturas científicas, la teoría del deporte emplea los métodos experimentales (incluyendo el experimento o el estudio directo del fenómeno en condiciones naturales) y los métodos teóricos de investigación.

En el primer caso, el experimento deportivo-pedagógico es básico (en condiciones de laboratorio, entrenamiento y competiciones) con la ayuda de ejercicios físicos especializados (tests) que responden a todas las exigencias de fiabilidad, validez, objetividad y estándar. Cada problema del deporte se estudia también mediante métodos propios de otras ciencias particulares: los aspectos fisiológicos con los métodos de la fisiología; los sociológicos, con los métodos de la sociología, etc.

En lo que se refiere a los métodos teóricos de análisis y generalización, la teoría del deporte emplea principalmente los métodos típicos del pensamiento teórico, que se determina por la complejidad del objeto y su ampliltud multifacética.

De lo expuesto se deduce que la teoría del deporte es una ciencia analítica, sintética y práctica. Siendo una disciplina científica, ésta revela, explica y generaliza los hechos que están relacionados con la actividad deportiva. Como práctica, la misma crea conocimientos y destrezas para la aplicación de distintos medios, formas y métodos de perfeccionamiento físico.

Pero las funciones sociales de la ciencia del deporte pueden realizarse únicamente en el marco de una estructura determinada. Ésta se determina por el sistema de los vínculos y relaciones que surgen en la realización de dichas funciones. Los procesos de diferenciación e integración que conducen a la profundización de las relaciones interobjetivas y el surgimiento de esferas umbrales del conocimiento ejercen su influencia también sobre la estructura de la teoría del deporte (fig. 2.1). Ésta, como sistema de conocimientos científicos, ocupa un lugar intermedio entre las ciencias naturales y las ciencias sociales (humanas). La asimilación del material científico por parte de dichas ciencias, siendo una premisa necesaria para la comprensión y la regulación de la preparación deportiva, se efectúa mediante sus direcciones especializadas: la química deportiva, la fisiología deportiva, la psicología deportiva, la sociología deportiva, etc.

Fig. 2.1. Teoría del deporte - estructura (adptada según Matveev L, 1997).


Bajo la influencia de los mismos procesos, durante los últimos años se han activizado y profundizado los vínculos interdisciplinarios de la teoría del deporte con ciencias integrales, como por ejemplo: la cibernética, la teoría de los sistemas, la teoría de los juegos, etc., así como con las ciencias exactas: las matemáticas, la estadística, la metrología, la biomecánica, etc. Como resultado de esta vinculación mutua, en la teoría del deporte se están efectuando procesos de constitución (diferenciación) estructural con distinto grado de especialización y generalización de los conocimientos científicos en distintas direcciones.

En la etapa actual de su desarrollo, la teoría del deporte abarca dos subestructuras básicas: teoría general y metodología del deporte y teoría particular y metodología del deporte (por tipos de deporte).

La teoría y la metodología de la preparación deportiva ocupan un lugar central en la teoría general del deporte. Esto es ante todo una esfera pedagógica del conocimiento que contiene en sí su base fundamental teórico-metodológica sobre la que se elabora el sistema de la preparación deportiva en su totalidad. El problema fundamental científico-metodológico del sistema se refiere a la revelación de los principales factores del rendimiento deportivo y a la creación de enfoques metodológicos de principio y tecnologías para su optimización. Esta tarea de múltiples planos es el contenido básico de la teoría y la metodología del entrenamiento deportivo como la estructura más eficiente y acabada de todo el sistema de preparación deportiva. Es la que elabora el aparato conceptual y agrupa los conocimientos teórico-metodológicos en varias direcciones básicas que son objeto de estudio también por parte de las ramas especializadas de las ciencias humanas, biológicas y exactas.

Actividad competitiva y resultados deportivos. La base teórico-metodológica en esta esfera objetiva refleja la experiencia práctica y los estudios científicos relacionados con el sistema de las competiciones deportivas como parte inseparable del proceso de perfeccionamiento deportivo: clasificación, principios, organización y celebración, optimización del proceso competitivo (agenda deportiva), etc.; estudio de la dinámica de los resultados deportivos y las tendencias de su desarrollo; establecimiento del carácter y el grado de los vínculos entre los distintos factores del resultado deportivo y las posibilidades de su pronóstico.

