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3.2. Psicoterapia breve psicoanalítica: concepción de lo psicoterapéutico
ОглавлениеEn cuanto al término psicoterapia, también son necesarias algunas precisiones para limitar su uso de manera rigurosa. La propuesta es que se reserve el término para aquellas modalidades terapéuticas de índole psicológica en las que estén presentes, al menos, estos dos elementos: el proceso terapéutico y un objetivo de cambio. Y entiendo por proceso, como ya adelanté en el capítulo anterior, la creación de un vínculo entre terapeuta y paciente con un mínimo de consolidación como para que pueda desarrollarse una experiencia emocional que posibilite la emergencia de aspectos inconscientes y un determinado conocimiento de los mismos. Como ya dije, desde mi posición teórica, el proceso implica el desarrollo de dos componentes, el de la experiencia de vinculación y la de separación. Esto quiere decir también que se requieren de unas condiciones (encuadre) para que esa relación pueda producirse, para que sea posible una historia de la misma, que comporte momentos de separación y de reencuentro, lo que implica una secuencia temporal mínima, suficiente para que los fenómenos que ligan a una persona con otra puedan ir emergiendo. En el Esquema 2.2 resumo las diferencias entre proceso psicoanalítico, proceso psicoterapéutico y proceso asistencial. Al hablar del tiempo en el capítulo VI, retomaré el tema del proceso tan ligado a éste.
El otro elemento que propongo para la definición de psicoterapia es el objetivo de cambio psíquico. Evidentemente, las posibilidades de cambio en algunas áreas de la personalidad del individuo varían ostensiblemente según el procedimiento utilizado, desde el psicoanálisis propiamente hasta la psicoterapia breve, pasando por la psicoterapia psicoanalítica de larga duración. Pero lo diferenciamos del objetivo terapéutico, exclusivo en otras terapias. Pues aun cuando dicho objetivo también está presente, desde la perspectiva psicoanalítica, cabe sostener la tesis de que la mejoría sintomática por la vía de la comprensión de los dinamismos inconscientes que generan los síntomas comporta una mayor solidez en los logros terapéuticos.
Esquema 2.2. Proceso psicoanalítico, psicoterapéutico y asistencial
Proceso psicoanalítico
Vínculo paciente/terapeuta presidido por múltiples experiencias transferenciales.
Presencia de diferentes niveles de simbolización, desde los más adultos hasta los más primitivos, desde los más sanos a los más psicóticos.
Transformaciones y creación de sentido en la interacción de la transferencia y contratransferencia
Proceso psicoterapéutico
Vínculo entre terapeuta y paciente matizado por componentes transferenciales.
Aspectos adultos del paciente más presentes.
Transformaciones de aspectos del mundo interno del paciente y relacional
Proceso asistencial
Vínculo con el terapeuta menos intenso que en psicoterapia y psicoanálisis. Y vínculo múltiple con varios profesionales en función de plan terapéutico.
Ciertos cambios relacionales y del mundo externo del paciente.
También parece adecuada la propuesta de Guilleron (1983) al hacer un intento de clasificación de las psicoterapias sobre la base de dos parámetros: la relación terapéutica y el encuadre, lo que permitirá trazar una frontera clara entre la psicoterapia propiamente dicha (que implica proceso temporal) y lo que este autor denomina las intervenciones con objetivos psicoterapéuticos. En general, estaría de acuerdo, aunque por mi parte, las líneas fronterizas pueden trazarse entre distintas modalidades terapéuticas (me refiero tan sólo a las individuales), por ejemplo: psicoanálisis, psicoterapia psicoanalítica de larga duración, psicoterapia breve psicoanalítica e intervenciones o entrevistas psicoterapéuticas. Los objetivos terapéuticos y los procedimientos técnicos utilizados en cada una de estas prácticas deben estar claramente definidos.
A continuación propongo en la Tabla 2.111 una comparación de diferentes métodos de psicoterapia individuales, entre ellas la PBP, mostrando sus diferencias entre sí y con respecto al psicoanálisis en función de varios criterios: objetivos terapéuticos, tipo de proceso terapéutico, método y encuadre establecido.