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CAPÍTULO 6


El cambio es el alma del ajedrez

(Kieninge)

El valor de las piezas y los cambios

EL VALOR DE LAS PIEZAS

En el transcurso de la partida, más tarde o más temprano, se capturan piezas de ambos bandos contendientes. Por ello, es imprescindible conocer el valor de cada una de estas piezas.

Existe un baremo simplificado que tenemos que tomar con ciertas reservas, porque en ajedrez, es necesario valorar cada situación en concreto para tomar una decisión acertada. No obstante, podemos afirmar que, en un tanto por ciento elevadísimo de los casos, esta valoración es muy exacta y nos será de gran utilidad:

El peón=1 punto
La dama=10 puntos
La torre=5 puntos
El alfil=3 puntos
El caballo=3 puntos

Observemos como no tiene sentido tipificar el valor del rey, ya que esta pieza no puede ser capturada a cambio de otra y, por tanto, no se le puede otorgar un valor de cambio.

Podemos comprobar que la valoración de las piezas está hecha en función de su movilidad y de su poder por dominar casillas. Cuantas más casillas puede controlar una pieza, mayor valor tiene.

LOS CAMBIOS

Con estas puntuaciones ya podemos establecer ciertas relaciones a la hora de capturar una pieza contraria a cambio de una propia, lo que en ajedrez se llama un cambio de piezas. Por ejemplo, muchas veces, será correcto el cambio de un caballo por un alfil, o bien de una dama por dos torres, o un alfil por tres peones, etc.

Los cambios más habituales son los siguientes:

Caballo=Alfil = Tres peones
Dama=Dos torres = Tres piezasmenores
Torre=Alfil o caballo + dos peones
Torre + peón=Dos piezas menores(las piezas menores son elalfil y el caballo)

Pero estos y otros cambios no son nunca aconsejables, a no ser que proporcionen algún tipo de ventaja en la posición.

Cuando se produce un cambio en el que un bando obtiene una pieza de más valor, por otra de menos valor, o cuando nos descuidamos dejando que nos capturen una pieza sin ninguna contrapartida, otorgamos al adversario una “ventaja material”. Esta ventaja supondrá en la mayor parte de las ocasiones la pérdida de la partida.

Por ejemplo, el cambio de un alfil o de un caballo por una torre supone una pérdida de material llamada “calidad”. Así, podemos oír decir a menudo a los ajedrecistas que han “ganado o perdido una calidad”. La calidad equivale a dos puntos (5 puntos que vale la torre, menos 3 puntos que vale el caballo o el alfil = 2 puntos).

A pesar de todo, en el ajedrez, no tan sólo la ventaja material decidirá el final de la partida, sino también la posición de las piezas y de los peones en el tablero. Por ejemplo, no es lo mismo tener un peón situado en la segunda casilla que en la séptima, o un caballo en el centro del tablero, donde domina muchas casillas, que en una esquina, donde controla muy pocas.

En la posición del diagrama 28 la torre vale menos que los dos peones, ya que no puede impedir que uno de los dos corone.


En el segundo ejemplo (diagrama 29), puede cambiarse el alfil por un peón ya que, en caso de ser capturado, un peón negro llegaría a coronar.


Como en un campo de batalla de verdad, lo que interesa en una partida de ajedrez es tener más efectivos que nuestro adversario.

Cuanto más poderosas y mejor situadas estén nuestras piezas (dominando el mayor número de casillas posible) más ventaja tendremos con vistas al triunfo final.

El diagrama 30 nos muestra un cambio que no supone una ventaja material para ninguno de los dos contrincantes, mientras que el diagrama 31 nos indica la manera de hacer un cambio desigual con la consiguiente ventaja material.


Cambio igual (diagrama 30)

El alfil negro toma el caballo y la dama blanca, el alfil.

Cambio desigual (diagrama 31)

El alfil es cambiado por una torre.


RECUERDA

• El valor de las piezas es relativo, depende siempre de la posición en que se encuentren en el tablero.

• Los cambios sólo han de hacerse cuando nos proporcionen algún tipo de ventaja.

Iniciación al ajedrez

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