Teoría y metodología de la selección deportiva. Es una subestructura de la teoría del deporte que se desarrolla dinámicamente y tiene como tarea principal elaborar un sistema científicamente justificado de selección de jóvenes talentos con dotes netamente marcadas para el respectivo deporte o disciplina. Los estudios en esta esfera tienen un marcado carácter interdisciplinario, relacionados con la revelación de las capacidades morfológicas, motrices, funcionales, cognoscitivas y genotípicas del individuo.

Teoría y metodología de la enseñanza y la educación. Esta parte de la teoría del deporte es la más voluminosa y reúne un complejo de conocimientos de las capacidades motrices (cualidades, hábitos y destrezas) del deportista, la así llamada antropomotricidad que incluye la teoría de la técnica y táctica deportivas, y la teoría de la capacidad laboral deportiva: carga, fatiga, recuperación y los cambios adaptativos relacionados con éstas. El amplio ámbito de la problemática determina los estrechos vínculos interobjetivos de la teoría del deporte con la biomecánica, la fisiología deportiva, la psicología deportiva y otras disciplinas científicas.

Teoría y tecnología de la formación y la regulación de la preparación deportiva. Las investigaciones científicas y las elaboraciones metodológicas en esta esfera van dirigidas a la programación, la periodización y el control del proceso de entrenamiento: la medición, evaluación y optimización de los principales factores del resultado deportivo.

Además de las secciones indicadas, en la teoría del deporte se realizan procesos activos de autodeterminación y constitución de nuevas esferas de la investigación científica correspondientes al crecimiento de las funciones sociales del deporte en la sociedad moderna. Un ejemplo típico en este sentido es la gestión deportiva, que reafirma su aparato teórico-metodológico y tecnológico en relación con las nuevas necesidades de servicios deportivos: la construcción de instalaciones deportivas, la fabricación de equipamientos y útiles para practicar el deporte, la organización de competiciones, la transferencia de deportistas y otros técnicos deportivos. Se encuentra en vía de formación también la teoría de las mediciones en el deporte, la así llamada cinesimetría (así como la psicometría y la sociometría), que estudia las posibilidades motrices del individuo en las condiciones de la actividad deportiva. Se van formando también paulatinamente las bases teórico-metodológicas del sistema de recuperación en el deporte, que estudia y sistematiza los medios pedagógico-deportivos, psicológicos, físicos, medicinales, etc. para acelerar los procesos de recuperación y elevar la capacidad física del deportista.

Los señalados problemas científico-teóricos y prácticos de la teoría del deporte hallan su proyección en las teorías y metodologías particulares del deporte, cuyo contenido consiste en la revelación de las particularidades específicas de cada deporte y disciplina con respecto al perfeccionamiento técnico-táctico, al desarrollo de las funciones motrices y vegetativas, a la dosificación y al control de las cargas en el entrenamiento, a la programación y regulación del proceso de entrenamiento y la competición, etc.

La solución completa de dichos problemas traza el objetivo principal de los estudios científicos en la teoría del deporte: la elaboración de un sistema científicamente justificado de preparación deportiva sobre una sólida base interdisciplinaria y metodológica, así como las innovaciones tecnológicas modernas para optimizar el proceso de entrenamiento y la competición a distintos niveles de los resultados deportivos.

II.2.ESENCIA DEL ENFOQUE SISTEMÁTICO Y SU IMPORTANCIA METODOLÓGICA PARA LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA DEL DEPORTE

La formación de las bases metodológicas de la teoría del deporte está vinculada con la elaboración del enfoque sistemático hacia el proceso de perfeccionamiento deportivo, con cuya ayuda se revelan las principales características de este proceso y de los factores conductores del resultado deportivo.

