Читать книгу Llevaré su nombre - Analía Kalinec - Страница 16
ОглавлениеNunca podemos decir: no mataré nunca, es imposible;
como mucho, podemos decir: espero no matar.
Yo también lo esperaba; yo también quería
vivir una vida buena y provechosa;
ser un hombre entre los hombres, igual a los demás;
yo también quería poner mi piedra en la obra común.
Pero no se cumplió esa esperanza,
y utilizaron mi sinceridad para realizar una obra que resultó ser mala y malsana, y crucé las sombrías orillas,
y toda esa maldad se me metió en la vida y no existe reparación posible, y nunca la habrá.
Tampoco las palabras sirven para nada, desaparecen como el agua en la arena, y esa arena me llena la boca.
Vivo, hago lo que es factible, eso es lo que hace todo el mundo, soy un hombre como los demás,
soy un hombre como vosotros.
¡Venga, si os digo que soy como vosotros!
Jonathan Littell,
Las benévolas, 2007
Empiezo de nuevo… ¿Desde el principio?
Mi historia comienza el 22 de febrero de 1952 cuando nace mi papá. Y sigue el 7 de julio de 1957 cuando nace mi mamá.
No.