Читать книгу Sano y delicioso - Antonina Canal - Страница 11

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La relación con la comida es una relación que es importante cultivar, trabajar y desarrollar. Es una de las relaciones más importantes de nuestra vida ya que la manera en cómo comemos y qué comemos influenciará completamente nuestra vida emocional, el desarrollo intelectual y la armonía de todas nuestras funciones.

Tu relación con la comida puede cambiar con el tiempo, las circunstancias de tu vida, y a medida que tomas consciencia de su gran importancia empiezas a reeducarte y a aprender sobre la manera en que puede transformarse completamente tu estilo de vida, creando nuevos hábitos. Cuando evolucionamos y cambiamos patrones limitantes empiezan a cambiar también todas las relaciones de nuestra vida, incluyendo, por supuesto, nuestra alimentación.

La comida está directamente relacionada con la memoria, los recuerdos y las circunstancias, los eventos sociales, los días especiales, como cumpleaños, matrimonios, Navidad, acción de gracias, San Valentín y fiesta de brujas, etcétera. Seguramente todos asociamos algún tipo de comida con estos momentos.

En este capítulo vamos a recordar lo que nos servían a la mesa cuando éramos pequeños, lo que servían en las casas de los primos o abuelos (que seguramente se parecían muchísimo, ya que normalmente los grupos familiares se alimentan de la misma manera). Nosotros vivíamos en tierras altas como la sabana de Bogotá, y recordamos el típico papas, arroz y carne, y cuando íbamos a la Costa la memoria nos trae sabores caribeños, como plátano, yuca y pescado, los sabores del coco, la panelita, arepa y carimañola, algunas frutas frescas, pero muy poco conocimiento sobre la importancia de las verduras y ensaladas en la alimentación, además de la muy limitada capacidad de obtenerlas. En nuestra memoria el concepto de ensalada era una lechuga y medio tomate para decorar.

¿Recuerdas cuando esperábamos a las doce de la noche en Navidad y Año Nuevo para cenar? ¿O todavía existe esa costumbre en tu casa?

En nuestro caso hace mucho eliminamos esta costumbre. Cenar tan tarde y tanto no te deja dormir y la digestión se torna pesadísima. Te recomendamos cenar a las 7 p.m. por tarde en estas celebraciones y luego divertirte. Son cambios de hábitos que te darán bienestar. Haz consciencia si sigues hasta ahora las tradiciones familiares y cómo sientes tu energía y estómago después de comer, si son costumbres sanas o si, por el contrario, son hábitos para cambiar.


Preguntas claves en tu relación con la comida:

»¿Qué significado tenía la comida para ti cuando eras pequeño?

»¿Tienes buenos recuerdos alrededor de la comida?

»¿Te sentabas con tus padres en familia?

»¿Era un momento agradable para compartir o era un momento de tensión?

»¿Recuerdas si comías cuando estabas feliz, o cuando estabas triste y ansioso?

»¿En tu adolescencia qué tipo de comida te gustaba?

»¿Te preocupaba mucho tu figura?

»¿Pasabas hambre para no ganar peso?

»¿Qué tan importante ha sido la comida en tu vida?

»¿Te sentías culpable después de comer mucho?

»¿Comías o comes por ansiedad?

Es muy importante responder a estas preguntas con honestidad, para comprender tu relación con la comida, y en qué etapa de este proceso estás. Si has tenido una relación tóxica con la comida, es decir de culpa, ansiedad, angustia o temor, está bien. Perdónate, libera esa emoción, recuerda que la buena noticia es que todo puede cambiar, estás en el momento perfecto para transformar esa energía aquí y ahora, leyendo este libro.

Ejercicio para sanar la relación con la comida

»Escribe en un papel con un esfero violeta (color de la transformación) cómo ha sido tu relación con la comida desde que tienes memoria. A continuación, escribe veintiún cosas por las cuales te perdonas si has tenido una relación tóxica con ella:

Siempre empieza tu oración así:

“Me perdono a mí misma, o mismo, completamente por _____________ en mi relación con la comida”.

Ejemplo:

“Me perdono a mí misma completamente por las veces que he comido con culpa en mi relación con la comida”.

»Después escribe veintiún cosas por las cuales agradeces a la comida:

Siempre empieza tu oración así:

“Agradezco completamente…”.

Ejemplo:

“Agradezco completamente los alimentos porque me nutren cada día”.

»Quema la lista de perdón y guarda en un lugar especial de tu cocina la lista de gratitud.

Cuando hayas hecho esto trabaja en este decreto, escribiéndolo por veintiún días, una vez al día, cada día, en diferente color:


“Agradezco y bendigo los alimentos que preparo y llegan a mi mesa, agradezco a la Madre Tierra por brindármelos y todas las manos que hicieron posible que llegaran hasta aquí. Me alimento con consciencia, amo, honro y respeto mi cuerpo. Soy salud perfecta, belleza, juventud, energía y vitalidad, tengo un peso ideal, me amo, me honro, me reconozco, recibo con amor los alimentos que me brinda la vida”.


El poder de los decretos y la repetición hace que hagamos un mapa en el cerebro con una nueva vibración, cambiando patrones de pensamientos tóxicos y emociones limitantes, creando un nuevo mapa mental y elevando la vibración en hábitos saludables de pensamiento, palabra y acción. Esto nos ayudará a sanar y a crear una nueva relación con la comida y los alimentos, recibiendo todos sus nutrientes y disfrutando de cada comida con consciencia y atención plena (mindfulness).

Toda nuestra vida gira alrededor de la comida; la comida es la nutrición del alma, cuerpo, mente y espíritu, también un momento para compartir, sanar, transformar, celebrar y elevar la frecuencia. Te recomendamos que entonces tu comida sea de la mejor calidad, mastiques despacio, sin líquidos, y combines adecuadamente los alimentos. Tu nivel de satisfacción permitirá que tu salud se refleje en tu estado de ánimo.


Sano y delicioso

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