La idea de la “sistematización” en el conocimiento científico moderno se condiciona por las dificultades del estudio de objetos de complicada estructura jerárquica y una serie de elementos y vínculos. La propia noción de “sistema” se determina como una totalidad de objetos cuya interacción conduce al surgimiento de nuevas cualidades integradoras que no son propias de cada componente aislado que forma el sistema. El sistema representa una formación cuyos rasgos distintivos son los nexos, la totalidad y la resistencia de la estructura que depende de los mismos (véase 3.2.1).

Es sumamente productivo el enfoque sistemático cuando se estudia la actividad humana en la que interactúan componentes materiales y espirituales, la actitud hacia la naturaleza y las relaciones humanas. Permite describir, explicar y pronosticar la conducta de un sistema dado para gestionarlo, así como también para crear un sistema de conducta determinada (de importancia exclusiva para la teoría y la práctica del deporte). Con este propósito, como todo sistema, el deporte también puede analizarse desde varios aspectos:

Sistemático-histórico: revela el surgimiento y el desarrollo del deporte como fenómeno social, es decir, las condiciones y los factores de su aparición (el así llamado enfoque genético), así como las perspectivas para su desarrollo en un futuro próximo y más lejano (enfoque de pronóstico).

Sistemático-estructural: revela la estructura jerárquica del sistema, es decir, el lugar y la intervinculación entre los distintos componentes y subsistemas del deporte como fenómeno social.

Sistemático-funcional: estudia los principios y los mecanismos para el funcionamiento del sistema (procesos materiales, energéticos e informativos).

Sistemático-integral: estudia los factores del método y los mecanismos que garantizan la conservación de la especificidad cualitativa del sistema.

Sistemático-comunicativo: determina el lugar y las intervinculaciones del deporte con los demás sistemas de carácter social y natural.

Los aquí expuestos aspectos del enfoque sistemático en su totalidad (sobre todo el histórico, el estructural y el funcional) representan una sólida base metodológica para superar la fragmentación de los estudios científico-particulares.

Como método universal para el estudio de fenómenos y procesos complejos y multifactoriales, el enfoque sistemático revela unas posibilidades cualitativamente nuevas para el desarrollo de las nociones sistemáticas en la esfera de la teoría y la metodología del deporte. En la etapa actual del desarrollo de la teoría y la práctica deportivas éstas se manifiestan en la sistematización de los conocimientos generales y especiales para el perfeccionamiento físico del individuo bajo la forma de sistemas de entrenamiento deportivo, principios, medios, métodos y reglas didácticas para la organización del proceso de entrenamiento. Se van formando ciertas nociones, como son los “factores formativos del sistema de la preparación deportiva”, la “estructura de la preparación física”, la “estructura de los movimientos”, las “estructuras básicas del entrenamiento”, la “estructura factorial del estado de entrenamiento”, los “modelos funcionales para la regulación del proceso de entrenamiento”, los “modelos íntegros (o particulares) para evaluar y controlar el estado de entrenamiento”, los “modelos de la técnica deportiva”, etc. De este modo, el análisis sistemático en la esfera de la teoría y la práctica del deporte es una sólida base metodológica para revelar la esencia de la preparación deportiva y su optimización como un complejo fenómeno multifactorial.

II.3.SISTEMA DE PREPARACIÓN DEPORTIVA. ESTRUCTURAS BÁSICAS

Los altos resultados deportivos son función de un complejo de factores que se hallan mutuamente vinculados y condicionados, y que en su totalidad representan el contenido básico de los sistemas modernos de la preparación deportiva. Como proceso multifactorial la preparación deportiva es un sistema de conocimientos especializados, medios, métodos y formas de organización que garantizan las condiciones complejas para una preparación completa y la manifestación máxima de las posibilidades del deportista.

Desde el punto de vista del enfoque sistemático, dichos factores podrían ser estudiados desde dos puntos de vista:

•el primero es más amplio y abarca los componentes básicos, las actividades y las condiciones de la preparación;

•el segundo es más diferenciado y abarca únicamente la parte activa, es decir, el proceso de perfeccionamiento deportivo.

En el primer caso, el sistema de la preparación deportiva representa un complejo de cuatro subsistemas, relativamente independientes, con un conjunto de problemas teórico-metodológicos, de organización y regulación netamente determinados (fig. 2.2).

