Читать книгу Agua corriente - Anne Carson - Страница 22
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеUna mañana a primera hora faltaban las palabras. Antes de eso, las palabras no existían. Los hechos sí, las caras también. En una buena historia, nos dice Aristóteles, todo lo que sucede lo desencadena alguna otra cosa. Un día alguien se dio cuenta de que había estrellas pero no palabras, ¿por qué? Se lo he preguntado a un montón de gente, creo que se trata de una buena pregunta. Tres ancianas se agachaban en los campos. ¿De qué sirve preguntarnos a nosotras? dijeron. En fin, en seguida quedó claro que sabían todo lo que había que saber sobre los campos nevados y los brotes verdeazulados y la planta llamada «audacia», que los poetas confunden con la violeta. Empecé a copiar todo lo que decían. Las marcas construyen gradualmente un instante natural, prescindiendo del aburrimiento de una historia. Quiero recalcar esto. Haré cualquier cosa para evitar el aburrimiento. Es la labor de una vida. Es imposible llegar a saber suficiente, a trabajar suficiente, a utilizar los infinitivos y los participios de forma suficientemente rara, a impedir el movimiento con la suficiente rudeza, a abandonar la mente suficientemente rápido.
En cincuenta y tres fascículos copié todo lo que dijeron, cosas enormemente distantes entre sí. Leí los fascículos cada día a la misma hora, hasta que ayer llegaron unos hombres y se llevaron los fascículos. Los metieron en un cajón. Lo cerraron con llave. Luego juntos observamos el paisaje. Sus instrucciones estaban claras, he de imitar un espejo similar al del agua (pero el agua no es un espejo y es peligroso pensar de esta manera). De hecho me pasé todo el tiempo aguardando a que se fueran para poder empezar a completar las partes que me faltaban. De modo que me he quedado con tres fascículos (que escondí). Tengo que tener cuidado con lo que escribo. Aristóteles habla de probabilidad y necesidad, pero de qué sirve un prodigio, de qué sirve una historia que no contiene dragones venenosos. En fin, es imposible llegar a trabajar suficiente.