Читать книгу El Cielo - Ani Bel - Страница 18

Оглавление

La pequeña reportera frustrada

“Preguntar es vergüenza de un instante,

no preguntar es vergüenza de una vida”.

Haruki Murakami

Así debuté, siendo muy pequeñita, como periodista.

Me dedicaba mañana, tarde y noche a entrevistar personas para que me contesten dos preguntas que me obsesionaban:

Una era si habían visto cigüeñas portando niños, cosa que me martirizaba desde la mañana a la noche porque los pobrecitos irían desnuditos a esas alturas colgando de un pico que en cualquier momento los podría largar. ¡Qué horror!

La cuestión era que en mis investigaciones me quedaba con el cuello duro por estar monitoreando el cielo para ver pasar al menos una cigüeña con un recién nacido colgando de su pico, pero, jamás podía ver a ninguna.

Inexplicable... ya que por mi barrio nacían muchos niños.

La otra pregunta que me desvelaba era si alguien tenía la dirección del purgatorio, porque para mi imaginación infantil, el purgatorio era un gigante y oscuro departamento donde estaban todos ardiendo y gritando como locos.

Como periodista e investigadora nata, debía conseguir la dirección de ese departamento para ir como fuera, yo misma a investigar. Lo frustrante era que nadie parecía estar pensando en estas cosas, por lo cual, dónde quedaba el purgatorio era una información ignorada por todos mis entrevistados.

De dónde salían estas inquietudes tan dramáticas nunca lo supe, pero lo que sí sé es que nadie contestaba a ninguna de mis preguntas.

Era la pequeña reportera frustrada.

El Cielo

Подняться наверх