II.3.1.Factores genotípicos (hereditarios)

Son los así llamados componentes determinados del individuo que marcan la capacidad de sus posibilidades para cierto tipo de actividad motriz. La teoría del deporte los califica como “dotes deportivas” (don o talento), incluyendo en dichos conceptos los valores extremos no estándar de los factores que determinan los resultados técnico-deportivos en una disciplina deportiva dada. Es indiscutible su parte relativa para los altos resultados en el deporte. Por eso la tarea primordial de este subsistema es revelar y seleccionar los talentos deportivos.

Fig. 2.2. Sistema de preparación deportiva (estructuras básicas).


Los problemas científico-metodológicos de la selección compenden tres esferas objetivas:

•indicios e índices morfoantropométricos del estado de salud;

•indicios motores: caracterizan la capacidad genética de las funciones motrices y vegetativas;

•indicios psicológicos: componentes intelectuales, emocionales, etc. del estado psicológico.

El conjunto complejo de factores que determinan el talento deportivo debe estudiarse desde las posiciones pedagógicas, psicológicas y médico-biológicas, teniendo en cuenta el principal planteamiento metodológico de que la interacción en el desarrollo de la actividad motriz del hombre se efectúa en el proceso de una constante “acumulación” de influencias del medio ambiente en que vive el deportista, es decir, por la vía de un programa genéticamente condicionado y socialmente corregible (Balcevich B. K., 1980).

En este aspecto, los problemas prácticos de la selección se relacionan con varias tareas de estudio (Zatziorskiy V.; Bulkakova N.; Raguimov R.; Sergyenko L., 1973):

1.Formar el ideal, es decir, elaborar un modelo típico (de principio) del deportista altamente cualificado en el deporte o disciplina correspondientes.

2.Pronosticar las capacidades deportivas, es decir, si es posible a base de los indicios juveniles en la edad infantil pronosticar de forma fiable su desarrollo al final de un período determinado (los así llamados indicios definitivos).

3.Tecnología de la selección, que incluye los problemas metodológicos de la eficacia, las normas de clasificación, la representatividad de los objetos estudiados, etc.

4.Organizar la selección: límites, etapas, garantía técnico-material y financiera, etc.

Entre los señalados problemas de selección en los sistemas modernos de la preparación deportiva ocupa un lugar central el pronóstico de las capacidades deportivas. Con este objetivo en la teoría del deporte se emplean dos enfoques de principio:

•mediante el estudio de la estabilidad de los indicadores (de los indicios);

•mediante la determinación de la influencia de los factores hereditarios.

En el primer enfoque sirve como base para el pronóstico del grado de estabilidad de los índices, es decir, hasta qué punto son estables las características humanas durante el proceso de desarrollo en la edad infantil y adolescente. Si son relativamente estables, el desarrollo puede pronosticarse; si son fuertemente variables, la selección es imposible, tendrá un carácter accidental.

Uno de los métodos más eficientes para estudiar la estabilidad de los índices es su examen longitudinal con una posterior determinación de las correlaciones (grado de dependencia) entre los valores infantiles y los definitivos de dichos índices. El propósito del investigador aquí es hallar el grado de condicionamiento genético de los factores y cualidades más importantes que determinan el talento deportivo, así como las tendencias de su desarrollo en la dirección deseada. Así, por ejemplo, de la fig. 2.3 se deduce que los valores definitivos de la estatura podrán preverse satisfactoriamente sobre la base de sus valores juveniles. Es interesante señalar que la fiabilidad del pronóstico disminuye considerablemente en la pubertad tanto para las niñas como para los niños (Popov Iv., 1993; fig. 2.4). Las mismas investigaciones nos muestran que el pronóstico es suficientemente fiable también en cuanto a la longitud de las piernas para ambos sexos desde los 4-5 años (fig. 2.5). En lo que se refiere a ciertas habilidades motrices (por ejemplo la velocidad) se pueden hacer pronósticos satisfactorios apenas después de los 8-9 años para las niñas y los 11-12 años para los niños (fig. 2.6). Se conoce también una serie de estudios sobre la estabilidad de los índices que caracterizan la capacidad laboral física del hombre. Según los datos de Ulbrich J. (1971), las frecuencias del pulso es un índice suficientemente pronosticable aún a los 11-12 años de edad (en la pubertad a los 13-15 años de edad su fiabilidad disminuye). Esto se puede ver claramente en la tabla 2.1, donde se han indicado los coeficientes de correlación (r) entre las frecuencias del pulso en estado estable para unas mismas personas examinadas a una edad diferente (n = 52, carga 60 W).

