Читать книгу Sano y delicioso - Antonina Canal - Страница 12

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Hay seis tipos de hambre para el ser humano. Es muy importante identificarlos y saber nutrirlos y alimentarlos conscientemente.

Hambre por nutrición: este tipo de hambre la vas a sentir cuando tengas deficiencia de nutrientes en tu dieta. Así comas mucho y estés gordo, esta hambre da porque lo que comes no te está alimentando. Por ejemplo, consumes comida chatarra que es lo que se llama nocomida, comida en paquetes y escasa en nutrientes. Esto hace que te sientas con hambre todo el día, cansado y puedas estar insatisfecho con lo que comes ya que no estás recibiendo los nutrientes apropiados para suministrarte la energía necesaria.

Hambre por deshidratación: cuando en realidad tienes sed muy seguramente es porque estás deshidratado. No sabemos escuchar las señales que nos envía el cuerpo, entonces las traducimos en hambre, vamos y comemos algo, pero la señal persiste porque no hemos satisfecho el requerimiento del cuerpo. Así que un buen consejo es: antes de comer algo, tómate un vaso de agua y espera la sensación que vas a recibir, si te calmas era porque tenías sed. Si le haces caso a tus señales muy pronto vas a estar identificando la información que recibes.

Nota: es muy importante tomar entre seis y ocho vasos de agua, ojalá tibia, nunca fría ni con hielo, ya que esto entorpece tu digestión. También infusiones de hierbas aromáticas, té blanco, o verde, durante el día, para mantenerte hidratado. En las culturas orientales hay gran longevidad, peso del cuerpo equilibrado y buena salud ya que comprenden la necesidad de estar hidratados y de ahí la gran ingesta de variedades de té.

Hambre por variedad: tus órganos necesitan variedad, si todos los días comes lo mismo, preparado de la misma manera, tu cuerpo se cansa y empieza a sentir hambre.

¿Recuerdas que te hablamos de que debes estar alerta a buscar siempre productos como frutas, verduras y legumbres variadas que no comiste esta semana, sino que cada semana aproveches a incluir variedad para que puedas obtener mayores beneficios en tu alimentación? Cada día combina platos con variedad de legumbres, verduras y cereales diferentes. Investiga en tu mercado local, con productores orgánicos, los vegetales, frutas o productos de temporada y varia tu dieta, recetas y alimentación, esto volverá tu sistema digestivo más dinámico y te sentirás mucho más satisfecho.

Hambre emocional: esta hambre la vamos a sentir cuando estamos angustiados, nerviosos, tristes, luego de una pelea o ruptura amorosa, un conflicto en el trabajo, un divorcio, un duelo, una dificultad inesperada. Hay que estar muy alertas para darnos cuenta de lo que se desencadena. ¿Apetito voraz por paquetes, chocolates, azúcar, helado, alcohol? Somos humanos llenos de emociones, sentimientos, ansiedad, y también control, calma y equilibrio. Lo que importa es que no nos dejemos llevar por la desesperación, darnos cuenta de lo que nos está pasando dentro y cuál es la gran enseñanza de este momento: parar, respirar, sentir y vivir el proceso con honestidad. Ir desesperadamente a atracar la alacena o la nevera no va a resolver nada, al contrario, lo va a empeorar. Si en últimas no logras dominar el potro salvaje de la ansiedad, perdónate y vuelve a intentarlo, hasta que lo logres. Tómate tres vasos grandes de agua, un té de manzanilla o lavanda, busca un terapeuta con quien hablar y trabaja tus emociones, no trates de taparlas llenándote de comida o azúcar porque esto solo te dará más ansiedad.

Hambre por hipoglicemia: significa que cuando comes productos altos en azúcares refinadas, al cabo de un rato, cuando se pasa el efecto del subidón por la hiperactividad que te produce el dulce, vas a tener un bajón, y el cuerpo va a enviar señales de necesitar más azúcar, porque al tener que digerir tanta azúcar refinada, desprovista de enzimas, tu cuerpo debe aportar las enzimas para procesarla, lo cual produce un desgaste mayor y queda en déficit. Si lo haces con regularidad puedes llegar a tener diabetes, o prediabetes. Es muy peligroso el alto contenido nocivo que trae el azúcar, sobre todo refinada o blanca, te dará un impulso energético mentiroso que luego te hará caer en más hambre y absoluta ausencia de nutrientes. Aprende a remplazar el azúcar por cacao, miel u otros productos que no sean nocivos para ti.

Hambre por estómago vacío: este tipo de hambre puede dar cuando hemos pasado largas horas sin ingerir alimentos, como por ejemplo si cenamos tipo 6 p.m. y nos levantamos a las 7 a.m. Has pasado cerca de trece horas con el estómago sin comida. Recuerda que de las 7 p.m. a las 4 a.m. estamos en el ciclo de apropiación, asimilación y uso de nutrientes, si pensáramos en esto, seguro podríamos construir un hermoso poema para que todos nuestros órganos se llenarán de belleza, salud y amor. El hambre por estómago vacío en realidad no es hambre, son tiempos de descanso muy oportunos para nuestros órganos. Considerémoslo una bendición y tomemos siempre un vaso de agua para observar qué pasa con la sensación.


Sano y delicioso

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