Читать книгу Redes peligrosas - Vik Arrieta - Страница 6
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El lunes transcurrió con aparente normalidad. Las chicas compartieron sus anécdotas de fin de semana en el recreo, se sentaron juntas en los mismos bancos de siempre, criticaron a Vilma por el rojo carcomido de sus uñas demasiado largas. Se rieron juntas. Lucila tenía sentimientos encontrados, transitaba desde la incredulidad total hasta el más nítido palpitar del puñal por la espalda. A la salida del colegio, súbitamente, sintió la necesidad de verificar la situación dando un paso más allá, e invitando a Clarita a almorzar juntas.
—No puedo Lu –Clarita parecía realmente apenada–. ¿Viste que te conté que mi peluquero quería hacerme un corte loco para que lo desfilara en no sé qué evento que tiene de peluqueros? Bueno, tengo que ir corriendo ya para el local porque hoy definimos todo. Si sale, me pagan como mil pesos, ¿sabés todas las remeritas que me compro con eso?
Clarita se reía. Parecía relajada y sincera.
—Todo bien Clari, no te preocupes, yo decía porque hace mucho que no almorzábamos juntas y justo mamá esta tarde tiene médico. Pero obvio que lo del desfile es súper importante.
—Sí, la verdad es que estaría bueno que salga. Bueno Lu, te dejo porque no llego.
Intercambiaron besos en la mejilla y Clarita salió corriendo un colectivo 55. Lucila sintió una mano sobre el hombro que la hizo saltar.
—Vamos, nena –dijo Anita, y la arrastró hacia la parada.