Los métodos descritos para determinar la estabilidad de los indicios mediante la observación continua de unas mismas personas que se han sometido a pruebas son difíciles de aplicar por la inevitable fluctuación en dichos grupos y por otras razones de organización. Por otra parte, la selección deportiva manifiesta interés hacia los individuos especialmente dotados que raras veces se pueden encontrar desde el principio en semejantes contingentes. Por ello aumenta el interés hacia los otros dos métodos de pronosticar las capacidades deportivas:

Fig. 2.3.Coeficientes de correlación entre los valores juveniles y los definitivos para la estatura en los chicos. 1 - Tuner D., (1968) 2 - Tudeman R., Snyder M., (1954) 3 - Shuttelworth F. (niños de Italia) 4 - Shuttelworth F. (niños de EE UU)


Fig. 2.4. Correlaciones entre los valores juveniles y los definitivos para la estatura.


Fig. 2.5. Correlaciones entre los valores juveniles y los definitivos para la longitud de las piernas.


Fig. 2.6. Correlaciones entre los valores juveniles y los definitivos para las cualidades de velocidad.


•longitudinales, es decir, continuas observaciones periódicas sobre los ganadores en las competiciones infantiles y de adolescentes;

•estudio de los datos personales de los deportistas altamente cualificados y sobre todo sus resultados deportivos, así como otros índices en la edad infantil y adolescente.

Si tomamos en consideración la dinámica de las correlaciones entre los resultados infantiles y los definitivos de los índices estudiados en el tiempo habrá que tener en cuenta que sobre los últimos (los definitivos) ejercen influencia factores tanto organizados como espontáneos. Éstos son: los factores demográficos, el medio social, las tradiciones deportivas en la familia, el grado de organización y continuidad del régimen de entrenamiento, y muchos otros. Tener en cuenta dichos factores al determinar los indicios más importantes (los dominantes) que definen el talento del deportista para una disciplina depotiva concreta es una condición obligatoria para establecer un pronóstico fiable de los resultados deportivos.

El segundo enfoque de principio para pronosticar las capacidades deportivas comprende y examina la influencia de los factores hereditarios. Es sumamente importante para la selección de talentos y el pronóstico de los rendimientos individuales en el deporte en qué grado las capacidades deportivas son hereditarias.

Tabla 2.1. Relación entre las frecuencias cardíacas para una misma persona en diferentes edades.

Edad (años)Coeficiente de correlación ( r )
11 – 120,619
12 – 130,634
13 – 140,457
14 – 150,580
15 – 160,458
16 – 170,737
17 – 180,758

Es sabido que, en relación con la mayor parte de los indicios morfológicos como la estatura, el peso, las distintas proporciones estructurales, etc., la influencia de los factores genéticos está comprobada. Es considerablemente menos claro el problema de hasta qué grado se heredan las capacidades motrices (vegetativas). Con este propósito se emplean distintos métodos, que tienen cada uno sus ventajas e inconvenientes:

•Estudiar el factor genealógico, es decir, hasta qué grado los hijos de los padres dotados de talento deportivo se convierten también en deportistas célebres. Para eliminar uno de los principales defectos de este método (la influencia del ambiente familiar), se necesita un considerable material estadístico. Sobre esta base varios autores (Grebe H., 1956, 1960; Gedda L., 1960, y otros) han comprobado que aproximadamente en el 50% de los hijos de grandes deportistas se puede esperar importantes facultades deportivas (no es obligatorio que sea en el mismo deporte que los padres).

•Investigar los vínculos estadísticos entre las posibilidades motrices de los padres y de los hijos a una misma edad con los mismos tests. Así, por ejemplo, Cratty B. (1960) establece (a base de un sólido material documental) que el coeficiente de correlación entre padres e hijos en carrera plana de 100 yardas es alto, 0,49, y para el salto de longitud sin aceleración es muy alto, 0,80, mientras que para el lanzamiento de bola y salto de apoyo las correlaciones son aproximadamente cero. De aquí se puede deducir la conclusión cautelosa de cierta predisposición hereditaria hacia un determinado tipo de ejercicios físicos.

•Examinar la compatibilidad (la concordancia) en las posibilidades motrices, los índices fisiológicos y otros componentes de la motricidad en los gemelos. La fiabilidad de este método está condicionada por el hecho de que los gemelos monocigotos son hereditariamente idénticos; en cambio, los gemelos dicigotos son distintos. En este caso, establecer la coincidencia (concordancia) o la no coincidencia (discordancia) en relación con unos u otros indicios en los gemelos monocigotos y en los gemelos dicigotos es un criterio sumamente informativo para determinar el grado de su condicionamiento hereditario. Al estudiar 351 parejas de gemelos, Gedda L. (1960) establece que la afición (y el practicar el deporte) en los gemelos monocigotos se caracteriza por un alto porcentaje de coincidencia, 94% (es decir, sólo en un 6% de los casos uno de los gemelos practica el deporte y el otro no); en cambio, en los gemelos dicigotos la coincidencia es sólo de un 15%. En lo que se refiere a la especialización (tipo de deporte o disciplina), la coincidencia en los gemelos monocigotos es de un 83%; en cambio, en los gemelos dicigotos es de un 31%. Se ha establecido también que tienen más o menos los mismos resultados deportivos un 70% de los gemelos monocigotos y sólo un 22% de los gemelos dicigotos. Unos resultados semejantes de concordancia de los resultados deportivos en gemelos nos los presentan Linc R. y Fleischmann J. en la tabla 2.2.

Tabla 2.2. Concordancia de resultados deportivos en gemelos.


Nota: K – gemelos con similares resultados en un deporte dado, KD - que se dedican a distintos deportes o tienen diferentes resultados; D – discordancia en la actividad deportiva.

Para la teoría y la metodología de la selección deportiva tiene una importancia particular el establecimiento de la coincidencia en los indicadores motores y los fisiológicos, es decir, los componentes particulares del resultado deportivo. Con dicho objetivo se emplean índices especiales, los así llamados coeficientes de heredabilidad (Holzinger K., 1929; Vandenberg G., 1965). Así por ejemplo, según los datos de Klissouras V. (1972), para niños de 7 a 13 años de edad el consumo máximo de oxígeno al 93,4% es genéticamente condicionado (fig. 2.7). Este autor establece semejante condicionamiento genético también para la concentración máxima del lactato en la sangre, 81,4%; para las máximas frecuencias del pulso, 85,9% (los datos son el resultado del estudio de 15 gemelos monocigotos y 10 gemelos dicigotos). El investigador japonés Ichidoya G. (1957) halla una coincidencia suficientemente alta en los gemelos monocigotos en comparación con los dicigotos en una serie de tests (carrera lisa de 50 m, salto de longitud, lanzamientos, flexión y extensión de las manos en apoyo y en acostado) en 57 parejas de gemelos monocigotos y 44 parejas de gemelos dicigotos. En cuanto a los tests de fuerza, las investigaciones de Sergyenko L. (1987) muestran que la concordancia es bastante más baja. Se ha establecido una coincidencia bastante alta en los gemelos monocigotos en cuanto a los indicios antropométricos (tabla 2.3).

Fig. 2.7.Valores de en gemelos (Klissouras V., 1972).


Al examinar la importancia de los factores genotípicos en el sistema de la preparación deportiva, la mayoría de los investigadores opinan que el talento deportivo es un complejo sistema formado por un cierto número de elementos conductores, determinados con precisión, y un gran número de componentes estructuralmente subordinados a éstos (Gedda L., 1960; Balcevich V., Filin P., 1969; Platonov N., Groshenkov V., 1968; Gaydarska M., Siris S., 1972; Zatziorsky, V., Bulgakova N., 1970; Klissouras V., 1980; Czopa J., Ceruplap J., 1984, y otros). Según Balcevich V. (1980), los indicios de una determinación subrayada definen las extraordinarias, inusitadas manifestaciones en la actividad deportiva.

Tabla 2.3. Dependencias correlativas en los niños (estatura y peso).


Los índices relativamente altos de dichos indicios son la característica más importante de las posibilidades del deportista. Los elementos inestables crean la premisa para realizar exitosamente las posibilidades porque pueden ser cambiados en la dirección deseada. Por consiguiente, los pronósticos sobre la efectividad de la preparación deportiva deben fundamentarse en los altos índices absolutos de los indicios conductores para las capacidades deportivas y de los altos ritmos de la dimensión de los indicios lábiles. Precisamente esto determina la creciente importancia de los factores genotípicos y el papel de la selección, científicamente argumentada, en los sistemas modernos de preparación deportiva.

II.3.2.Factores fenotípicos

El subsistema de los factores fenotípicos comprende la influencia del entorno y, más concretamente, el proceso organizado para la formación de cualidades, hábitos y destrezas mediante distintos medios, métodos y formas de influencia. La “tecnología” concreta abarca tres elementos, relativamente independientes, del subsistema (fig. 2.8):

•proceso de entrenamiento deportivo;

•proceso competitivo;

•otras influencias (fuera del entrenamiento).

En su totalidad, dichos elementos del subsistema lo convierten en la estructura fundamental más activa de todo el sistema de preparación deportiva. Por eso un gran número de investigadores estudian la preparación deportiva en este aspecto: como un proceso de perfeccionamiento deportivo. Su esencia desde los puntos de vista cognoscitivo y metodológico radica en la unidad del proceso de entrenamiento, la actividad competitiva y la influencia de otros factores: régimen, recuperación, etc.

Fig. 2.8. Factores fenotípicos de la preparación deportiva.


El entrenamiento deportivo ocupa un lugar central en el subsistema de los factores fenotípicos. Como proceso organizado, científica y pedagógicamente formado es un medio básico y una forma para realizar el perfeccionamiento deportivo. Independientemente de su diversidad, se caracteriza por tres esferas objetivas de relativa indepencia.

La primera esfera refleja la característica esencial y las bases generales del entrenamiento deportivo como un complejo proceso adaptativo; la correlación necesaria entre los parámetros de las influencias de entrenamiento y las respectivas modificaciones estructurales y funcionales en el organismo; los medios, métodos y principios sobre los que se basa el proceso de entrenamiento.

La segunda esfera abarca las partes principales del entrenamiento deportivo: preparación física, técnica y táctica; los factores morfofuncionales, biomecánicos, psicológicos, etc. de la capacidad laboral específica; la parte esencial del proceso de entrenamiento: los medios y métodos para perfeccionar las cualidades, hábitos y destrezas motrices.

La tercera esfera abarca los problemas de regulación de la preparación deportiva: metodología y aspectos prácticos de la programación; la periodización del proceso de entrenamiento; la evaluación, el control y la optimización de los factores básicos del rendimiento deportivo en las distintas etapas y ciclos de la preparación.

El proceso competitivo es una forma relativamente independiente de la preparación deportiva que influye directamente sobre la maestría deportivo-técnica y táctica, sobre el desarrollo de las específicas cualidades motrices (físicas), morales, emocionales, intelectuales, volitivas, etc. que determinan los altos resultados deportivos. Según las etapas y las tareas concretas de la preparación, se divide en tres grupos fundamentales:

Competiciones preliminares: son parte inseparable del proceso de entrenamiento para elevar la preparación especial y la experiencia competitiva. Mediante éstas se van creando las condiciones para un procesamiento cualitativo del material docente en una atmósfera competitiva, para una mayor especialización e intensificación de la preparación para incluir en el juego un mayor número de deportistas (en los deportes colectivos), para formar las cualidades complejas típicas de un ambiente competitivo.

Competiciones de control: son para evaluar y controlar los distintos aspectos de la preparación deportiva. Ocupan un lugar importante en las etapas y los ciclos de la preparación específica y forman parte de la estrategia básica para realizar con éxito la agenda deportiva. La selección de rivales adecuados y las condiciones para su realización posibilita modelar el proceso competitivo y elevar su eficiencia.

Competiciones básicas: ocupan el lugar central en la agenda deportiva y determinan las direcciones principales de la preparación de un ciclo competitivo determinado. La precisión de su número y lugar en la periodización de la preparación deportiva es específica para cada deporte y disciplina. Esta cuestión se halla estrechamente vinculada con la formación del estado de entrenamiento y la regulación de la forma deportiva.

Otros factores (fuera del proceso de entrenamiento): ejercen una influencia directa sobre el estado vital del deportista y más especialmente sobre su capacidad laboral deportiva. Pueden reunirse en tres grupos básicos.

El entorno social en que transcurre la actividad laboral, cognoscitiva y de orientación valorativa del deportista. Este factor tiene una importancia primordial para formar su sistema valorativo, del que dependen en mayor grado la actitud, la motivación y la realización de su carrera deportiva. El entorno social, como un componente importante de la preparación de los deportistas de elite comprende las relaciones familiares, laborales, amistosas, el aprovechamiento racional del tiempo libre, la formación de intereses duraderos y los motivos para su realización. Su influencia total sobre la personalidad del deportista es una premisa importante para lograr altos resultados deportivos.

Régimen motor: fuera del proceso competitivo y de entrenamiento, éste incluye un amplio abanico de medios, métodos y formas para eliminar el cansancio físico y psíquico con el fin de mantener la capacidad laboral deportiva. Son ante todo formas ligeras de actividad motriz de distracción y recreo al aire libre en un entorno ecológicamente limpio que provocan emociones positivas y disminuyen la tensión nerviosa.

Medios pasivos de recuperación: complementan el régimen motor y amplían las posibilidades adaptativas del deportista. Aquí se incluyen el régimen nutritivo, los distintos medios y métodos de rehabilitación: entrenamientos de regulación psíquica, masajes, procedimientos fisioterapéuticos, etc.

Los factores técnico-materiales y de regulación del sistema de preparación deportiva se hallan fuera del objeto de la teoría del deporte, pero es necesaria su descripción breve con el fin de tener una idea más completa del perfeccionamiento deportivo.

II.3.3.Factores técnico-materiales y de regulación

En su totalidad los factores técnico-materiales aseguran las condiciones y premisas necesarias para el funcionamiento del sistema. Los elementos básicos de este subsistema son:

instalaciones deportivas: estadios, salas deportivas, piscinas y otros complejos de actividades de entrenamiento y de competiciones, así como su equipamiento con técnicas modernas de entrenamiento, telemetría, computación electrónica, etc.;

garantización financiera del sistema con recursos de distintas fuentes: presupuestos estatales y municipales, fondos especiales, quinielas y loterías, publicidad y patrocinio, recursos propios, asociaciones deportivas, etc.;

condiciones de vida, de trabajo y descanso que directa o indirectamente contribuyen a la recuperación de los deportistas y mejoran el efecto del entrenamiento.

Los factores de regulación garantizan el funcionamiento óptimo de todo el sistema e incluyen:

•el potencial de profesionales: número y cualificación de los distintos técnicos: dirigentes, entrenadores, árbitros, médicos, personal técnico-ingeniero, etc.;

•el apoyo científico-informativo en todos los niveles del sistema, desde los entrenamientos hasta las más grandes competiciones deportivas;

organización y mecanismos de regulación de todo el sistema de preparación deportiva.

Sólo la unidad orgánica de dichos subsistemas y sus componentes pueden garantizar una preparación eficaz y altos resultados deportivos. Pero el peso relativo de las actividades mencionadas no es igual. Tiene un mayor “peso factorial” el proceso del ejercicio directo, es decir, el entrenamiento deportivo, por lo cual ocupa un lugar central dentro del sistema de preparación deportiva. Su perfeccionamiento incesante es la tarea primordial de la teoría del deporte.

Bases del entrenamiento deportivo

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